Will Leitch/MLB.com
De toda las cosas que les he podido decir hace un año que terminarían siendo verdad en el 2020, hay pocas que hubiesen sonado más descabelladas que “Dusty Baker será el manager de los Astros de Houston”. La cantidad de cosas que tenían que pasar para que algo así terminara ocurriendo son realmente insólitas, pero aquí estamos, con Baker al frente de los Astros. Y además será el piloto de la Liga Americana en el venidero Juego de Estrellas. Increíble.
Pero aunque el inmensamente popular hombre de 70 años está siendo elogiado en cada esquina por ser considerado la persona que podría brindarle estabilidad a una franquicia necesitada de calma, no todo son rosas para Baker. Se puede argumentar que le han dado una tremenda oportunidad. Pero también que le han asignado una misión casi imposible. ¿Tiene Dusty Baker la mejor oportunidad para un piloto? ¿O la peor?
Analicemos los argumentos de cada lado.
Dusty Baker tiene un tremendo trabajo, vaya tipo con suerte
1. Hermano, qué roster.
Supongo que en teoría es posible que ningún bateador de los Astros tenga realmente talento para jugar a la pelota y que todo lo han logrado se debe a los golpes que le daba un compañero a un tambor de basura, pero todos sabemos que eso es básicamente imposible. Este equipo viene de ganar 100 o más juegos por tres años seguidos y la mayoría de esos peloteros siguen allí. Hay 10 managers nuevos para esta temporada y ninguno de ellos llegará a club con tanto talento como los Astros, en cuyo lineup estarán George Springer, el venezolano José Altuve, Michael Brantley, Alex Bregman, los cubanos Yuli Gurriel y Yordan Álvarez, Josh Riddick y los puertorriqueños Carlos Correa y Martín Maldonado. ¿A qué manager no le gustaría tener una alineación así? Oh, y Justin Verlander y Zack Greinke encabezan el cuerpo de pitcheo. Este sigue siendo un equipazo.
2. Tienes una fanaticada comprometida y dedicada
¿Alguien cree que los fanáticos de los Astros van a dejar de apoyar a Altuve – quizás el pelotero más querido en la historia de la franquicia—por algo así? En todo caso, lo más probable es que todo este episodio una a la gente alrededor del equipo. Nada es más efectivo para mover a las masas que hacerles sentir que todo el mundo está en contra tuya (cosa que es cierta, por cierto, todo el mundo está en contra de ustedes). Cualquier manager quiere unos aficionados así. Y Dusty Baker los tendrá de su lado.
3. Todo el mundo quiere que finalmente ganes la Serie Mundial
En serio, hay pocas figuras más respetadas en el mundo de las Grandes Ligas que Dusty Baker. Culpado hace casi un par de décadas (injustamente, podríamos decir) por las lesiones de Mark Prior y el colapso de los Cachorros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en el 2003, Baker es ahora universalmente alabado como un manager que ha ganado donde quiera que ha estado.
Ganó 103 juegos en su primera temporada al frente de los Gigantes en 1993 y no ha parado de ganar desde entonces. Ha llevado a Gigantes, Cachorros, Rojos y Nacionales a la postemporada. Sí, su récord en playoffs es de 23-32, pero la parte más difícil es llegar a octubre. Mucho (no todo, pero mucho) de lo que ocurre después es producto de la suerte.
Pero le sigue faltando ese anillo de Serie Mundial. No importa cuánto se pueda detestar a los Astros ahora mismo, sería imposible no alegrarse por Baker si consigue finalmente una corona (como manager, al menos, porque como jugador la ganó con los Dodgers en 1981).
Y ahora, la otra cara de la moneda…
Dusty Baker está en una situación en la que no podrá ganar.
1. Tu equipo es ahora el villano del béisbol.
En serio, todo el mundo odia a tu equipo. En su carrera de 19 años como pelotero, Baker recibió solamente 30 pelotazos. Es posible que los Astros hayan pasado de esa cifra en mayo.
El resto del béisbol tratando de vengarse de los Astros por su sistema ilegal para robar señas será la historia de cada juego de los Astros y algo con lo que Baker tendrá que lidiar a diario. Y no hemos hablado de cómo serán tratados por los fanáticos rivales. Van a ser pitados en cada turno, habrá letreros de “TRAMPOSOS” en cada estadio y así por el estilo. Los medios te seguirán a todas partes, y tendrás que responder las mismas preguntas al inicio de cada serie como visitante. Gran parte del trabajo de los dirigentes hoy día es ser un puente hacia los medios. Bueno, Dusty, tendrás que lidiar con un montón de medios.
2. ¿Estás seguro que los modos de la organización son los mismos tuyos?
Jeff Luhnow y Brandon Taubman ya no están, pero hay muchísima gente con el mismo perfil analítico que todavía está trabajando en esa misma directiva. Y el nuevo gerente general, James Click, viene del mismo molde sabermétrico. Trabajó para los Rays, fue a la Universidad de Yale y escribió para Baseball Prospectus.
Gran parte de las críticas que ha recibido Baker como manager a lo largo de los años han sido sacadas de proporción, pero dicho eso, definitivamente no tiene el mismo perfil del piloto moderno. Para empezar, es 32 años mayor que Rocco Baldelli, el manager de los Mellizos, y el dominicano Luis Rojas, el dirigente de los Mets. ¿De verdad no creen que en algún punto va a chocar con los muchachos de la oficina?
Puede que los fanáticos de los Nacionales adoraran a Dusty, pero también te dirán que no todas las decisiones que tomó en Washington parecían particularmente respaldadas por la sabermetría. Eso en algún momento creará un roce. Juren que habrá un juego de visitante empatado en el noveno en el que los Astros van a perder porque Baker no trajo a su cerrador, el mexicano Roberto Osuna, “porque no era una situación de salvado”. Eso es lo opuesto de la forma en la que los Astros se han manejado en la última media década. ¿Y ahora de golpe van a dejar de tener problemas con ese tipo de cosas?
3. Todo el mundo espera que ganas. Así que más te vale que ganes
Las cabezas de jugadores, fanáticos y directivos de los Astros tienen que estar dando vueltas en estos momentos. Ha sido un invierno tumultuoso como pocos. Puede que pasen uno o dos meses de temporada regular hasta que todo el mundo se asiente y empiecen a enfocarse exclusivamente en jugar pelota otra vez. Los Astros parten nuevamente como favoritos para ganar el Oeste de la L.A. Pero no hay garantías. Los Atléticos ganaron 97 juegos el año pasado, los Angelinos tienen a Mike Trout, Anthony Rendón y Shohei Ohtani y los Rangers puede que tengan la rotación más profunda de la división.
Incluso si los Astros ganan la división, ¿van a ganar 107 juegos como en el 2019? ¿O 103 como en 2018? ¿O 101 como en 2017? Baker podría ganar 95 encuentros este año e igual los Astros estarían 12 juegos por detrás que en el 2019. ¿Y si ganan menos que eso? ¿De quién será la culpa? ¿Quién tendrá que responder las preguntas? Dusty, claro.
Dusty Baker es un tipo inteligente, y un hombre con experiencia de sobra. Pero nunca se ha enfrentado a una situación así, porque nadie lo ha hecho. Tiene la mejor y la peor oportunidad a la vez. Le deseo lo mejor. Porque la va a necesitar.
En resumen: yo tiendo a pensar que cuando te dan la oportunidad de agarrar un equipo capaz de ganar la Serie Mundial – algo que no has podido hacer como manager— tienes que tomarla. Parece el trabajo perfecto para Dusty. Pero… pregúntenme otra vez en octubre.
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