IGNACIO SERRANO
Por Ignacio Serrano
No hubo división más competida en la MLB, el año pasado, que el Oeste de la Liga Nacional. Y este nuevo torneo que ya se asoma promete nueva lucha, con unos Dodgers ávidos de revancha.
En Los Ángeles han decidido jugar duro. Con una inversión que se acerca a los 300 millones de dólares solamente en nómina de peloteros, no hay equipo más caro en las Grandes Ligas.
No quieren que los Gigantes vuelvan a quitarles el banderín. Y tienen con qué llegar hasta la Serie Mundial.
Este promete ser un combate apasionante, sin embargo. Porque ambos clubes tienen pitcheo profundo y alineaciones prolíficas. Aunque los esquivadores parecieran contar con un paso de ventaja, al avecinarse el Día Inaugural.
Por eso fueron agresivos en el mercado. Sí, perdieron al as Max Scherzer, que les ayudó en los últimos dos meses de 2021. Tampoco estará el campocorto Corey Seager, ahora en Texas. Y el cerrador Kenley Jansen se marchó a Atlanta. Pero, a cambio, añadieron nuevos astros, que redondean un verdadero competidor.
Allí está el lineup, con tres ganadores del premio al Jugador Más Valioso, gracias a la adquisición del inicialista Freddie Freeman y la presencia de Cody Bellinger y Mookie Betts.
Los Dodgers fueron el único conjunto que anotó más de cinco carreras por juego el año pasado, a pesar del histórico slump que sufrió Bellinger. Y por Seager asume a tiempo completo en el short el productivo Trea Turner.
A eso hay que agregar ese cuerpo de lanzadores que, con 3.01 de efectividad colectiva, viene de ser el mejor de todo el beisbol. Allí está el cuarto MVP de este roster, Clayton Kershaw. Pero también Walker Buehler y el mexicano Julio Urías.
La ausencia de Scherzer será cubierta con el regreso de Trevor Bauer, si finalmente le es levantada la suspensión y vuelve al staff. Pero también está Tony Gonsolin. Y Andrew Heaney será usado mientras tanto, como una solución de continuidad.
La adquisición de Craig Kimbrel para cerrar los juegos debe compensar con creces el adiós de Jensen. El manager Dave Roberts volverá a disponer de un sólido cuerpo de relevistas, que completa el panorama de los favoritos de la división.
DOS GRANDES RIVALES
Los Gigantes ganaron el banderín con mínima ventaja. Y tuvieron el segundo mejor bateo y el segundo mejor pitcheo de la MLB. Sí, quedaron debajo de los Dodgers en ambos renglones. Y esperan volver a dar la sorpresa.
No estarán solos en su intento. Porque los Padres también cuentan en esta carrera.
El retiro de Buster Posey atenta contra la repetida de San Francisco, porque era un líder en la cueva, un bate de peligro y el hombre que manejaba a los lanzadores. También se fue el as Kevin Gausman, aunque su falta será cubierta por otro agente libre, el cubano-americano Carlos Rodón.
El manager Gabe Kapler enseñó sus habilidades para manejar al grupo. Y la defensa de sus pupilos fue superior, según varias métricas. De nuevo apelará a ese colectivo, que promete muchas carreras y que cuenta con una sólida rotación, gracias a Rodón, Logan Webb, Anthony DeScaflani y Alex Wood.
Pero San Diego puede contar en la pelea, si el parte médico resulta positivo. Los ases Bake Snell y Mike Clevinger están de regreso, luego de operaciones mayores. De cuánto tiempo les tome recuperar el nivel de antaño dependerá el inicio en firme que puedan tener los religiosos.
La lesión del estelar dominicano Fernando Tatis Jr. no ayuda al optimismo. Estará en rehabilitación hasta junio. Puede que eso sea mucho tiempo.
Con el cerrojo Mark Melancon ya lejos, el bullpen también se renueva. Un talentosísimo quisqueyano Dinelson Lamet trabajará en los innings finales, al igual que el venezolano Robert Suárez, llegado desde Japón, donde quebró récords de salvados. Pero hay muchos condicionales en esta escuadra, suficientes como para dudar si están listos para desplazar a Dodgers y Gigantes, los dos grandes de la llave occidental.
¿DOS EQUIPOS SIN CHANCE?
Los Rockies y los Diamondbacks completan un Oeste que luce salvaje para ellos, al menos en esta ocasión.
Colorado va a dar tablazos. Aunque sustituyó a Trevor Story por un José Iglesias que se enfoca más en la defensa, junto al torpedero cubano también llegó el bate de Kris Bryant.
El venezolano Elías Díaz fue uno de los catchers más completos en la segunda mitad de 2021 y la rotación tiene talento, con sus compatriotas Germán Márquez y Antonio Senzatela junto a Kyle Freeland.
El pitcheo, sin embargo, sigue siendo una dificultad y un desafío en el Coors Field. Y los rocosos no tienen la alineación de los Dodgers para compensarlo, sobre todo tras ir perdiendo en los años recientes a sus más conspicuos maderos: Nolan Arenado, DJ LeMahieu y ahora Story.
Un poco más atrás estará Arizona. Tienen a Melancon para el noveno inning, pero no llegarán con ventaja la mayor parte de las veces.
Un decadente Madison Bumgarner vueve a liderar el cuerpo de monticulistas, que en la temporada pasada fue el peor de las Grandes Ligas. Merrill Kelly, Zac Gallen, Luke Weaver, todos fueron abridores en la escuadra que perdió 110 choques en 2021.
Los D’backs esperan tener al menos unas cuantas buenas noticias en su proceso de reconstrucción. Hay mucho aprecio por el potencial ofensivo del catcher venezolano José Herrera, aunque ahora mismo no tenga sitio para jugar a diario. Y algunos bates jóvenes deben dar un paso adelante.
Pavin Smith y, sobre todo, Daulton Varsho, son nombres a seguir de cerca en Phoenix.
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A Varsho esperan ver convertido en la estrella de largo plazo en esta organización. Puede correr, puede batear, tiene fuerza. Puede defender la receptoría y también el centerfield.
Pero las serpientes empiezan fuera de la consideración de los analistas. En un cuadrilátero donde deben verse con cuatro elencos mejor armados al día de hoy, puede que cierren al otro extremo de esos Dodgers que comienzan como favoritos.
(Ignacio Serrano)
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