domingo, 9 de enero de 2022

Recordando el juego de 4 HR de Cameron

 


Sarah Langs/MLB.com

El 2 de mayo del 2002, Mike Cameron de los Marineros – quien acaba de celebrar su 49no cumpleaños este sábado -- tuvo una jornada histórica, en lo que fue uno de apenas 18 juegos de cuatro jonrones en la historia de Grandes Ligas.

“Hoy fue estupendo”, dijo para entonces. “No estaba pensando en más nada. Fue uno de eso días. Estaba como cuando M.J. [Michael Jordan] encestó todos esos triples [en las finales de la NBA] ante Portland, que se encogió de hombros”.

¿Qué tan grandioso fue? Para entonces, era apenas la 13ra ocasión en la que un jugador empalmaba cuatro vuelacercas en un partido – y la primera vez desde 1993; dos años después del comienzo de la carrera profesional de Cameron.

Preparando el terreno

El camino de Cameron a Seattle fue cualquier cosa menos directo. Los White Sox – equipo al que luego le conectaría cuatro cañonazos -- lo seleccionó en la 18va ronda del Draft amateur de 1991. Su WAR de por vida de 46.7 es la mayor cantidad para un jugador seleccionado en esa ronda en la historia.

Cameron llegó a las Mayores en 1995 y disputó partes de cuatro temporadas con los Medias Blancas. El 11 de noviembre de 1998, Chicago envió al cañonero a los Rojos por un jugador llamado Paul Konerko, quien se convertiría en uno de los íconos de los White Sox.

En el 2015, Cameron recordó aquella jornada de cuatro bambinazos, y habló de la manera única en la que se enteró del canje a Cincinnati.

“Estaba jugado pelota invernal. Nadie me dijo. Me enteré porque lo vi por televisión. Los Medias Blancas no se habían comunicado conmigo aún. No estaba molesto, sino confundido. Un poco dolido, porque pensaba que alguien tenía que haberme dicho algo”, le comentó al fallecido Marty Noble de MLB.com.

Luego de jugar la temporada de 1999 con Cincinnati, Cameron se encontró nuevamente en medio de un canje. En esta ocasión, había sido enviado a Seattle a cambio de Ken Griffey Jr., quien iba rumbo a los Rojos.

Según Tom Verducci, quien hizo un análisis de la transacción en Sports Illustrated en el 2000, las conversaciones de cambio entre Rojos y Marineros se habían prolongado. Cameron era parte inicial del paquete de los Rojos, pero los Marineros no lo querían. El enfoque estaba sobre Pokey Reese – a quien veían como el sucesor de Alex Rodríguez, previendo su salida en la agente libre o en cambio. Al final, los Marineros aceptaron el canje.

Los 610 juegos de Cameron con los Marineros, en los que dejó un WAR de 18.4, representan, fácilmente, el mejor momento en su carrera, en comparación con lo que hizo con los otros ocho equipos. Su única convocatoria al Juego de Estrellas fue en el 2001 con Seattle, año en el que tuvo su mejor WAR (5.9).

El juego

Para el 2002, Cameron ya se había establecido como un jugador de todos los días. Tuvo más de 600 veces al bate en sus tres temporadas previas y haría lo mismo en el 2002 y 2003. Así que, naturalmente, era el patrullero central de los Marineros el 2 de mayo del 2002, pese a tener de 19-2 en sus seis encuentros previos. La alineación era un poco diferente – el manager Lou Piniella había movido a Cameron al tercer puesto en el orden y a Bret Boone al segundo, para intentar ayudara a ambos a que salieran de sus baches.

Rápidamente fue evidente que no sería un día cualquiera en el para entonces llamado Comiskey Park. El abridor de los Medias Blancas Jon Rauch golpeó a Ichiro Suzuki con el primer pitcheo del juego. Boone conectó jonrón con el siguiente lanzamiento, para poner a los Marineros arriba 2-0. Cuatro tiros después, Cameron se unió a la fiesta.

Jim Parque reemplazó a Rauch con un out y los Marineros arriba 6-0 en la pizarra. El zurdo llegó para enfrentar a Suzuki, quien entró a la caja de bateo   por segunda vez en el inning, pero falló con un roletazo. Boone la volvió a botar. Cameron también, tras un turno de siete pitcheos. Los Marineros ganaban 10-0 en la primera entrada.

Back-to-back twice in 1st

Siguen siendo la única dupla en dar jonrones consecutivos en dos ocasiones en un mismo inning. Pero Cameron apenas estaba comenzando. Volvió al plato en la tercera entrada, para enfrentar de nuevo a Parque, y conectó un tablazo solitario para ampliar la ventaja a 11-0. En la quinta, repitió la dosis, empalmando otro vuelacerca con las bases despejadas, también ante Parque. Seattle ganaba 13-1.

Había pasado mucho tiempo. Su juego de cuatro bambinazos era el primero en las Mayores desde que Mark Whiten lo hizo el 7 de septiembre de 1993. Además de ser parte de una historia curiosa con Boone, Cameron también se convirtió en el único jugador en Grandes Ligas en dar cuatro jonrones en los primeros cinco innings de un juego.

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