Por Marcos Grunfeld
La primera semana de mayo fue de júbilo en Houston. Los Astros fueron testigos de un hecho histórico después de que el veterano estratega Dusty Baker sentenciara su ingreso a Cooperstown al convertirse en apenas el 12º hombre que consigue 2.000 triunfos como mánager en las Grandes Ligas y el primer afroamericano en la lista.
El curtido piloto tiene estrecha relación con Venezuela, comenzando por su participación con los Tiburones de La Guaira en la temporada 1974-75. En las Grandes Ligas dirigió al «Toro» Carlos Zambrano en sus mejores años en los Cachorros de Chicago. También tuvo a cargo, brevemente, a Wilson Álvarez en San Francisco y ahora observa en primera fila la carrera de José Altuve.
Pero también hay otro embajador vinotinto que trabaja muy cerca de él.
«Es un ser humano increíble», relata Javier Bracamonte entrevista en el canal de YouTube The Beatwriter. «Él va más allá de ser un mánager porque él está pendiente de todos nosotros, sin importar si eres el recogebates o eres Altuve. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho».
Bracamonte tiene 22 años trabajando con los siderales como catcher de bullpen. Ha visto de cerca a Roger Clemens obtener dos premios Cy Young de la Liga Nacional. Ha visto lanzar en primera fila a Roy Oswalt, Justin Verlander y al as Gerrit Cole. Ha asistido también a cinco Series de Campeonato de la Liga Americana y a las cuatro Series Mundiales a las que han acudido en su historia.
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Un servidor dedicó un episodio para conocer un poco más la historia del caraqueño y aprovechar para rendirle tributo al nuevo timonel que es miembro de las 2.000 victorias en la MLB.
«Estoy haciendo un repaso de este muchacho de El Cementerio y de Venezuela. Desde niño he sido un fiebrúo del béisbol, compraba el Diario Meridiano todos los días. Yo estuve cuando Barry Bonds le dijo a Miguel Cabrera que él no se tomaba fotos con sus colegas, pero lo haría con él porque iba a romper todos los récords».
(Marcos Grunfeld)
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