Por Scott Merkin
GLENDALE, Arizona – Si uno se basa en la sesión de entrevistas que ofreció el lunes en Camelback Ranch, el dominicano Eloy Jiménez, patrullero izquierdo de los White Sox, ya pareciera estar en perfecta forma con respecto a la alegría diaria con la que asume su trabajo.
Jiménez bromeó sobre estar cansado después de un largo día de prácticas con la escuadra completa reunida por primera vez en el Spring Training. Cuando se le preguntó sobre el poderoso lineup que podrían tener los White Sox en el 2020, Jiménez sacudió la cabeza y ofreció de sus clásicas respuestas: “¿Qué creen ustedes?”.
Cuando el reportero que hizo la pregunta respondió diciendo que el lineup luce mejor que el del año pasado, Jiménez volvió a sonreír y añadió, “OK, ya tienes la respuesta”.
Pero aunque Jiménez estaba sonriendo cuando se le preguntó por la posibilidad de dar 50 jonrones un año después de dar 31 siendo un novato, claramente respondió con seriedad.
“¿Por qué no?”, preguntó Jiménez. “Sí, es un número grande, pero mi meta cada año es tener mejores números que el año pasado. Así que yo pienso que, en algún momento, podría dar 50 o más jonrones. Pero ya veremos”.
Un tremendo mes de septiembre durante el cual Jiménez produjo nueve jonrones y 25 empujadas para sumar a un OPS de 1.093 le permitió a los fanáticos de los White Sox darle una buena mirada a todo su potencial ofensivo. Jiménez por momentos tuvo problemas al principio de la temporada 2019, y el joven de 23 años admitió que el contrato de seis años y US$43 millones que acordó con el club antes de empezar la campaña le más presión, tratando de hacer demasiado y demostrar todas sus habilidades.
Ahora, es el jardinero central cubano Luis Robert – y su contrato de seis años y US$50 millones sin experiencia alguna en la Gran Carpa – quién tomará el centro del escenario cuando arranque el 2020. Pero Jiménez estará allí para ayudarlo de cualquier forma pueda.
“Tengo muchas cosas que decirle, porque firmó (un contrato grande) como yo”, apuntó Jiménez. “Pero tampoco me voy a volver loco dándole todos los consejos. Él va a aprender”.
“Es un poco difícil el primer mes. Pero después, se va a acostumbrar, y le irá bien”.
El también dominicano Edwin Encarnación, nuevo pelotero de los White Sox, ha servido como un mentor para Jiménez desde que la joven estrella tenía 14 años. Antes de que Jiménez firmara con los Cachorros siendo un adolescente, Encarnación le dijo que no cambiara por el dinero.
Antes de que Jiménez llegara a la Gran Carpa con los White Sox, los consejos se centraron en no tratar de hacer demasiado y simplemente mostrar lo que siempre ha hecho. Y cuando Jiménez se enteró de que Encarnación se unió a Chicago esta pasada temporada muerta, el veterano bateador designado le dijo a su joven protegido que “vamos a cambiar el juego”.
Así que si creen que Jiménez está feliz ahora, esperan hasta septiembre u octubre, si esta predicción se convierte en realidad.
“Siempre me trató como un muchacho que quiere mucho. Para mí, es bueno contar con un veterano que te apoye”, dijo Jiménez de Encarnación. “Todo el mundo en el lineup puede batear jonrones, batear para promedio. Así que para nosotros, va a ser un reto para todo el mundo”.
Scott Merkin ha estado a cargo de la cobertura de los White Sox para MLB.com desde el 2003.
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