ARLINGTON, Texas -- Corey Kluber se detuvo por un momento, antes de realizar su primer pitcheo en la novena entrada.
“Tuve que respirar profundo después de calentar. Busqué calmarme un poco”, reconoció el pitcher apodado “Klubot” por su serenidad y sus movimiento de precisión mecánica, como los de un robot.
Luego, Kluber logró el sexto juego sin hit registrado esta campaña en las Grandes Ligas y el segundo en dos noches, para que los Yanquis de Nueva York se impusieran el miércoles 2-0 a los Rangers de Texas.
“Fue muy divertido. Pienso que fue una noche especial”, comentó el lanzador. “Nunca había sido parte de un juego así. Ni siquiera había atestiguado uno, mucho menos lo había lanzado”.
Ha habido cuatro juegos sin hit en un periodo de 15 días. Los seis totales representan la mayor cifra a estas alturas de una campaña en la historia.
El derecho de 35 años, dos veces galardonado con el Cy Young de la Liga Americana, expidió un boleto en el tercer inning a Charlie Culberson. De no haber sido por ello, habría conseguido el juego perfecto.
“Realmente no soy una persona que se pregunte mucho qué hubiera pasado si ocurre tal cosa. Evidentemente, me habría gustado no dar una base por bolas a un bateador en cuatro pitcheos seguidos”, dijo Kluber. “Pero en ese punto del juego, la pizarra estaba 0-0, de modo que, después de esa base por bolas, mi mente estaba en resolver el inning sin admitir carrera”.
Kluber pulió su joya de pitcheo una noche después de que Spencer Turnbull logró el doble cero ante los Marineros de Seattle. La última vez que se habían producido juegos sin hit en días consecutivos se remontaba a 1969.
En aquel año, Jim Maloney logró un juego sin hit por Cincinnati el 30 de abril y Don Wilson hizo lo propio por Houston a la jornada siguiente.
“Sentí mariposas en el estómago en ese noveno inning. Ahora me estoy poniendo emotivo, tan sólo por atestiguar que esto fue algo realmente especial”, comentó el manager Aaron Boone. “Y fue increíble ver a sus compañeros y la emoción que todos expresaron por Corey y por ser parte de una cosa como ésta. ¡Qué actuación!”.
En su novena apertura por los Yanquis, Kluber (4-2) repartió 10 ponches y efectuó 101 lanzamientos, de los que 71 fueron strikes. Su recta más potente alcanzó las 92,5 mph, en una noche en que tiró además 31 curvas, 27 cutters, 23 sinkers, 18 cambios de velocidad y dos rectas de cuatro costuras.
La temporada anterior, Kluber lanzaba en el montículo por los Rangers, cuando se lastimó, después de apenas un inning de labor, en su debut con el equipo.
Aquélla fue la segunda campaña de Kluber que debió abreviarse por las lesiones. Su temporada de 2019 terminó el 1 de mayo, cuando fue golpeado en un antebrazo por una roleta.
Se marchó de los Rangers como agente libre para firmar por un año y 11 millones de dólares con los Yanquis.
El jardinero derecho Tyler Wade corrió para capturar un elevado del emergente David Dahl. Fue el segundo out del noveno inning, antes de que un rodado de Willie Calhoun al campocorto venezolano Gleyber Torres marcara la culminación del duelo.
Wade ingresó en la tercera entrada, luego que Ryan LaMarre se lastimó un muslo.
Boone dijo que se puso nervioso en ese batazo, al considerar que la pelota caería.
“Yo sabía que la iba a atrapar”, comentó en cambio Wade. “No sabía si tendría que zambullirme o atraparla como lo hice, pero sabía que lo lograría”.
Por los Yanquis, el colombiano Gio Urshela de 4-0. El venezolano Torres de 2-2. El dominicano Miguel Andújar de 3-0.
Por los Rangers, el cubano Adolis García de 3-0.
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