Por Andrés Pascual
Comparativamente con más de 30 peloteros super-estrellas de la historia del beisbol, por su actuación en sus primeros 7 años de carrera, Bryce Harper pudiera alcanzar categoría un poco más arriba de “BUENO”, igual a no he podido ni sé dónde ubicarlo con justicia; agréguele al potaje que el tipo ha trabajado “hablando de más” contra el juego; tal vez inducido por enemigos de la estabilidad social más que del beisbol.
Tómese el tiempo y dele un vistazo al récord del outfielder zurdo (debajo, baseball references.com), que casi cobrará más (a ciertos efectos), que Bill Gates por sus inventos decisivos para la Humanidad, pero que su rendimiento no alcanza al del venezolano José Altuve, verdadero astro del pasatiempo actual, en el mismo tiempo:
Ahora revise el del pequeño intermedista suramericano, analice y respóndase si es o no verdad lo que cité, y no propongo ni a Miguel Cabrera ni a Vladimir Guerrero ni a…al modo de mío de verlo, mejores que el pelotero que le han dado asiento en La Última Cena de Leonardo Da Vinci en carácter retroactivo:
Filadelfia no será el favorito obligado de la Liga Nacional porque hayan adquirido a Bryce Harper; si dependen básicamente del jugador, pues relativo con inclinación a “se tiene obligatoriamente que esperar”, porque este pelotero no trae rótulo de “marca registrada”, no lo ha demostrado.
Hasta la campaña pasada, medianamente capaz de echarse un club sobre los hombros, arriar el mulo y subir la loma antes que el resto, actuación insifuciente para el dinero que le han dado (320 millones en 13 años), ni para copar titulares como ni Ruth ni Williams ni Pujols en sus momentos.
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