En su primer día de entrenamiento lució muy bien con el madero
Una vez que concluyó la temporada 2018, muchos se preguntaban en qué estado regresaría Miguel Cabrera, luego de sufrir una ruptura en el tendón del bíceps izquierdo. Sin embargo, el venezolano hizo acto de presencia este lunes en el campo de entrenamiento de los Tigres de Detroit en Lakeland, Florida donde sorprendió a todos, al llegar en gran forma física.
Pasaron más de ocho meses para poder observar a Cabrera nuevamente haciendo swing en un plato, pues lo primero que hizo el inicialista al arribar al complejo de entrenamiento de los bengalíes, fue entrar en la caja y tomar una práctica de bateo en vivo.
Los medios reportaron que el nativo de Maracay que cumplirá 36 años de edad el 18 de abril, realizó una gran cantidad de swings, algo que llamó la atención, tomando en cuenta el tiempo que tenía sin conectar algunas pelotas.
No obstante, a primera impresión, parece que Cabrera ya dejó atrás las molestias que lo mermaron la campaña pasada.
Además, el venezolano aprovechó para conversar con la prensa, sobre diversos temas de su actualidad.
“Hay que tener confianza para jugar este deporte. Tienes que ser positivo y jugar duro”, expresó el toletero al periodista Brad Galli, quien también habló con el mánager Ron Gardenhire. “Es emocionante salir y verlo allí. Creo que la gente se olvida de todas las habilidades que tiene”, dijo el piloto acerca de las condiciones del criollo, quien solamente disputó 38 encuentros la temporada pasada y 130 en 2017.
Y aunque a Cabrera todavía le resta mucho camino por recorrer para retomar el ritmo ofensivo que ha evidenciado a lo largo de sus 16 temporadas en la gran carpa, esas primeras impresiones que dejó ayer en el complejo primaveral de los bengalíes invitan a pensar que el rendidor toletero aún tiene bastante gasolina en el tanque para seguir produciendo en las mayores.
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