Jason Beck/MLB.com
Cuando los Tigres salgan al terreno de Comerica Park el jueves para el Día Inaugural, el venezolano Miguel Cabrera no estará viendo a sus compañeros desde el dugout, esperando por su primer turno. Estará patrullando su vieja posición en la primera base.
“Absolutamente, Miguel va a jugar en la inicial”, dijo el manager de los Tigres, A.J. Hinch. “Pienso que cuando está en la primera base, nos da la mejor oportunidad de ganar”.
En una temporada que iniciará con un par de hitos al alcance de Cabrera, regresar a la primera almohadilla es un logro por el que no tendrá que esperar.
“Extraño mucho jugar en la primera”, dijo Cabrera el último fin de semana de la campaña pasada. “Espero que me den más tiempo el año que viene para jugar en primera y estar en el terreno”.
Para un toletero de 37 años con un historial de lesiones de rodilla y espalda y que venía pasar temporada y media exclusivamente como bateador designado, el comentario pareció más simple optimismo que una meta. Los Tigres colocaron a Cabrera como designado a tiempo completo durante el verano del 2019 para mantenerlo a diario la alineación, luego de que fuera diagnosticado con problemas crónicos de rodilla que lo obligaron a cambiar su swing.
Después de ser contratado en noviembre, Hinch afirmó que estaba abierto a la idea de colocar a Cabrera en la inicial. Cabrera utilizó eso como un motivante durante el invierno para mejorar su agilidad y reducir de peso. Dijo a principios de los entrenamientos que se sentía como se sintió en el 2014 o el 2015, cuando tenía 32 años, era un perenne campeón de bateo y un primera base de todos los días.
Cabrera regresó al primer saco no sólo con experiencia, sino también con entusiasmo y energía. En su primer juego allí durante la pretemporada, se lanzó de cabeza tratando de fildear un rodado. En otro encuentro, corrió hacia el otro lado del cuadro interior para atrapar a un corredor entre tercera y home, por poco completando un doble-play.
“Primero que nada, es un estudioso del juego”, dijo Hinch. “Es como si mirase todo y viese todo. Tiene una tremenda energía cuando está en el dugout. Creo que no me había dado cuenta de lo mucho que se involucra en el juego. Eso se cuadriplica cuando lo pongo en la primera. Es súper activo, está en el juego y ve todo”.
Esa energía termina por regarse al resto del juego de Cabrera.
“Lo han visto esta primavera. Se anda moviendo otra vez como un muchacho”, dijo el gerente general de los Tigres, el cubano Al Ávila. “Sé que está emocionado. Pienso que eso le hará bien mentalmente”.
Una vez que los Tigres decidieron no colocar al venezolano Renato Núñez en el roster del Día Inaugural, la mesa quedó servida para que Cabrera iniciara en primera. Y tratando del primer partido de la campaña, todavía sin la necesidad de darle descanso a nadie, más sentido tenía que Cabrera saltase al terreno, a pesar de que la temperatura estará en los 30 grados Fahrenheit (entre -1 y 3 Centígrados) durante todo el jueves.
El verdadero debate será con qué frecuencia jugará Cabrera a la defensa a medida que avance la temporada. El plan de los Tigres es que lo haga un par de veces por la semana. Tienen un día libre después del Día Inaugural, seguido por cinco encuentros seguidos de día en casa. Se espera que el tiempo mejore considerablemente durante el fin de semana, con la temperatura subiendo a los 70 Fahrenheit (21 Centígrados).
“Lo más importante es ser cuidadosos y que no se nos pase la mano”, dijo Ávila. “Y dependerá de A.J. y su equipo asegurarse de controlar la cantidad de tiempo que esté parado en la primera base. Eso será monitoreado muy de cerca. Nuestros preparadores físicos cuentan ahora con cierta tecnología que nos permite saber si un jugador está un poco más fatigado y cosas así. Todas las miradas estarán sobre Miguel Cabrera y cuántos innings va a jugar en la primera base, para asegurarnos de que se mantenga saludable”.
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