Por Marcos Grunfeld
El estelar José Altuve volvió a empezar un juego de pelota a lo grande. El segunda base de los Astros de Houston sacudió un largo jonrón de 416 pies ante los Nacionales de Washington que cayeron en la víspera del fin de semana con pizarra de 6 carreras por 1. El triunfo de la novena de Dusty Baker fue la undécima de manera consecutiva.
Para el venezolano fue la décima ocasión en la cual arranca un juego de pelota con un cuadrangular, siendo el primer bateador de todo el compromiso. Al mismo tiempo, fue la 24º ocasión en la cual consigue un tablazo de vuelta completa siendo el primer miembro de su equipo, sea en la apertura o en el cierre del primer episodio.
Ningún otro embajador vinotinto tiene tantos vuelacercas comenzando un cotejo como el camarero criado en Maracay.
«Teníamos rato que no atacábamos al rival de esta manera desde el primer capítulo», celebró el timonel de los tejanos ante el periodista Brian McTaggart. «Fue bueno que le dieran ese apoyo a Framber Valdez desde el comienzo porque eso le permitió ir lejos en el partidos después de un inicio tembloroso para él».
Ese cohete del porteño fue su cuarto bambinazo en los últimos ocho juegos y el quinto en sus últimos 10 encuentros. También sirvió para comenzar un rally de cinco carreras que lograron los siderales en ese primer capítulo y después de eso solo necesitaron una sólida presentación del escopetero dominicano para sentenciar a los capitalinos.
Mayo ha sido un mes grandioso para José Altuve porque ha dado hits en 10 de 12 compromisos, incluyendo que ha soltado al menos un batazo a tierra de nadie en 9 de sus últimos 10 duelos. En ese lapso ha elevado su promedio de .167 a .250, después de un lento comienzo con su ofensiva en abril.
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(Marcos Grunfeld)
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