DUNEDIN, Florida – La estrella del 2021 ya soltó la mejor frase del 2022.
“Lo que hicimos el año pasado fue el trailer. Ahora, ustedes van a ver la película”, sentenció el cañonero dominicano de los Azulejos, Vladimir Guerrero Jr.
Todo lo que hace Guerrero en el terreno pareciera destilar estrellato. Desde el Ferrari estacionado en el puesto marcado con el Nro. 1 en el nuevo complejo de los Azulejos, hasta unas rondas de práctica de bateo que son tan explosivas que podrían asustarte si no estás prestando atención cuando hace contacto, Guerrero es el centro de gravedad alrededor del cual todo parece girar.
Guerrero ha sido la principal atracción del Spring Training por varios años, desde que fue nombrado el prospecto Nro. 1 de Major League Baseball en el 2019, asombrando a compañeros y directivos por igual en los campos traseros de Dunedin. Ver su poder en exhibición por primera o segunda vez es algo que no se olvida, pero al verlo sosteniéndolo en el tiempo y aumentando año a año, queda claro que el segundo puesto del joven quisqueyano en la votación del JMV de la L.A. el año pasado es sólo el comienzo de una carrera extraordinaria.
En algunos momentos, pareciera que Guerrero tiene la habilidad para pararse en el plato y sencillamente decidir qué ocurrirá a continuación. Se supone que el béisbol no funciona de esa manera.
La semana pasada, mientras los jugadores llegaban al complejo de los Azulejos la mañana después de que MLB y la MLBPA alcanzaran un nuevo acuerdo laboral, Guerrero tomó sus primeras rondas de bateo ante lanzamientos del coach de la banca, John Schneider. Ofreció su exhibición usual, pero al final, cuando Bo Bichette y el dominicano Teóscar Hernández ya habían terminado sus rondas, Guerrero volvió a entrar a la caja de bateo. Quería ver un pitcheo más.
Lo mandó sobre la pared negra detrás del jardín central.
Lo mandó sobre la pared negra detrás del jardín central.
Unas horas después, Guerrero estaba entre los jugadores que estaban practicando el bateo en vivo cuando el cerrado Jordan Romano se paró en la lomita. Romano dejó efectividad de 2.14 la temporada pasada con 12.1 ponches por cada nueve innings, convirtiéndose en uno de los relevistas más efectivos del juego. Guerrero Jr. tomó dos turnos contra Romano, cada uno de un pitcheo.
Vlad Jr. mandó el primer lanzamiento que vio contra la cerca entre el jardín central y el jardín derecho. El segundo pitcheo casi exactamente al mismo lugar, aunque quizás con más potencia. Cada vez, al terminar su swing, Guerrero Jr. salía calmadamente del plato y regresaba caminando al dugout. Había hecho lo que esperaba hacer.
El jueves, fue Kevin Gausman quien tuvo la “suerte” de enfrentarse a Guerrero. Luego de ver pasar tres pitcheos en bola, el cuarto envío del turno fue sentenciado como strike. Guerrero volteó a ver al grupo de coaches detrás de la reja, sonriendo mientras mostraba cuatro dedos, pidiendo la cuarta bola. El coach de pitcheo, Pete Walker, le respondió diciendo, “No, fue un strike”, así que el cañonero derecho volvió a entrar en la caja.
Ante el siguiente envío, Guerrero mandó una recta alta al bosque izquierdo a la que simplemente no hubiese podido darle con más fuerza.
¿Qué tan bueno puede ser Vlad Jr. en el 2022? En el 2021, su promedio de .311 con 48 jonrones, 111 carreras empujadas y OPS de 1.002 lo ayudaron a firmar una de las mejores campañas ofensivas en la historia de los Azulejos. Sólo la presencia del fenómeno Shohei Ohtani evitó que el quisqueyano fuese el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Si Guerrero logra repetir su temporada 2021 10 o 12 veces, estaríamos hablando con facilidad de una carrera de Salón de la Fama, así que no estamos exactamente ante una situación en la que necesita mejorar mucho más. Si simplemente logra mantener ese nivel, será una nuevamente una de las grandes estrellas del deporte.
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