Existe un solo escenario en el que Mike Trout y Shohei Ohtani pueden medir fuerzas con el orgullo nacional de por medio y con fans del béisbol por todo el mundo viéndolos, desde los Estados Unidos hasta Japón y más allá de esos países. Es el Clásico Mundial de Béisbol.
Ni siquiera la Serie Mundial es capaz de producir semejante momento. La posibilidad existe exclusivamente en el Clásico, donde las más grandes estrellas del béisbol transcienden su lealtad a los equipos de Grandes Ligas para uniformarse por 20 selecciones distintas en lo que es una real exhibición de talento internacional.
El Clásico ofrece una experiencia de béisbol singular. Por eso, es uno de los eventos globales más importantes de Major League Baseball.
“Lo que hace para MLB es estampar el béisbol como una marca y un deporte global”, dijo Jim Small, vicepresidente superior internacional de MLB y presidente del Clásico Mundial de Béisbol. “El Clásico ha sido una gran manera de fomentar el deporte, porque es una competencia de Copa Mundial. Y simplemente no teníamos eso antes del Clásico Mundial de Béisbol”.
Small fue parte del grupo de ejecutivos que elaboró el original plan de negocio para el Clásico Mundial de Béisbol, antes de que la primera edición del torneo internacional encaminara el certamen hacia lo que es hoy en día.
Con las cuatro ediciones anteriores del torneo, el Clásico viene desarrollándose hasta llegar a este punto. La expansión del alcance global de MLB va mano a mano con la expansión del Clásico Mundial del Béisbol, del 2006 al 2009 al 2013 al 2017 al 2023.
“Llevamos 17 años en esto, ¿verdad?” señaló Small. “Pete Alonso y Shohei Ohtani tenían 11 años cuando realizamos el primer Clásico Mundial de Béisbol. Por lo tanto, se han criado con esto.
“Para los que estuvimos presentes para el primero, cuando todo era nuevo, había muchas dudas. Ahora tenemos una generación que se ha criado con este torneo. El Clásico es una marca establecida, un torneo establecido, que jugadores de renombre se han criado viendo y diciendo, ‘Anda, sería bien grato jugar allí algún día’. Bueno, ahora pueden hacerlo”.
Hay más estrellas internacionales que nunca en MLB, y ahora también hay más talento de lujo en el Clásico Mundial que nunca – empezando por la selección de estelares creada por los Estados Unidos, el campeón vigente del evento.
Al frente de esa selección está Trout. Fue el primer jugador al que llamó el gerente general de la novena, Tony Reagins, quien también es el máximo ejecutivo de desarrollo de béisbol de MLB. Los recuerdos de Trout de haber visto a los Estados Unidos capturar la medalla de oro, con momentos icónicos como el jonrón que le robó Adam Jones a Manny Machado en el triunfo de EE.UU. sobre la República Dominicana, lo motivaron a participar en el 2023.
“Se nota [lo distinto que es el Clásico] viéndolo por televisión”, dijo Trout. “Cuando estaban allí haciendo esas jugadas y ganando, creo que eso fue lo que lamenté. Debí estar allí”.
Luego de que Trout fuese nombrado capitán de la selección de EE.UU., un torrente de jugadores de lujo de MLB siguieron sus pasos.
“Creo que ahí fue cuando dimos un giro en este torneo. La superestrella de alto perfil lo ha acogido”, dijo Reagins. “Eso augura cosas buenas para el torneo y para el béisbol a nivel doméstico e internacional”.
Hoy en día, el Clásico Mundial de Béisbol está armado hasta los dientes, desde los campeones anteriores – los Estados Unidos, Japón y la República Dominicana – hasta Corea del Sur, Puerto Rico, Venezuela, los Países Bajos, México y Cuba. Hasta las selecciones de Israel e Italia cuentan con ligamayoristas destacados.
“Ése será el enfoque de nuestro personal de negocios, destacar a los jugadores que están participando – no solamente con la selección de los Estados Unidos, sino con todos los clubes representados en el torneo”, dijo Reagins. “Dar a conocer a estos jugadores talentosos en todo el mundo es algo que sentíamos que era importante. La promoción de todos los equipos”.
Siempre ha habido grandes figures en el Clásico. La selección de los Estados Unidos para el certamen del 2006 contaba con nombres como Ken Griffey Jr., Derek Jeter, Chipper Jones, Alex Rodríguez y Chase Utley, pero la profundidad y el balance de los estelares en el torneo es distinto hoy.
Los rosters de todo el mundo están llenos de estrellas de Grandes Ligas del presente, del pasado y del futuro, y cuando las estrellas de MLB están representando a tantos países distintos, los fans los siguen.
Esos fans ven a sus jugadores favoritos de MLB junto a estrellas élite de las mejores ligas del mundo: La NPB de Japón, la KBO de Corea y otras de Asia, Europa y América Latina.
“Hablando de Shohei sobre [Japón], él trató de decirme que no cree que sea el mejor jugador en esa selección”, dijo un Trout incrédulo. “No hay forma de que haya alguien mejor que Shohei”.
Pero ése es precisamente el tema. Japón no solamente cuenta con Ohtani. Tiene a Munetaka Murakami--el nuevo Sadaharu Oh--quien empalmó 56 jonrones en la NPB la temporada pasada, a la vez que Aaron Judge montaba su propio despliegue histórico de poder en MLB. Cuentan con el fenómeno Roki Sasaki, autor de un juego perfecto en el que ponchó a 19 bateadores. Y en sus filas también está el lanzador Yoshinobu Yamamoto, quien ha ganado Triple Coronas de pitcheo consecutivas.
