Nelson Cruz está a unos pocos jonrones de igualar a una leyenda del beisbol profesional e imponer un récord para República Dominicana en la MLB.
Es cuestión de días para que Cruz se convierta en el segundo dominicano con más de 40 años de nacido y más de 30 jonrones en una temporada de las Grandes Ligas.
El slugger de Las Matas cerró la jornada de este viernes con 26 cuadrangulares, sumando los que dio con los Mellizos de Minnesota y los que desde finales de julio está dando con los Rays de Tampa Bay.
Solo David Ortiz, el ya mítico Big Papi, ha podido en la embajada de Quisqueya superar la treintena de vuelacercas después de soplar 40 velitas en el pastel. Lo hizo en 2016, su inolvidable año del adiós.
Pero Cruz puede conseguir más. Cuando haya sumado los bombazos que le faltan, llegará a 30 con más edad, incluso, que el recordado Ortiz.
El toletero derecho llegó al fin de semana con 41 años y 51 días cumplidos. Se supone que hace rato debería estar viendo los juegos por TV, no protagonizándolos. Porque ¿cuántos grandeligas pueden darse el lujo de seguir activos ya con cuatro décadas a cuestas?
La respuesta lo dice todo: en 2021 solo pueden hacerlo tres. Albert Pujols, el pitcher Rich Hill y él mismo. Es un club reducido. Tan reducido como ese donde le espera Ortiz.
No sorprende que el mismísimo Miguel Cabrera le contactara durante el receso invernal, para pedirle consejo. Quería el venezolano algún secreto que le ayudara a seguir repartiendo tablazos a tal edad, realmente provecta, en términos de la alta competencia.
Cabrera persigue los 500 jonrones y últimamente ha recuperado vigor y fuelle. Y Cruz no ha parado de lucirse.
El ahora designado de los Rays está en medio de una justa en la que exhibe promedios de .273/.344/.522 y eso es ya otra señal de incombustibilidad. Porque, vaya otra adivinanza, ¿saben cuáles son sus promedios de por vida, luego de 17 campeonatos? Pues prácticamente los mismos, con .277/.347/.529.
No hay mayor prueba de consistencia que esa última.
Cruz se acerca a los 450 cuadrangulares con rapidez. Dentro de muy poco va a alcanzar a dos miembros del Salón de la Fama: su compatriota Vladimir Guerrero y Jeff Bagwell. Ambos se retiraron con 449. Él tiene 443.
También se acerca a los playoffs, ese territorio que dominó con holgura el Big Papi. Y lo hace con una asignación especial. Le toca ser la pieza que faltaba en Tampa Bay para regresar a la Serie Mundial, como en 2020, y dar el paso adicional que entonces faltó.
Le toca, eso espera, conquistar su primer anillo de campeón. Y regresar en 2022, claro, como si el tiempo siguiera sin pasar.
Por Ignacio Serrano
Publicado en El Tiempo Latino, de Washington, y El Planeta, de Boston, el viernes 20 de agosto de 2021. Aquí el original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario