PARA SÁBADO 19, NOV. 2022
JUAN VENÉ EN LA PELOTA…
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE)
“El nombre de aquel Gobernador era Delio, más conocido por el diminutivo de Delito. Sí, allá gobernaba el Delito”… Suso.-
-O-O-O-
Cuando de niño, Edwin Díaz, en su nativo Naguabo, Puerto Rico, jugaba en el equipo del barrio, no quería ser lanzador.
“Eso es un trabajo” solía replicarle a su papá, “en cambio en el center field, me divierto, es realmente un juego”.
“Sí” replicaba el padre, “pero cualquiera puede ser out fielder, en cambio, los pitchers, son algo especial”.
A la larga pudieron más los consejos paternos que la renuencia infantil. Y ahora la isla de los boricuas tiene, uniformado de Met, al mejor cerrador de los 30 equipos de las Mayores.
“Tú viste en muchos juegos las maravillas de Mariano Rivera” me dijo ayer un scout, con quien desayuné en ‘El Camarón Borracho’, “pues, creo que Díaz tiene con qué lograr una carrera similar. Así de bueno es”.
Edwin, de 28 años, fue calificado como “El Relevista del Año 2022, al terminar la campaña con tres juegos ganados, una derrota, 32 salvados en 35 oportunidades, 914%, y efectividad de 1.31 en 62 innings. Sólo permitió 34 incogibles, embasó por bolas a 18, dejó strikeouts a 118, en total le batearon para apenas 160.
El scout amigo también me dijo:
“Ese muchacho puede tirar strike con los ojos cerrados, y tiene un dominio notable de las esquinas de la zona, mientras que sus lanzamientos parecen hacer piruetas cuando llegan al home. Nació para ser cerrador”.
El puertorriqueño llegó a Grandes Ligas a bordo de los Marineros en 2016 y en 2019 pasó a los Mets en un cambio que involucró a siete bigleaguers. En estos siete años ha acumulado 16 victorias, efectividad de 2.93, 657 strikeouts y 205 salvados.
El mánager de los Mets, Buck Showalter, rodeado de reporteros, después de uno de los últimos juegos de la temporada de este año, expresó: “Un cerrador como Díaz es lo que llamamos un seguro. Uno espera siempre que, si se llega al final en ventaja, se ganará. He visto pocos lanzadores con lanzamientos tan incómodos”.
Y el mismo Díaz le dijo a los reporteros del “New York Post”:
“Sí, es cierto que cuando jugaba en infantil no quería ser pitcher. Me parecía que era muy difícil. Creía no poder con esas responsabilidades. Porque ignoraba las habilidades que Dios me dio para todo ésto. La verdad, ahora me siento muy cómodo tirando para home, y es divertido. Además, vuelo hasta la Gloria cada vez que hago un out”.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
ATENCIÓN.- El archivo de estas columnas en Google si entras por “el deporte vuelve a unirnos”.
@juanvene5
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