Jason Beck/MLB.com
DETROIT -- El receptor de los Tigres, Jake Rogers, sacó la slider de Keider Montero del suelo, se levantó de su posición de cuclillas y se paró en la caja de bateo opuesta, esperando a que David Fry hiciera un movimiento hacia la primera base. Montero había engañado al bateador designado de los Guardianes, logrando que Fry fallara con una recta alta para el segundo strike antes de lanzar sliders consecutivos, la última muy fuera de la zona, pero logró el que fue el primero de los cuatro ponches de Montero.
Rogers necesitaba tocarlo, pero Fry tenía que salir de la caja. Así que se divirtieron con un enfrentamiento.
“Él estaba bromeando conmigo”, dijo Rogers, “así que simplemente me quedé allí parado. Es todo en broma”.
La manera en la que ha lanzado el derecho venezolano en sus últimos partidos puede generar mucha diversión para los receptores. El oriundo de Santa Teresa del Tuy, considerado como el séptimo mejor prospecto de la organización, según MLB Pipeline, sigue consumiendo innings con los Tigres, incluyendo una labor de 6.1 tramos el lunes, en el triunfo 1-0 en el Comerica Park.
“Creo que todo comienza con Keider”, dijo A.J. Hinch. “Es increíble”.
Es el resultado de lo que pudo ser un escenario desastroso, al confiarle a Montero el puesto de Casey Mize en la rotación, luego de que éste ingresara la lista de lesionados la semana pasada. El pitcheo abridor ha sido el fuerte de los Tigres durante todo el año, y Montero ha podido continuar esa tendencia.
“Estoy agradecido porque me dieron la oportunidad de estar aquí”, dijo Montero. “Estamos en la misma página. Quieren ganar. Yo quiero ganar”.
Dos aperturas de calidad después, Montero está demostrando las cualidades que levantaron miradas en la pretemporada, lanzando pitcheos de calidad con mucha confianza.
“Lo que puede hacer Keider”, explicó Hinch, “es ejecutar un plan, un objetivo, y pasarlo de una sesión de bullpen a un juego”.
Cuando los Tigres enviaron a Montero a Triple-A Toledo hace un par de semanas, el coach de pitcheo de los Mud Hens, Doug Bochtle y el director de pitcheo, Gabe Ribas, trabajaron con el venezolano para que pudiera mejorar ante bateadores zurdos. Ese tipo de rivales le batearon .337 a Montero, con un OPS de 1.049 en Triple-A.
Pero el primer triunfo de Montero en las Mayores, conseguido el miércoles pasado, fue un paso en la dirección correcta, amarrando a los bateadores ambidiestros y zurdos de los Mellizos. Luego, los Guardianes le presentaron un reto mayor, con ocho bateadores zurdos en la alineación.
“Keider aprende rápido, un chico muy bueno para dirigir”, dijo Hinch. “[El coach de pitcheo Chris Fetter] hace un gran trabajo dándole un plan de juego. Él sale y lo ejecuta. Todo eso, porque es un buen aprendiz y porque está dispuesto a aprender, evolucionar y desarrollarse, nuestra confianza crece en cada salida. Lo mejor para él es continuar con esa mentalidad mientras adquiere experiencia aquí, y esta noche demostró que puede hacerlo”.
Montero necesitó solo 73 lanzamientos para pasar a la alineación de Cleveland, gracias a numerosos swings en los primeros conteos. A pesar de haber lanzado 35 rectas, mezcló una decena de curvas, sliders y cambios, logrando 10 strikes cantados con sus lanzamientos secundarios.
Montero se retiró de ahí con una ovación de pie. Tendrá otro desafío con los Dodgers a finales de esta semana, pero ahora parece estar a la altura de la ocasión.
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