Por Brian McTaggart/MLB.com
HOUSTON – Luego de la épica victoria de los Astros en la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Marineros el sábado – la cual se decidió cuando el novato dominicano Jeremy Peña rompió un empate a cero con un tablazo en la parte alta de la 18va entrada – ha llegado la hora de descansar un poco y reflexionar para el equipo de casa.
Los Astros, tras una animada celebración en el clubhouse después de amarrar su pase a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, pasaron la noche en Seattle y volaron de regreso a Houston la noche del domingo – en espera de saber quién será su próximo rival. Algunos ya están apodando la SCLA como el “Houston Invitacional”, dado que se trata del sexto año consecutivo en el que los Astros han disputado el banderín del Joven Circuito – sólo los Bravos (ocho en fila de 1991 a 1999) tienen más presentaciones seguidas en la SC.
Los Astros esperan al ganador de la serie Yankees-Guardianes, cuyo decisivo Juego 5 se disputará el lunes en Nueva York, con el ganador siendo visitante en el Minute Maid Park para el Juego 1 de la SCLA la noche del miércoles. Sin importar cuál sea su próximo rival, los Astros tienen cinco razones para sentirse optimistas:
1. Descanso para quien lo necesite
A pesar de jugar por seis horas y 22 minutos el sábado, los Siderales se hicieron un gran favor tras despachar a los Marineros en tres juegos seguidos en su SDLA. Houston tuvo que vaciar su banca y su bullpen para conseguir la victoria por la mínima diferencia, por lo tanto, sus jugadores necesitarán descanso extra para reponerse, en especial para un cuerpo de lanzadores que cubrió 18 innings entre ocho pitchers.
El piloto de los Astros, Dusty Baker, dijo el sábado después del partido que su as Justin Verlander habría arrancado el Juego 4 de la SDLA el domingo si Houston hubiese perdido el maratónico del Juego 3. En cambio, los Astros enviarán al veterano diestro a la loma para el Juego 1 de la SCLA con siete días de descanso. Houston podría iniciar a Verlander en los Juegos 1 y 5 y al dominicano Framber Valdez en los Juegos 2 y 6. Lance McCullers Jr. podría abrir el Juego 3 en gira, aunque el derecho ha lanzado bastante bien en Minute Maid Park en su carrera (2.67 de EFE en casa vs. 4.43 en el camino) que los Siderales podrían elegir mandarlo a la loma en el Juego 2 y tenerlo listo para el Juego 6 – ambos en Houston.
Luego están los otros tres abridores: el dominicano Cristian Javier, el mexicano José Urquidy y el venezolano Luis García. Javier tuvo una presentación en relevo en la SDLA y sigue siendo un candidato para abrir, mientras que Urquidy fue el único lanzador en el roster que no vio acción. García, por supuesto, finalizó el Juego 3 con cinco argollas. La profundidad en su pitcheo sigue siendo el fuerte de los Astros, incluso en una serie al mejor de siete juegos con un día de descanso.
2. Ventaja de local
Cuatro equipos con por lo menos 100 victorias en la temporada regular avanzaron a playoffs este año, y solamente los Astros (106 triunfos) siguen con vida. La eliminación de los Dodgers (111 victorias) a manos de los Padres en su SDLN la noche del sábado significa que los Astros arrancaran como el equipo de casa por el resto de los playoffs, incluso en la Serie Mundial si logran disputarla.
Desde que perdieron todos sus cuatro enfrentamientos en casa en la Serie Mundial del 2019 contra los Nacionales – un suceso que sorprendió a todos -- los Astros tienen foja de 10-5 en casa en los playoffs, incluyendo dos victorias en su SDLA sobre los Marineros este año. Houston ha ganado las tres SDLA más recientes en las que ha arrancado como equipo de casa en Minute Maid Park (2017, 2019, 2021).
3. Altuve está en deuda
Increíblemente, el venezolano José Altuve se fue de 16-0 en la SDLA, incluido de 8-0 en la victoria del Juego 3. Todo eso después de batear .300 con OPS+ de 160 en la temporada regular—los mismos números que tuvo cuando fue nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2017.
No, los Astros no van a mandar a la banca a Altuve. Eso no va a suceder. El venezolano sigue siendo un bateador elite con un historial de lujo en postemporada que incluye 23 cuadrangulares (la segunda mayor cantidad en la historia de playoffs) y 92 hits (novena mejor marca). No existe otro jugador a quien Baker desearía mandar a la caja de bateo en el primer inning del Juego 1 de la SCLA que Altuve.
4. El muchacho está bien
Una de las mayores interrogantes de cara a los playoffs era si Peña estaba listo para jugar bajo los reflectores en octubre. El dominicano no sólo se creció en la SDLA, sino que habría demostrado que tiene la casta necesaria para brillar en postemporada – al igual que su predecesor, el puertorriqueño Carlos Correa.
Peña dejó la mesa puesta para que el cubano Yordan Álvarez conectara jonrones decisivos en los Juegos 1 y 2 en Houston con dos sencillos con dos outs, luego decidió volarse la cerca él mismo con un tablazo abriendo la 18va entrada frente al relevista de los Marineros, Penn Murfee, en el Juego 3. Su extraordinario desempeño en la SDLA es algo digno de admirar, dejando a todos ansiosos por ver qué puede hacer en la SCLA.
5. Éste va por Dusty
Baker obtuvo su victoria Nro. 2,000 el 3 de mayo, consolidando una carrera como piloto con calibre de Salón de la Fama. De los 11 managers previos que acumularon 2,000 triunfos de por vida, 10 de ellos están en Cooperstown. El único timonel que no está en el Templo de los Inmortales en Bruce Bochy (2,003 juegos ganados), quien todavía no es elegible para ser exaltado.
Lo único que falta en la vitrina de Baker como capataz es un anillo de Serie Mundial, ¿podría éste ser el año? Dusty perdió el Clásico de Otoño en 2002 mientras dirigía a los Gigantes y dejo ir la Serie Mundial el año pasado ante los Bravos. El piloto de 73 años está a cuatro victorias de otra oportunidad de ganarlo todo.
Brian McTaggart cubre a los Astros para MLB.com
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