LOS GIGANTES DE SAN FRANCISCO

ESTRELLAS DEL BÉISBOL
LOS GIGANTES DE SAN FRANCISCO
Por Héctor Barrios Fernández

Los Estados Unidos pusieron un hombre en la luna en 1969, pero el evento más impresionante del verano sucedió en la ciudad de New York. Los Mets, quienes nunca antes habían finalizado más arriba del noveno lugar, superaron un déficit de 9 ½ juegos, ganando 22 de 27 juegos para proclamarse campeones de la división este de la Liga Nacional. La confianza que el manager Gil Hodges imprimió en el club, el liderazgo del ganador del trofeo “Cy Young”, el pitcher Tom Seaver, hicieron que los Mets barrieran a Atlanta en los playoffs y en cinco juegos vencieran sorpresivamente a los Orioles de Baltimore en la Serie Mundial. De ahí en adelante fueron conocidos como los milagrosos Mets.
“Estoy seguro y siendo positivo, sé que hubo personas que cambiaron su vida por los milagrosos Mets. La gente se sintió mejor. Es una cosa muy buena”. Así lo expresó el jugador de cuadro de los Mets, Ed Charles.

Lefty Gomez insistió en que él sabía de dónde procedían unos objetos blancos encontrados por Neil Armstrong cuando caminó sobre la luna. De acuerdo a Gomez, los objetos fueron pelotas de home runs que Jimmie Foxx le bateó en 1937.

En la ronda 62 los Dodgers seleccionaron a Mike Piazza. No solamente llegó a las Ligas Mayores, sino que se convirtió en el mejor bateador de todos los tiempos entre los que cubren la receptoría.
Bateó por arriba de los .300 (.308), ganó 10 bats de plata y conectó 427 home runs.

El 13 de julio de 1896, Ed Delahanty conectó un sencillo y cuatro cuadrangulares dentro del campo, jugando para los Filis de Filadelfia.

El 31 de julio de 1954, Joe Adock descargó cuatro cuadrangulares y un doblete jugando para Milwaukee en contra de Brooklyn, para tal hazaña necesitó solamente siete lanzamientos.

El 21 de junio de 1964, Jim Bunning lanzó un juego perfecto y conectó dos dobles, empujando par de carreras jugando para los Filis de Filadelfia, ese día se celebró el día del padre y humillaron a los Mets 6-0.

El 8 de mayo de 1968, Jim “Catfish” Hunter, lanzando para los Atléticos de Oakland, se apuntó un juego perfecto, sus víctimas fueron los Mellizos de Minnesota, también con el bat, disparó tres hits y empujó tres carreras de las cuatro que anotó su equipo.

El 23 de junio de 1971, Rick Wise lanzó un juego sin hit ni carrera, conectó dos home runs jugando para los Filis en contra de los Rojos de Cincinnati.

El 23 de mayo del 2002, Shawn Green, bateó de 6-6 con un doble y cuatro home runs para los Dodgers de los Angeles, imponiendo un record de Grandes Ligas para un total de bases alcanzadas en un juego (19).

Mucho tiempo antes de que Jackie Robinson rompiera la barrera de color en el béisbol de Grandes Ligas en 1947, otro talentoso joven jugador sobrevivió a un montón de agresiones de tipo racista. A pesar de todo eso Hank Greenberg tuvo los méritos suficientes para poder ingresar al Salón de la Fama del Béisbol. El más grande jugador judío en la historia del juego, promedió .605 en slugging y anotó .92 carreras por juego empatando con Lou Gehrig como los mejores en esa categoría dentro del siglo XX.

Jimmy Piersall, una vez jugador de los Medias Rojas de Boston, vivió la filosofía de que jugar al béisbol debería ser divertido. Dueño de una despreocupada personalidad, Piersall compensaba la presión que provoca el béisbol con unas cuantas bromas. Cuando conectó el cuadrangular 100 de su carrera, él le dio la vuelta al cuadro corriendo hacia atrás. Después dijo: “De esa manera puedo ver en dónde he estado” “Siempre he visto hacia dónde voy”

Mike Schmidt es uno de los más grandes bateadores de poder y un espectacular defensor de la tercera base. Él fue nombrado tercera base titular del equipo del siglo XX de las Grandes Ligas.
Confiable defensor de la tercera base, fue líder de la Liga Nacional en cuadrangulares durante ocho temporadas y conectó 548 home runs mientras defendía la tercera base para los Filis de Filadelfia.
Durante su carrera, Schmidt ganó tres nombramientos como el jugador más valioso de la Liga Nacional y 10 guantes de oro como el mejor tercera base, además, condujo a ganar la Serie Mundial a Filadelfia en 1980, el primer título en 97 años.
Mike bateó cuatro cuadrangulares en cuatro turnos seguidos en dos ocasiones diferentes. Sólo él y Ralph Kiner han realizado tal hazaña.

Un estimado de 200 000 personas en San Francisco, dieron la bienvenida a los Gigantes cuando llegaron procedentes de New York el 14 de abril de 1958. Al día siguiente los bateadores Willie Mays y Hank Sauer, ayudaron a su equipo a vencer a los Dodgers 8-0 en el primer juego oficial jamás jugado en la costa oeste de los Estados Unidos.
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