jueves, 11 de agosto de 2022

Lindor vuelve a ser la estrella que los Mets esperaban

 


David Adler/MLB.com

NUEVA YORK – Con cada hit importante que da, cada carrera que anota y cada hito de la franquicia que alcanza, hay algo cada vez más claro: el Francisco Lindor que buscaron los Mets cuando hicieron el cambio con Cleveland antes de la temporada pasada ha llegado en el 2022. Y no se va a ir a ninguna parte.

El puertorriqueño fue el catalizador de la ofensiva de los Mets, como suele ser costumbre, en la barrida de los Rojos en el Citi Field esta semana. El martes, su 20mo jonrón de la temporada prendió el triunfo de Nueva York y lo convirtió en el primer campocorto en la historia de la franquicia con múltiples campañas de 20 o más cuadrangulares. Y en la victoria 10-2 la tarde del miércoles en el último de la serie, el sencillo de dos carreras de Lindor en el segundo inning ayudó a los Mets a abrir el juego rápido y le dio 81 empujadas en el año, empatando la marca que implantó el dominicano José Reyes con la mayor cantidad para un torpedero de la franquicia en una temporada.

“Es una bendición, porque siempre que uno puede hacer algo cool, es una bendición. Estar ahí junto a Reyes, alguien que crecí viendo, eso es algo tremendo”, dijo Lindor. “Pero yo estoy aquí para tratar de ganar una Serie Mundial. Eso es todo lo que tengo en mente. Y en el camino van a pasar cosas como estas”.

Lindor ha sido fundamental en la racha de seis victorias de los Mets y en el récord de 20-6 que tienen desde el inicio de aquella serie contra los rivales Bravos el 11 de julio. El día, no casualmente, en el que Lindor se encendió. La barrida sobre los Rojos marcó un mes completo desde esa serie ante Atlanta. En ese periodo, Lindor batea para .374 con 10 juegos de múltiples hits, incluyendo el miércoles, cuando se fue de 3-2 con dos empujadas y tres carreras anotadas.

Lindor tiene 20 jonrones, 11 bases robadas, 81 remolcadas y 74 anotadas esta campaña. Es uno sólo cuatro jugadores en las Mayores con al menos 20 bambinazos y 10 estafadas, y uno de cuatro con 70 fletadas y 70 anotadas.

¿Los otros jugadores en esos grupos? Son todos superestrellas.

Los otros con 20 cuadrangulares y 10 bases robadas son Aaron Judge, Shohei Ohtani y el dominicano José Ramírez. Los otros beisbolistas con 70 CI y 70 CA en el 2022 son Judge, Paul Goldschmidt y Freddie Freeman.

Todas esas rayitas producidas y las que ha anotado él mismo ilustran cómo Lindor es parte central de una ofensiva de los Mets que ha pisado el plato cinco o más bases en nueve duelos seguidos, la cadena más larga en las Grandes Ligas este año.

Lindor ha anotado en 13 encuentros en fila, pasando a Mookie Betts para quedarse con la racha más larga de las Mayores esta temporada y empatando a David Wright (julio del 2008) con la más extensa en la historia de la franquicia. Se ha embasado en 18 juegos consecutivos.

Mientras tanto, las 81 empujadas de Lindor lo ubican de quinto en la Gran Carpa, tercero en la Liga Nacional y el tope entre los campocortos. Y con su compañero Pete Alonso liderando a la L.N. con 96 remolcadas, los Mets tienen al dúo más productivo de todo el béisbol.

Como Alonso, Lindor es una fija en la alineación de Nueva York. Ha disputado 111 de los 121 juegos de los Mets y ha sido su jugador más productivo en términos de WAR, con una marca de 5.0, según FanGraphs. Eso lo pone entre los cinco jugadores más valiosos de este año y el más valioso entre los torpederos.

“Es una habilidad… marca la pauta para un montón de muchachos”, dijo el manager Buck Showalter sobre la capacidad de Lindor para jugar a un nivel tal alto día tras día, un talento que también veía en otra estrella que solía dirigir, Manny Machado.

Lindor lo empata con un jonrón

“Francisco trajo esas habilidades (de Cleveland a Nueva York)”, añadió Showalter. “Yo recuerdo hablando con Terry Francona antes de la temporada, y es una de las cosas que me mencionó: lo mucho que a Lindor le gusta jugar y competir. Seamos francos: cuando te comprometes con un jugador a largo plazo, esa es de las cosas más difíciles de saber”.

“Yo vine a Nueva York a jugar béisbol”, indicó Lindor. “Esa es parte de la descripción de mi trabajo… Buck está allá afuera fajándose, los muchachos también, y yo quiero estar ahí con ellos. Sí, me enorgullece mucho venir todos los días sabiendo que voy a jugar”.

Con cada juego importante, Lindor justifica un poco más su contrato de 10 años y US$341 millones, y va dejando en el pasado los problemas de su primera temporada con los Mets. Cada día, Lindor luce más y más como el jugador que fue a cuatro Juegos de Estrellas con los Guardianes, mientras trata de ganar con Nueva York esa Serie Mundial que tan cerca estuvo de obtener con Cleveland en el 2016. Lindor es un perfeccionista y no se conformará con menos.

“Recuerdo un juego que hicimos un tiro de relevo un poco desviado. Pienso que eso no lo dejó dormir por dos días”, añadió Showalter. Recordó cómo, horas antes de que Lindor bateara su jonrón 20 el martes contra Mike Minor, vio al campocorto solo en una esquina del comedor del equipo. Lindor tenía su iPad, viendo cada pitcheo que había hecho Minor en su última salida, estudiando al zurdo de los Rojos.

“Está en una misión”, dijo Showalter. “Realmente quiere que seamos campeones”.

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