viernes, 14 de enero de 2022

¿Por qué la velocidad de Aroldis Chapman ya no da miedo?

 


La explicación hasta poder llamar que la “recta de Aroldis Chapman ha dejado de dar miedo”, claramente ha dependido a la naturalidad del lanzamiento

Si hoy en el béisbol está de moda los lanzamientos de mucha velocidad, uno de los mayores propulsores de tal tendencia ha sido sin dudas el lanzallamas cubano de los New York YankeesAroldis Chapman. 

Aunque pareciera que con el pasar de los años la potente recta de cuatro costuras del gigante de 6’4’’ de estaturas ha venido dejando de influir miedo frente a los bateadores contrarios, haciendo de dicho lanzamiento hasta un punto “algo fácil”. 

Con una velocidad promedio de 98.3 millas por hora y el uso de 56.7% entre bateadores en su contra, la recta de Chapman fue bateada por los contrarios para promedio de bateo de .306 en 85 turnos oficiales durante el 2021. 

Todo lo contrario, a lo visto en 2020, donde usando la recta de cuatro costuras con mayor pronunciación y menos velocidad, tan solo le llegaron a batear para promedio de .095 en 21 turnos, cuando utilizaba dicho lanzamiento en un 72.4% de las veces entre sus pitcheos y la velocidad de 97.8 mph. 

El desnivel entre un año y otro, donde la recta ha pasado de dominante a simplemente un lanzamiento con mucho por mejorar, también le pasó al cubano entre el 2018 y 2019, utilizando menos la recta entre un año y otro, pero siendo más golpeada como igual sucedió para 2020 y 2021. 

Para el 2018 Aroldis Chapman usó la recta de cuatro costuras en 65.9% de las veces de su repertorio, lanzamiento que tan solo le lograron batear para el bajo promedio de .185 tras 81 turnos oficiales, teniendo aquel lanzamiento la velocidad de 100.9 millas por hora que pareciera un meteorito directo a la mascota del receptor. 

Al 2019 fue todo lo adverso, cuando Chapman solo utilizaría la recta en un 58.9% en su repertorio y la velocidad promedio de 98.0 mph, frente a los cuales los bateadores opuestos sembraron promedio de .218 durante 87 turnos oficiales. 

¿A qué se debe esto? 

El principal y mayor factor ha sido el rompimiento que toma la recta de cuatro costuras del jugador al llegar al plato en cada uno de esos años. 

Durante el 2021 la recta de cuatro costuras de Aroldis Chapman tuvo un quiebre horizontal en su llegada al plato de 4.1 pulgadas, siendo de forma vertical de 10.4 pulgadas, tan solo 1.3 pulgadas más de rompimiento vertical que el promedio de lanzadores de MLB que usaron la recta de cuatro costuras durante dicha temporada. 

Para el 2020 fue todo lo contrario, cuando la recta del cubano generó 10.8 pulgadas de caída horizontal, mientras que el quiebre vertical fue de 10.1 pulgadas, mejor en 2.2 pulgadas al rompimiento de la recta de forma vertical a la media de la liga en la mencionada zafra. 

La explicación hasta poder llamar que la “recta de Aroldis Chapman ha dejado de dar miedo”, claramente ha dependido a la naturalidad del lanzamiento. La recta se espera que sea un lanzamiento principalmente de ubicación y velocidad, no de rompimiento de caída, como no lo hace saber las pulgadas verticales. 

Mientras más pulgadas de forma vertical tiene la recta, más está rompiendo, que evidentemente no es lo que se busca del lanzamiento y es en lo que el lanzador cerrador de los Yankees ha estado fallando, generando una evidente intermitencia de un año a otro. 

Al igual como fue la recta más bateada en 2021, fue menos engañosa, año en que el cubano tan solo generó que 29.3% de los swings en contra de la recta de cuatro costuras hayan sido abanicados, contrario al 2020 donde un 42.0% si lo fue. La explicación es simple. 


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