martes, 16 de junio de 2020

A Mark McGwire le fue mejor que a Sammy Sosa



Luego del éxito que tuvo Espn con «The Last Dance», en torno al último año de Michael Jordan con Bulls de Chicago, la cadena deportiva volvió a la carga con «Long Gone Summer», en torno a la batalla de cuadrangulares que sostuvieron Mark McGwire (Cardenales de San Luis) y Sammy Sosa (Cachorros de Chicago).

Casualmente, el último baile de Jordan y la lucha por tumbar el récord de más jonrones en una campaña tuvo como protagonista a la ciudad de ciudad de Chicago, en 1998.

Para quienes no lo recuerden, McGwire terminó imponiéndose 70-66 al dominicano, dejando bien atrás a los 61 de Maris, quien no tuvo oportunidad de presenciar como tumbaban su marca, porque murió en 1985.

Cuando McGwire llegó a 62, fue frente a Sosa, lo cual le dio más ingredientes a la historia:

Pero las relaciones del beisbol, y específicamente de sus peloteros con ambos jugadores es muy diferente. Hay heridas que no han cicatrizado.

Ambos tienen en común que fueron señalados como consumidores de sustancias que favorecieron su producción de jonrones, lo cual dificulta sus posibilidades de ingresar al Salón de la Fama.

McGwire hizo alguna vez declaraciones que significaron algo así como «no, pero sí», o al revés. Sosa siempre negó esa versión, pero un posterior escándalo con un prohibido bate de corcho terminó por enlodar su carrera, con números superlativos, como los dos primeros señalados aquí:

Pasaron los años, sus marcas fueron superadas en 2001 por Barry Bonds (73 jonrones) y el tiempo se encargó de retirar a McGwire y a Sosa.

Pero el documental refleja como el norteamericano terminó exaltado al Salón de la Fama con Cardenales y ha sido coach con tres equipos en su especialidad: el bateo.

Sosa mientras tanto es un apellido que en la oficina de los propietarios de Cachorros de Chicago no existe.

Ellos dicen que debe reconocer el consumo de sustancias prohibidas (señalado como frecuente en esos años) para ser «rehabilitado». Pero el dominicano mantiene su postura, a pesar que reconocerlo no sería infracción porque en esos años todavía no estaba reglamentado con detalles que sustancias estaban permitidas.

Ese punto no ha sido resuelto entre Sosa y Cachorros, y por eso el distanciamiento desde 2004, a pesar de la nostalgia de sus fanáticos.

Pero en 1998, las Grandes Ligas se revitalizaron con esta batalla de jonrones, y por eso Espn lo recordó en estos tiempos de pandemia, de cero juegos y la gran amenaza que no haya temporada.

Espn transmitirá en español el viernes 20 el documental.

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