Paul Casella/MLB.com
El cubano Dagoberto “Bert” Campaneris cumple 80 años este miércoles. Es el momento perfecto para recordar su histórica jornada del 8 de septiembre de 1965, en un juego entre sus Atléticos de Kansas City y los Angelinos de Los Ángeles.
Fue esa noche cuando el seis veces convocado al Juego de Estrellas – para entonces de 23 años y en su primer año completo en las Mayores – se convirtió en el primer jugador en la historia de las Ligas Americana y Nacional en defender las nueve posiciones en un mismo partido. Desde entonces, sólo cuatro han repetido la hazaña: El venezolano César Tovar (22 de septiembre, 1968), Scott Sheldon (6 de septiembre, 2000), Shane Halter (1ro de octubre, 2000) y Andrew Romine (30 de septiembre, 2017).
Pero no todo fue divertido en aquel encuentro en el Kansas City Municipal Stadium para Campaneris y compañía.
Bien lejos de serlo, de hecho.
Para los Angelinos, que ya habían visto esfumadas sus opciones de postemporada, el hecho no fue más que un truco. Y no estaban equivocados. Charles Finley, propietario de los sotaneros Atléticos, había organizado la idea, comprando incluso una póliza de seguro de US$1 millón para Campaneris de cara al juego.
El motivo era simple: Vender boletos.
Y funcionó.
Más de 21,000 aficionados asistieron a un juego de un miércoles por la noche a comienzos de septiembre entre equipos con récords negativos. Para ponerlo en perspectiva, sólo 1,271 seguidores fueron al encuentro del día siguiente entre ambos conjuntos.
“Bueno, Finley logró lo que quería – mucho público”, le dijo el gerente general de los Angelinos, Bill Rigney, al Press-Telegram. “Gran cosa”.
En cuanto al partido como tal, los Atléticos no pudieron imaginar un mejor inicio. Campaneris empezó en su posición natural de campocorto, durante un primer inning de los Angelinos que se fue por la vía de 1-2-3. Luego negoció el cubano una base por bolas, se robó la intermedia y anotó la primera carrera del compromiso con un doble de Ed Charles en la parte baja del primer tramo.
Las cosas se mantuvieron relativamente calmadas durante los siguientes innings, con Campaneris cambiando a la intermedia en el segundo capítulo, a la antesala en el tercero, al jardín izquierdo en el cuarto y al central en el quinto.
Pero en el sexto episodio fue cuando el foco empezó a centrarse en el oriundo de Pueblo Nuevo. Con dos outs, un corredor en la primera base y el juego empatado 1-1, Campaneris – ahora en la pradera derecha – dejó caer un elevado de rutina conectado por Jim Fregosi, lo que le permitió a Albie Pearson anotar desde la inicial.
Dos entradas después, Campaneris presentó más problemas en lo que fue su primera – y única – presentación como lanzador en las Mayores. Luego de retirar a su primo y también cubano José Cardenal para comenzar el octavo tramo, Campaneris caminó a los siguientes dos rivales que enfrentó (con cuatro lanzamientos cada uno), antes de recibir un imparable remolcador de Fregosi.
“Tenía una buena curva, pero un poco descontrolada”, le comentó Fregosi a Press-Telegram al momento. “Tenías que mantenerte suelto allí”.
Campaneris salió de apuros con un doble-play.
Luego de eso, llegó el turno de ponerse los aperos de receptor, para defender su última posición en nueve innings. Fue ahí cuando las cosas se pusieron interesantes.
Ed Kirkpatrick, quien estaba haciendo su debut de temporada con 20 años, comenzó el tramo con sencillo. Inmediatamente, puso a prueba el brazo del cubano, al salir con éxito al robo de la segunda base.
Con dos outs y Kirkpatrick en la antesala, el patrullero de los Angelinos intentó robarse el plato con un pitcheo a Cardenal, quien estaba al bate. Campaneris bloqueó el home para tocar a Kirkpatrick, quien chocó con el superutility al intentar hacer que se le escapara la bola al “receptor” del momento.
Campaneris, quien la mantuvo en su poder, saltó de inmediato en busca de Kirkpatrick tras el golpe, pero fue detenido por Cardenal.
“Lanzaron piedras, latas de cerveza y lo que parecían ser huesos de pollo”, dijo Kirkpatrick al Press-Telegram,. “Creí que Campaneris me golpearía, pero alguien lo agarró. Yo no iba a pegar primero. Después de todo, él estaba bloqueando el plato. Supongo que tengo que detenerme y dejar que me toque”.
Aunque los Atléticos vendrían de atrás para igualar el juego en la parte baja de la novena, lo hicieron sin Campaneris en el terreno. Mientras los Angelinos aseguraban el triunfo 5-3 en 13 innings, el cubano estaba rumbo al hospital luego de sufrir una lesión en el hombro izquierdo, producto de la colisión.
Campanneris evitó una lesión seria y volvió a la alineación la siguiente semana, pero ciertamente no fue el final ideal de una noche que se mantendrá por siempre en los libros de récords.
No hay comentarios:
Publicar un comentario