El Clásico Mundial de Béisbol puede ser la primera oportunidad para que los aficionados vean en acción a los jugadores que estarían en las Mayores en un futuro cercano. Kodai Senga dominó por Japón contra los Estados Unidos en el Clásico del 2017; ahora es miembro de los Mets. Los Kiwoom Heroes del circuito de Corea del Sur acordaron postear a Jung Hoo Lee -- quien tiene apenas 24 años y es al actual JMV de la KBO -- después de su campaña del 2023. Murakami, de 23 años, podría seguirlo, debido a que se proyecta para entrar al sistema de posta de MLB después del 2025.
“Lo maravilloso del WBC es que crea más atención sobre los jugadores fuera de los Estados Unidos”, declaró Small. “Elevó los perfiles de estos jugadores y las ligas internacionales con aficionados en la región estadounidense. Eso algo bueno para nuestro juego -- para MLB y la marca”.
Pero el alcance del torneo también se extiende a los países que se encuentran en las etapas iniciales del desarrollo del béisbol.
Para cuando se corone al campeón del Clásico del 2023 -- entre sus eliminatorias y la competencia principal -- se habrá jugado en los Estados Unidos, Japón, Taiwán, Alemania y Panamá. Las últimas sedes incluyeron a Corea del Sur, México, Canadá, Australia y Puerto Rico.
“El béisbol en Alemania está en una mejor posición ahora que antes del WBC”, indicó Small. “Tuvimos las eliminatorias allá y el gobierno bávaro invirtió varios millones de dólares para mejorar las instalaciones. Eso causa un impacto duradero. Lo mismo en Panamá; el terreno lo renovaron allá”.
Y también existe un impacto más allá de los países sedes. Como ejemplo está Paquistán, que armó una selección con jugadores de críquet para participar en las últimas dos eliminatorias del Clásico. Está la República Checa, cuyo pase al torneo del 2023 fue el mayor momento en la historia del béisbol de dicha nación. También Nicaragua--donde el béisbol es el deporte nacional--finalmente participará en su primer Clásico Mundial.
“El obvio éxito del Clásico Mundial se ha visto en lugares como Japón, Corea del Sur, Estados Unidos. Cada uno sobresale por eso”, señaló Small. “Pero lo que más me llena de optimismo es ver lo que el torneo ha hecho con los pequeños en comparación con los gigantes”.
Pequeños y gigantes -- el Clásico crea momentos inolvidables para cada país y territorio que participa.
“Siempre recordaré cuando Yadier Molina dijo que [uno de los mejores momentos] de su carrera fue la semifinal [del 2017] que ganó Puerto Rico para ir a la final”, expresó el abridor Adam Wainwright, quien también fue compañero de Molina por un buen tiempo en los Cardenales. “Eso siempre estará conmigo”.
Wainwright ha visto cuánto ha evolucionado el Clásico Mundial de Béisbol. Uno de los jugadores de Grandes Ligas que sigue en acción desde los tiempos del primer torneo, el derecho vio a sus compañeros de San Luis dejar su huella en diferentes países durante los años: Molina por Puerto Rico, Albert Pujols por la República Dominicana, incluso Jason Marquis por Israel. Ahora el derecho viste el uniforme de la selección estadounidense junto a Paul Goldschmidt y Nolan Arenado, mientras que otros integrantes de los Cardenales representan otros 10 territorios en el 2023.
Figuras que observaron los anteriores Clásicos ahora jugarán en el torneo. Estrellas que participaron en el certamen anteriormente ahora trabajan para que siga creciendo. Molina es el manager de la escuadra puertorriqueña, a la vez que Nelson Cruz es el gerente general del conjunto quisqueyano.
Cada Clásico Mundial del Béisbol ha dado un paso adelante. El torneo del 2017 fijó récords de asistencia y audiencia, especialmente la final entre los Estados Unidos y Puerto Rico. Y el del 2023 será una especie de “antesala” de otro hito: El 20mo aniversario del Clásico en el 2026.
“Creemos que el nivel de béisbol que veremos este año será espectacular, y eso nos ayudará a mantener el ritmo para que el torneo del 2026 sea mucho más grande”, explicó Small. “Más gente en las gradas. Más atención de los televidentes. Todo por el estilo”.
MLB ha fijado un tridente como estrategia internacional para generar una afición a largo plazo, en cualquier parte del mundo. 1) Crear la oportunidad para participar en el béisbol. 2) Entregar el contenido ideal, en el medio ideal, en el momento ideal. 3) Organizar eventos en vivo que llamen la atención. El Clásico Mundial de Béisbol, similar a los eventos de MLB como la Serie de Londres, caen en la última categoría.
“No podemos llevar a 100,000 personas de Londres para ver a los Yankees. Pero llevamos a los Yankees de Nueva York a Londres, y vieron el espectáculo del béisbol en persona”, dijo Small. “El Clásico nos brinda una oportunidad muy similar.
“Es esa oportunidad de la experiencia de un juego en persona, posiblemente como nunca lo has vivido antes, en Tokio, Taichung, Phoenix o Miami. Eso es especial y ayuda a involucrar a la afición internacional. Ayuda a Major League Baseball, también a la NPB, la KBO, la CPBL y otras ligas del mundo”.
David Adler es reportero de MLB.com con base en Nueva York.
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