viernes, 26 de junio de 2020

Recordemos a los 11 equipos de Grandes Ligas que han jugado en Venezuela



Esta es la sexta entrega de esta nueva sección de preguntas y respuestas que iniciamos en mayo y que va camino a convertirse en un espacio fijo, una o dos veces por semana, dependiendo de la participación de los lectores

Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com

Deja tus preguntas en los comentarios al final de esta nota si deseas aparecer en esta sección. Deja también tu nombre con la interrogante que plantees.

-¿Cuántos juegos de exhibición de Grandes Ligas se han disputado en Venezuela?
Luis Morales

Luis, me haces recordar con nostalgia los mejores tiempos que ha vivido el beisbol venezolano en muchos aspectos, esa época que comenzó en los años 90 y duró hasta comienzos de este siglo, cuando cada año eran más las academias de MLB en el país, cada vez firmaban a más peloteros criollos y la legión de bigleaguers crecía como nunca.

A eso, como posiblemente recuerdas, se sumó la venida al país de los Bravos de Atlanta y las Mantarrayas de Tampa Bay (que por entonces no eran Rays, sino Devil Rays) en 2000, los días 18 y 19 de marzo. Fueron dos compromisos a casa llena en el estadio Universitario, con una verdadera exhibición de poder de José Canseco en la práctica de bateo, lo que, junto a la presencia de un Andrés Galarraga que acababa de vencer el cáncer, sirvió para pagar las entradas.

En 2001 se repitió la experiencia, pero en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Los Indios de Cleveland y los Astros de Houston jugaron allí entre el 10 y el 11 de marzo, de nuevo con gran éxito de público y un jonrón de Russell Branyan realmente descomunal, que voló por arriba de la pizarra del center y salió de parque, literalmente.

Esos cuatro choques fueron los últimos, hasta ahora. Los sobresaltos políticos, económicos y sociales fueron cada vez peores en nuestra Venezuela, que se ha quedado a la espera de un regreso de la MLB y de una fase del Clásico Mundial. Será, Dios mediante, cuando volvamos a ser un país normal, de progreso y justicia.

Pero no son las únicas visitas de elencos de la Gran Carpa que recoge nuestra historia.

La primera vez que una visita de estas sucedió fue en 1947, nada menos que con los Yanquis de Nueva York y los Dodgers de Brooklyn. Fue en el estadio Cerveza Caracas y para los caraqueños resultó una semana inolvidable.

Los Yanquis jugaron los días 1°, 2 y 3 de marzo contra el Vargas (recién coronado bicampeón de la naciente LVBP), el Magallanes y finalmente ante un Cervecería reforzado con peloteros de otras escuadras. Luego, los días 4, 5 y 6, se disputó una serie de tres choques entre los Bombarderos del Bronx y los Dodgers. Vaya este detalle adicional: ambos elencos disputarían luego, en octubre, la Serie Mundial.

Los Mellizos de Minnesota y los Atléticos de Kansas City vinieron al país 20 años después, en marzo de 1967. César Tovar era una de las figuras de los gemelos, por entonces, y sin duda también era uno de los deportistas más admirados del país, por su proyección en las Mayores y su desempeño con los Leones del Caracas.

El 17 de marzo de 1971 jugaron en Maracaibo los Medias Blancas de Chicago y los Yanquis de Nueva York. Cuentan la curiosidad de que el duelo se pautó en homenaje a Luis Aparicio, pero el genial torpedero fue cambiado poco antes a los Medias Rojas de Boston, por lo que vino al país con permiso de su nuevo equipo y estuvo de paisano en el estadio que lleva el nombre de su padre. Antes de eso, el 16 de marzo, se vieron las caras en el estadio Universitario de la capital.

La última ocasión en que dos equipos de Grandes Ligas visitaron el país en el Siglo 20 ocurrió entre el 17 y el 19 de marzo de 1972. Los Piratas de Pittsburgh y los Rojos de Cincinnati chocaron en el parque de la UCV, a casa llena. Unas 70.000 personas pagaron entradas para ver cómo los escarlatas barrían con los tres choques, de acuerdo con los registros que se conservan.

Aquella fue otra fiesta, porque David Concepción y Víctor Davalillo estaban en plenitud de condiciones y vistieron los uniformes de ambos contrincantes.

Aquellos Rojos de Concepción vinieron con Pete Rose a bordo, nada menos, y varios futuros integrantes del Salón de la Fama: Tany Pérez, Johnny Bench, Joe Morgan… mientras que los Piratas, que acababan de ganar la Serie Mundial en octubre de 1970, tenían en sus filas, además de a Davalillo, nada menos que al mítico Roberto Clemente, al también inmortal Willie Stargell y a un Bill Mazeroski futuro integrante de Cooperstown, famoso por haber decidido el Clásico de Otoño contra los Yanquis en 1960, con aquel memorable jonrón que dejó a los Mulos en el terreno. Mazeroski se preparaba para disputar la última temporada de su carrera.

La foto que acompaña esta nota fue publicada por el diario Últimas Noticias.

Otro detalle feliz de aquella oportunidad: Rojos y Piratas volvieron a medirse, pero en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, meses después. Cincinnati también ganaría ese tope, para avanzar a la Serie Mundial. 

-En la temporada 1995-1996 lanzó Mike Farrell para el Pastora de Occidente, con récord de 10-2, efectividad de 2.07, WHIP de 0.88, tres juegos completos y 15 boletos en 100 innings lanzados. Aun así, perdió el pitcher del año con Omar Daal, en una decisión injusta para mí. ¿Es Farrell el mejor pitcher importado que ha actuado en Venezuela en los últimos 25 años? ¿Y por quién hubiese votado Ignacio Serrano?
Edixon Hernández, Ciudad Ojeda

A ver. Edixon, comienzo diciéndote que escoger al mejor, en el período que sea, encierra cierta subjetividad, así que trataré de buscar dentro de los parámetros que citas de Farrell, que tuvo sin duda uno de los mejores torneos de importado alguno en la LVBP.

