El único manager hispanoamericano en la historia del beisbol japonés fue duro consigo mismo al explicar las razones de su renuncia como manager de Yokohama. No descarta volver a dirigir en la NPB
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
El venezolano Alexander Ramírez, el único manager hispanoamericano en la historia de la NPB, dio un balance crudo y muy autocrítico este domingo, al explicar a la prensa de Venezuela las razones de su renuncia al cargo de piloto de las Estrellas de la Bahía de Yokohama DeNA.
Ramírez condujo a los estelares durante cinco temporadas, incluyendo esta, pero confirmó este sábado su salida del cargo, al concretarse su eliminación matemática en 2020.
DeNA ocupa la cuarta casilla en la Liga Central, uno de los dos circuitos que integran el principal beisbol japonés, pero este año no habrá playoffs allí, debido a la pandemia mundial. En consecuencia, el campeón de la eliminatoria irá directamente a la final contra quien resulte vencedor en la Liga de Pacífico.
“Mi objetivo siempre fue ganar la Liga Central", explicó Ramírez a través de un comunicado en español, divulgado por su agencia de prensa, Cárdenas Sports Media, "Aunque el equipo me dio todas las herramientas y ofensivamente somos los mejores (del circuito), teniendo a los dos mejores bateadores de la Liga Central, y con la cuarta mejor efectividad colectiva, no hemos logrado esa meta".
"Asumo toda la responsabilidad", añadió. "Es por eso que terminaré mi ciclo como manager del club al concluir la temporada regular. Al momento de concretarse nuestra eliminación entregué mi renuncia a la gerencia del equipo y solo puedo agradecerles por la oportunidad que me dieron para cumplir esta meta de dirigir en el béisbol japonés”.
Esta era la quinta justa de Ramichán en la conducción del último club para el que jugó en el archipiélago. Tres veces pasó a los playoffs y en una ocasión disputó la Serie de Japón.
“En lo que resta de temporada trataré de dejar al equipo en el mejor puesto posible en la tabla de posiciones", indicó el ex patrullero, que tiene una muy alta posibilidad de ser entronizado en 2021 en el Salón de la Fama de la pelota japonesa. "Después aprovecharé para dedicarle mayor tiempo a mi familia, ya que tengo tres hijos bastante pequeños en casa".
"Creo que es un buen momento para tomar un merecido descanso familiar y también lo aprovecharé dedicarle mayor tiempo a mi faceta como empresario aquí en Japón", agregó, aunque no piensa olvidarse de los diamantes ni del rol de estratega. "Tampoco puedo descartar volver a dirigir más adelante, o cumplir alguna otra labor como técnico en otra organización, pero ya eso se evaluará en caso de llegar alguna propuesta. Por lo pronto solo espero terminar la actual temporada de la mejor manera posible”.
Comenzará la penúltima semana de esta justa con balance global de 330-332 y 18 empates en su carrera como dirigente.
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