Por Ignacio Serrano
Felipe Vázquez llegó a ser uno de los mejores relevistas del beisbol, el sucesor venezolano del gran Francisco Rodríguez en las Grandes Ligas. Menos de dos años después de hacer su último pitcheo, es un hecho que su carrera terminó.
Vázquez fue hallado culpable la semana pasada por un jurado del condado de Westmoreland, en Pennsylvania. Con 29 años de edad y un contrato millonario con los Piratas de Pittsburgh, debería ser todavía uno de los cerradores más dominantes de la MLB.
El lanzador, en cambio, enfrenta la posibilidad de pasar en prisión buena parte de su vida, si acaso no todo lo que le resta.
¿Cómo llegó hasta aquí el serpentinero que acercó sus envíos a las 100 millas por hora y que dos veces fue llamado al Juego de Estrellas?
Vázquez fue un cotizado prospecto de los Rays de Tampa Bay, que por su estatus nunca recibió permiso para jugar beisbol invernal en su país. Usado como pieza de cambio por los Rays y luego los Nacionales de Washington, terminó siendo parte importante de los bucaneros.
Sus números luego de cinco temporadas en la Gran Carpa son muy buenos. Pero lo son más cuando se ve al detalle su rol de cerrador.
Desde que los Piratas le convirtieron en el hombre del noveno inning, en 2017, puso una efectividad de 2.02 en 205 innings y un tercio. En esas tres campañas, incompletas, debido a su detención, salvó 86 juegos. Pasó por las armas la bicoca de 267 bateadores en 205 entradas y un tercio, a un promedio de 11,7 por cada 9 actos. Concedió únicamente 57 boletos y recibió apenas 13 jonrones, uno por cada 15 relevos.
Fue tan bueno como cerrojo, que en ese lapso de tres campeonatos su efectividad ajustada de 208 le ubica como un monticulista 108 por ciento mejor que la media de las Grandes Ligas.
Todo eso, la posibilidad de ser el tercer venezolano sobre 100 salvamentos, los casi 20 millones de dólares que dejó de cobrar, el siguiente contrato multianual que le esperaba, todo eso terminó.
Enfrenta décadas de cárcel
La carrera de Vázquez acabó cuando decidió tener una relación íntima con una menor de edad que tenía 13 años de nacida cuando ambos se conocieron.
La chica, con quien tuvo sexo a bordo de su automóvil, antes de un encuentro de los Piratas, estuvo presente en el juzgado al conocerse el veredicto, reportó el diario New York Post. Al momento del acto tenía 15. Hoy tiene 17.
Vázquez no volverá a lanzar en las Ligas Mayores, sin importar cuál sea la sentencia del juez. Éste dispone de 90 días para decidir cuánto tiempo deberá pasar a la sombra el nativo de San Felipe. Las posibilidades no son buenas para el lanzador.
Otro reporte, este de Sports Illustrated, especuló con las penas que puede sumar el diestro. Por utilizar la web para seducir a una menor, hasta 15 años de prisión. Por intercambiar material pornográfico explícito con ella, hasta 5 años más. En el caso de asalto sexual, haciendo énfasis en la diferencia de edades, otros 20 años como máximo.
En total fue hallado culpable de 10 cargos. El jurado le encontró no culpable en otros 10.
La simple suma de las penas puede llevar a 20 años de cárcel, quizás 40, puede que a más. No de balde la prensa estadounidense habla de «décadas» al referir al tiempo que pasará sin libertad.
Vázquez era una promesa hecha realidad, el próximo cerrador de Venezuela en el Clásico Mundial, uno de los mejores relevistas de su tiempo.También es un caso perdido como estrella, un astro caído en desgracia, un mal recuerdo para su familia y el beisbol.
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Publicada en El Planeta de Boston y El Tiempo Latino de Washington, el martes 25 de mayo de 2021. Aquí la nota original.
Ignacio Serrano
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