Es posible que para alguien la mejor cosecha de un extranjero en nuestra pelota en el último cuarto de siglo haya sido la de Willie Eyre con los Tigres de Aragua, en la campaña 2005-2006. Él sí ganó el Premio Carrao Bracho al Pitcher del Año. ¡Y cómo no lo haría! Tuvo 1.26 de efectividad en 12 salidas, 11 de ellas como abridor, y dejó registro de 9-0. Lanzó menos episodios, “solo” 64.1, con 39 ponches y 13 bases por bolas, con 1.07 de WHIP. Habrá que buscar, para ver si es el tirador con más episodios en un torneo bajo la dirección de Buddy Bailey.

En esos términos que planteas, es decir, incluyendo el balance de victorias y derrotas, traigo a colación otros notables desempeños:

2001-2002, Jeff Farsworth con Cardenales de Lara (7-0, 1.51, 65.2 innings en 10 aperturas, 38 abanicados, nada menos que 5 transferencias y 0.94 de WHIP).
1996-1997, Charles Whitten con Caribes de Oriente (7-1, 1.95, 69.1, 12, 49, 30 y 1.20).
2008-2009, David Austen con las Águilas de Zulia (8-2, 1.98, 63.2, 11, 38, 8 y 0.99).
1995-1996, Travis Baptist con Cardenales (7-1, 2.10, 68.2, 11, 25, 12 y 0.82).

Destacable es también que Scott Ruffcorn dejara 2.18 de efectividad, con 2 juegos completos y 1.05 de WHIP en la 1995-1996 con Caribes. Y a esa zafra hay que recordarla con especial afecto, porque además de Ruffcorn, Farrell, Daal y Baptist, vimos abrir juegos con gran consistencia a Scott Aldred con las Águilas, Dennis Springer con los Tiburones de La Guaira, Giovanni Carrara con los pájaros rojos, Juan Carlos Pulido con los Navegantes del Magallanes y paremos de contar, todos con excepcional rendimiento.

Para mí, lo de Farrell, Whitten y Ruffcorn tiene el gran añadido de haber puesto esos numeritos a pesar de lanzar como locales en estadios muy ofensivos, como son los de Acarigua-Araure y Puerto La Cruz.

¿Por quién hubiera votado yo?

Pues fíjate, mi primer voto para el Pitcher del Año fue, si mal no recuerdo en la 1996-1997, así que me salvé de ese brete. Porque Daal tuvo registro de 10-2, con 1.68 de promedio y 1.12 de WHIP, recorrió 96.2 entradas, con 73 ponches (Farrell únicamente pasó por las armas a 48 rivales) y concedió 31 transferencias, lanzando más de la mitad de las veces en el otro polígono de tiro de nuestra pelota, que es el Universitario. Creo que fue una justa elección.
-¿En que ligas, aparte de la MLB, jugó Luis Sojo? He buscado en varios sitios de internet y en ninguno sale.
Jhonny Suárez

En las Ligas Menores, Jhonny, Sojo pasó por la Liga del Atlántico Sur (clase A media), la Liga de Florida (Clase A avanzada), la Liga Internacional (Triple A) y la Liga de la Costa del Pacífico (Triple A).

También fue parte de la Liga Mexicana de Beisbol, el principal circuito de verano en la tierra de los manitos, con los Guerreros de Oaxaca, en 2003.

A eso, por supuesto, hay que agregar la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y la versión anterior de la Liga Paralela en Venezuela, donde jugó cuando era un recluta de Cardenales de Lara.

Espero que no me falte alguna. Si es así, hablamos de siete circuitos, en total.
-Veo que esta sección de preguntas y respuestas es similar a la de Juan Vené (por cierto, me gusta mucho). Me parece muy interesante y el fanático se siente escuchado y atendido... gracias, Ignacio.
Jorge Reyes

Usualmente hago esta sección con tres preguntas, para poder dedicarle un buen espacio a cada una, y esta ni siquiera es una interrogante, Jorge, pero la incluyo aquí, porque me permite agradecer a Juan todo lo que significa para mí y mi carrera.

Me conmueve tu comentario y lo digo de corazón. Sé que hablamos de un periodista polémico, a quien algunos ven con antipatía. Yo crecí oyéndolo, viéndolo y leyéndolo, aprendí a amar el beisbol en buena medida gracias a su estupendo trabajo, en unos tiempos en que no eran muchos los venezolanos que podían salir del país a cubrir la MLB.

A los 12 años de edad, yo ya sabía lo que quería hacer en la vida, gracias a él, a Rodolfo José Mauriello, a Manolo Hernández Douén, a Rubén Mijares. Eran mis más admirados periodistas en aquellos años en que David Concepción brillaba en las Mayores, y con sus relatos caí cautivado por nuestro pasatiempo nacional.

De Juan solo tengo buenos recuerdos y la gratitud añadida de que ha sido cordial y generoso conmigo, siempre. No me importa no compartir todos sus puntos de vista, creo que en las diferencias bien argumentadas está la riqueza de la vida, y me complace inspirarme en su columna para compartir este espacio de preguntas y respuestas con ustedes. A fin de cuentas, aquel niño de 12 años no quería ser abogado o ingeniero. Aquel niño quería ser Juan Vené.

Ignacio Serrano

(Deja tus preguntas en los comentarios al final de esta nota si deseas aparecer en esta sección. Deja también tu nombre con la interrogante, de ser posible.)

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