martes, 12 de mayo de 2020

Beisbol en tiempos de guerra mundial


Por Joaquín Villamizar
Historias del diamante

Hoy vamos a hablar acerca del beisbol de las Grandes Ligas entre 1940-1944.

El 16 de abril de 1940, a los 22 años de edad, Bob Feller, de los Indios de Cleveland, lanzó un no-hit no-run en juego inaugural de Grandes Ligas. Es el único en la historia hasta ahora. Ocurrió en el Comiskey Park de Chicago, en donde esa tarde la temperatura era de 8 grados centígrados. Le ganó a los Medias Blancas, 1-0. Terminó la temporada con 27-11 y 2.62 de efectividad.

El 7 de mayo de 1940 voló por primera vez un equipo de las Grandes Ligas durante la temporada y fueron los Dodgers de Brooklyn. Viajaron entre San Luis y Chicago.

El 20 de diciembre de 1940, Connie Mack le compró los Atléticos de Filadelfia a la familia Shibe por 42.000 dólares. Ya Mack, llevaba 40 años como manager del equipo. Y llegó a 50 años en esas funciones. Antes, entre 1894 y 1896, había dirigido a los Piratas de Pittsburgh en tres temporadas.

Un receptor de los Rojos de Cincinnati, Willard Hershberger, consideró que por una mala jugada suya el equipo había perdido un juego en Boston contra los Bravos; por eso, al día siguiente, el 3 de mayo de 1941, apareció muerto en su habitación del hotel. Se había suicidado.

El 2 de junio de 1941 murió Lou Gehrig, a los 37 años de edad. Llevaba dos años retirado, debido a la Esclerosis Lateral Amiotrófica o Enfermedad de Lou Gehrig.

El 17 de julio, Joe DiMaggio, de los Yanquis, quien había llegado a 56 juegos consecutivos conectando incogibles el 15 de julio de ese año 1941, fue frenado en su racha después de un día de descanso, cuando jugaban en el Cleveland Stadium ante 67.168 fanáticos. Lo dominaron los lanzadores Al Smith y Jim Bagby Jr. (guarden esta información, siempre es importante saber quién o quienes frenaron grandes actuaciones). Por cierto, estos dos pitchers fueron ayudados en grande por el tercera base Ken Keltner, con dos jugadas espectaculares, para robarle dos hits a DiMaggio.

Ted Williams, de los Medias Rojas de Boston, bateó para .406 esa temporada de 1941, con 185 hits en 456 turnos. El último en lograr los .400 en una temporada. Sin embargo, DiMaggio, debido a su cadena de juegos con hits y a que su equipo quedó a 17 juegos de los Medias Rojas, obtuvo el título de Jugador Más Valioso, con ventaja de 37 puntos en la preferencia de los periodistas, el 27 de noviembre.

El 8 de diciembre de 1941, ante la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial, el primero de los bigleaguers en alistarse en la Armada de ese país fue Hugh Mulcahy, lanzador de los Filis, y el segundo en hacerlo fue un slugger de los Tigres de Detroit, Hank Greenberg. Dos murieron en acción: Elmer Gideon, outfielder de los Senadores, y Harry O’Neill, catcher de los Atléticos.

El 6 de enero de 1942, el as de los Indios, Bob Feller, abandonó el beisbol para ir a cumplir con sus responsabilidades militares. Se alistó en la Armada.

El presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, dio la orden de que el beisbol continuara, no obstante las numerosas restricciones impuestas en todas las demás actividades de Estados Unidos debido a la Segunda Guerra Mundial. Roosevelt, explicó que los estadounidenses estaban trabajando muy duro debido a la guerra, por lo que necesitaba de su espectáculo favorito.

En 1943, la situación bélica restringía las posibilidades de viajar. Así que el 5 de enero de ese año los propietarios de equipos de Grandes Ligas acordaron no enviar sus clubes a Florida ni Arizona para los entrenamientos, sino concentrarlos en ciudades del norte de la Unión. Igualmente, dispusieron comenzar la temporada una semana más tarde que de costumbre.

La fábrica de pelotas “Spalding y Reach”, que trabajaba para la Liga Nacional y para la Americana, no pudo importar corcho para el centro de las pelotas, ni adquirir cuero de caballo procesado en Estados Unidos. El resultado fue una pelota poco salidora. En los primeros 11 juegos no hubo ni un jonrón y en los primeros 29 encuentros se registraron 11 blanqueadas.

Los fabricantes decidieron poner en acción unas cuantas docenas de pelotas de las que habrían sobrado del año anterior y las cosas mejoraron hasta lograr más tarde fabricar en el país unas bolas con materia prima más apropiada.

El 6 de junio de 1944 fueron cancelados todos los juegos de ese día en las Grandes Ligas, por ser el “Día D”. Fue la fecha en que la Armada de los aliados (principalmente de Estados Unidos e Inglaterra) invadió Europa, entrando por las playas de Normandía, Francia, en contra de Adolf Hitler y su régimen nazi.

El 25 de noviembre de 1944, murió el primer comisionado del beisbol de las Grandes Ligas, Kenesaw Mountain Landis, de un infarto fulminante a los 78 años de edad.

El 10 de julio de 1944, el lanzador zurdo Joe Nuxhall, impuso un récord aún vigente. Nadie más joven que él ha jugado en las Grandes Ligas. Debutó con los Rojos de Cincinnati y frente a los Cardenales de San Luis, cuando estaba en sus... ¡15 años y 10 meses de edad! Lanzó dos tercios de inning y fue enviado a las Menores, de donde regresó en 1952. Y entonces, en 16 temporadas, terminó con 135-117 y 3.90 de efectividad.

Nuxhall fue comentarista de radio y televisión de los mismos Rojos desde 1967, hasta que murió el 15 de noviembre de 2007.

El 10 de agosto de 1944, Red Barret, un derecho de los Bravos de Boston, le ganó a los Rojos 2-0. Y en los 9 innings que lanzó, impuso un récord aún vigente: ¡sólo hizo 58 lanzamientos!

Es historia, amigos.

Joaquín Villamizar

Fuentes: Diario New York Times, 1942. Cinco mil años de beisbol, por Juan Vené.

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