La vida no es un juego donde ganas y pierdes de igual forma, pero el béisbol si lo es. Mayormente nos enfocados en los equipos que mejoran mediante los grandes fichajes y los cambios gigantes, pero para que un equipo mejore, otro tiene que empeorar. Hay 2,430 victorias en el calendario, y si tu equipo mejora, tienes que obtener esas victorias adicionales de alguien más.
Ya sea por mala evaluación de jugadores, falta de voluntad de invertir en el equipo o simplemente auto sabotaje, se han hecho malos movimientos. He aquí nuestras selecciones para las movidas más decepcionantes de la temporada baja, en términos de ganar juegos en el 2020.
El cambio de Mookie Betts
Se pueden presentar argumentos razonables de que al adquirir a Alex Verdugo y Jeter Downs, salir del contrato de David Price (o al menos la mitad de este) y apretar el botón de reinicio de la penalidad por el impuesto de lujo fue un valor justo para una temporada de Mookie Betts por $27 millones. Además se puede alegar que es mucho más saludable comer verduras al vapor en su fiesta del Super Bowl que las alas de búfalo.
Si los Red Sox fueran uno de los peores equipos en la liga, entonces este cambio no habría importado. Pero Boston es un equipo que, aunque viene de una decepcionante temporada en 2019, sigue teniendo una base sólida para ganar 88-92 partidos en 2020. Mantener la posibilidad de alrededor de más de 80 victorias es algo más valioso porque eso impulsa las probabilidades de que un equipo llegue a la postemporada. Pero de igual forma, mantenerlo en ese vecindario es algo más dañino, y los Red Sox dejaron caer su estatus de contendiente a desfavorecido en la División Este de la Liga Americana, y muy abajo en la lista de contendientes al comodín.
La actitud del 'no se puede' de Colorado
Tras llegar a los playoffs en 2017 y 2018, las únicas apariciones consecutivas en la historia de la franquicia, los Rockies decidieron atender sus problemas de profundidad al hacer, bueno, casi nada. Luego de ver caer su marca a 71-91 en 2019, los Rockies sintieron la necesidad urgente de cambiar su rumbo y hacer... totalmente nada.
Con estrellas tales como Nolan Arenado y Trevor Story ya a bordo, y Jon Gray dando el salto al estrellato, los Rockies atendieron su necesidad de ayuda en los jardines, rotación y bullpen, al anunciar de repente que se habían quedado sin dinero. Por supuesto, la cifra de nómina se sabía desde hace un año, ya que Colorado no hizo adiciones importantes durante la temporada, y a Arenado se le aseguró que el equipo se mantendría competitivo. Aparte del uso extraño de la sabermética por parte del co dueño Charlie Monfort, el roster de Colorado no es mejor que el que perdió 90 partidos el año pasado, y ahora el mejor jugador del equipo está extremadamente descontento.
Reds fallan en atender su mayor necesidad
Hay muchos equipos en los que Nick Castellanos habría sido una gran mejora, y hablaremos de ellos en breve, pero para el momento en el que los Reds lo firmaron, sus jardines ya no eran el mayor problema del equipo. Castellanos es un buen bateador, pero un mal jugador defensive, y con Jesse Winker, Nick Senzel, Aristides Aquino, Shogo Akiyama y Phillip Ervin, los jardines lucen bien ahora. Claro, Betts habría sido una mejora importante, pero Castellanos es meramente por encima de la media, no un candidato al MVP.
Si bien Castellanos es una mejora, los Reds no llenaron su hueco más grande, la posición de campocorto. Ambos sistemas de proyección, el ZiPS y el Steamer, colocan a Cincinnati como el equipo más débil de la liga en el campocorto. Quizás Didi Gregorius no quería firmar con los Reds, pero el hecho de que Gregorius solo consiguiera $14 millones con un contrato de un año indica que no hicieron mucho para aumentar la oferta. Antes de la temporada 2019 de Gregorius, recortada por lesiones, fue mejor jugador que Castellanos en cada una de las pasadas cuatro temporadas, y el firmar a Gregorius habría atendido una necesidad del equipo.
Los Reds son un equipo mucho mejor en general, pero ellos se lastimaron a sí mismos al no mejorar en el campocorto.
Los Cubs se quedaron totalmente sin dinero, fuera de broma, al jugar en el pequeño mercado de Chicago. La temporada pasada, el cuerpo de jardineros compuesto por Kyle Schwarber, Albert Almora Jr. y Jason Heyward fue un gran problema para la ofensiva del equipo, necesitando un cambio en julio por Castellanos. Chicago no firmó de vuelta a Castellanos ni tampoco hizo mucho para atender la situación en los jardines, al traer solamente a Steven Souza Jr. Con apenas una temporada con WAR de 2 en su carrera, Souza no es el salvador que este equipo necesita en los jardines. Ni tampoco lo es Ian Happ, cuyos números de .242/.364/.432 en Triple-A fueron bastante mediocres en una temporada en la que la liga estaba utilizando una pelota loca. Es difícil justificar un equipo de gran mercado que tuvo el beneficio de monetizar la primera victoria de Serie Mundial de la franquicia en más de un siglo y que se dejó caer al medio del paquete de esta forma.
Si bien los Indians pueden reclamar con mayor veracidad que los Cubs de tener poco efectivo, su necesidad de ayuda en los jardines es aún mayor. El equipo cometió un error al dejar ir a Michael Brantley sin siquiera hacerle una oferta calificada, y luego que los jardineros lucieran tan miserable como se proyectaba en el 2019, los Indians nuevamente midieron sus centavos en los jardines, y se conformaron con firmar a Domingo Santana. Contra eso, los Twins firmaron a Josh Donaldson en esta temporada baja. Los White Sox firmaron a Yasmani Grandal, Dallas Keuchel, Gio González y Edwin Encarnación. César Hernández en la segunda base es una buena adición, y Santana tendrá que fungir como refuerzo en los jardines, pero los Indians están en peligro de ver a sus rivales en la Central LA acercarse a ellos mientras su ventana de contendiente se va cerrando.
Angels no agregan lanzadores
Anthony Rendón fue una gran adición a la alineación y una mejor firma que Albert Pujols al momento de concretar su acuerdo, por mucho. Los Angels adquirieron a Dylan Bundy de los Orioles y firmaron a Julio Teherán, pero se quedaron cortos en la carrera por conseguir algún otro lanzador abridor disponible. Shohei Ohtani podría ser ese as, pero además es un lanzador joven que viene de una cirugía Tommy John y no volverá al montículo hasta mediados de mayo. Los Angels necesitan más ayuda que lo que daría un salto al estrellato de Ohtani. Las proyecciones de ZiPS y Steamer están de acuerdo; ambos sistemas tienen a los Angels con la peor rotación de cualquier contendiente en el 2020. Un equipo que ha desperdiciado la mejor parte de la carrera de Mike Trout tiene que hacer las cosas mejor que esto.
Orioles salieron de su mejor jugador del 2019
Los Orioles estaban destinados al sótano del Este de la Liga Americana sin importar lo que hicieran, pero ¿hubo un movimiento más cínico que el equipo que amenazaba con no licitar a un jugador de 4-WAR en un intento de forzar un intercambio de último minuto? Jonathan Villar compiló números de .274 / .339 /. 453, conectó 24 jonrones, robó 40 bases y anotó 111 carreras en la segunda peor ofensiva de la Liga Americana. Sin embargo, Baltimore trató a Villar como un recorte puro de salario.
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