EXTRABASES DE ALFONSO SAER. De Freddie Freeman a la meta del Cafecito

                  

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Por Alfonso Saer

LOS inicialistas están en la cresta de la ola. Hay mucho dinero en los mascotines. Los Bravos terminaron el coqueteo con Freddie Freeman, uno de sus emblemas de estos tiempos –doce años en la choza de los georgianos– y acordaron con otro primera base de alto monto y mucha categoría. Al firmar a Matt Olson por 168 millones de dólares en un trámite de ocho temporadas, Atlanta hizo un arreglo digno de una buena gerencia. El pelotero, nativo de la región que ahora lo acoge, recién casado, devengará un average anual sobre 21 de los gordos. Es una transacción que alivia ambas partes, empeñadas en un convenio que no continuara en ascuas…

OLSON no solo es más barato que su colega. Es también cinco años más joven, aunque Freeman no muestra signo alguno de decadencia. El nuevo fichaje de los Bravos solo había vestido la camiseta de los Atléticos y viene con campañas completas de 39 y 36 jonrones en los años 2019-2021…

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LOS Yanquis –alguna vez pretendientes del mismo Freeman– también apuraron la marcha para asegurar un defensor de la inicial, aparte de bateador que se las trae en el parque de los mulos. Así las cosas, Anthony Rizzo, lo mejor disponible ante la tranca con Freeman, vuelve al Bronx, amarrando 32 millones de dólares en par de temporadas. No fue gran cosa en la campaña de 2021 (.249, 21CE en 200 turnos) pero tiene el potencial para serlo. Mucho antes de esto, con los Cachorros de Chicago, llegó a sonar más de treinta cuadrangulares en cuatro zafras consecutivas…

LOS pactos millonarios con los mascotines continuaron cuando Freeman estrechó la mano de los Dodgers mediante 162 millones de los verdes en seis temporadas. Empeñados en una Serie Mundial que se les escurre año tras año, los de la casa azul californiana se hicieron de un madero arrogante, muy productivo, ambicionado por muchos en la agencia libre. Llega precisamente ante la necesidad de un zurdo de fuerza en la parte alta de la nómina. La alineación mete miedo blindada con el agente libre de tan notable cotización. Ahora son cuatro los MVP en la cueva de los Dodgers. Nada menos que Betts, Kershaw, Bellinger y Freeman. Na guará…

Y en esa alegre danza de los billetes, los Rockies atraparon otro bate muy tentado, Kris Bryant. Para ello tienen que desembolsar en siete años 182 millones. Entre otras importantes quedaban pendientes las rúbricas de Carlos Correa, que acordó a última hora con los Mellizos, y un colega torpedero de prestigio, Trevor Story. Eso, al escribir estas líneas.

LA pelota mexicana de verano (LMB) ha sido clasificada como Triple A desde hace tiempo. Se trata de una liga que significa, muchas veces, el retiro pausado para quienes ya vivieron sus mejores tiempos en las tiendas beisboleras de USA. Es una buena manera de buscarse unos “realitos” de más en tiempos flacos previos al retiro. Pero también esa misma liga azteca ha servido para la reconstrucción de muchas carreras. No son pocos los jugadores que se han revitalizado en ese circuito y luego han regresado a las alegrías y el dinero que generan las Grandes Ligas…

LA nota escoge, por ejemplo, a un Vitico Davalillo que entre los años 74-77 recaló desde los Atléticos de Oakland en las escuadras mexicanas de Córdoba, Puebla y Aguas Calientes –en esta última .384 de average, más 20 robos, con 37 años–  antes de hacer un retorno vigoroso en los torneos de 1977-1978 con los Dodgers, conectando, como emergente de lujo y suplente en varias posiciones, para .313 y .312. Davalillo fue tan sorprendente en su militancia peloteril, que en 1980 volvió a la liga mexicana con Aguas Calientes y tronó para .394. Los Dodgers lo volvieron a reclamar –con 40 calendarios encima– y estuvo brevemente con el club, consumiendo solo siete turnos. Se despidió a los 41 en un partido de octubre ante Houston. Por eso fue tan singular este fenómeno zuliano. Bueno, con Vitico se requieren muchas columnas, bastante espacio…

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HABLANDO de lides mexicanas, dos nativos intentan rehacer sus vidas  deportivas por allá. Monclova fortalece más su acerado nombre con el arribo de Pablo Sandoval  y José Martínez. El primero de ellos, sobre los 35 años, no busca plata extra porque aquel contrato  de casi cien millones con Boston debió dejarle rentas para mucho tiempo y mucha descendencia. Average de .178 en Atlanta en el 2021, generalmente como bateador de emergencia, justificó su libertad y el poco interés que despertó en USA. Debe concretarse a batear a la zurda y tratar de reconquistar lauros lejanos…

”CAFECITO”, 31, es otra cosa. La suerte adversa lo dejó lesionado en la campaña anterior con los Mets, pero uno piensa, por sus guarismos previos, que puede batear aún en Grandes Ligas, tal como lo hizo sobre trescientos en 2017-2018. No contar con posición fija ha sido un problema en su desempeño. Y en la inicial se ha encontrado con rivales de mucha calidad. Pulsea también para que México sea un autobús de regreso a la pelota estadounidense. En ambos casos debe haber jugoso salario. En la tierra de las bandas y los mariachis pagan muy bien.

(Alfonso Saer)

Alfonso Saer tiene más de 50 años en los medios de comunicación venezolanos.
Es la voz más reconocible del Cardenales de Lara desde hace décadas, compañero de las más grandes figuras de la locución en el país: Delio Amado León, Rubén Mijares, Carlitos González, John Carrillo y Carlos Alberto Hidalgo, entre otros. También es uno de los periodistas de mayor trayectoria en el país, reportero de El Nacional y El Impulso, cuya página deportiva dirigió por años.
Su columna es la más veterana entre las que actualmente se escriben en Venezuela para la prensa deportiva local. 
Síguelo también en Twitter: @alfonsosaer