martes, 12 de mayo de 2020

Este récord de MLB ya tiene 116 años intacto



Por Matt Kelly/MLB.com

¿Qué tal si un lanzador pudiese embotellar el dominio de un juego sin hit ni carrera y simplemente seguir y seguir retirando a los bateadores sin parar?
El sueño de todo serpentinero se convirtió en realidad para un lanzador hace más de un siglo. ¿Su nombre? Cy Young. Sí, ese mismo. El 10 de mayo de 1904, Young permitió su primer hit en más de dos semanas, cortando así una cadena de 24 innings sin conceder hit que, de acuerdo con el Elias Sports Bureau, sigue siendo un récord en las Grandes Ligas.
Leyeron correctamente: Young tiró 24 entradas consecutivas -- o casi tres juegos completos -- sin ceder un solo imparable. Fue de la siguiente manera:
• El 25 de abril de 1904, Young permitió su último hit al primer bate en el sexto episodio, y luego no recibió imparable alguno en el séptimo y octavo capítulos de una derrota de Boston por 2-0 ante Filadelfia. Así empezó la cadena con dos innings completos sin hit.
• Cinco días después, Young lanzó siete entradas sin hit en relevo, durante un triunfo por 4-1 sobre Washington.
• Cinco días más tarde, Young volvió a atormentar a Filadelfia, en esta ocasión con el primer juego perfecto en la historia de la Liga Americana.
• Y finalmente, el 11 de mayo, Young llevó intacto un no-hitter hasta que Sam Crawford de Detroit se embasó con un doblete en el séptimo inning, cortando así la cadena de episodios en 24. ¿Cómo reaccionó Young? Lanzando hasta el 15to acto para ganar por 1-0. Por algo el mayor honor del pitcheo lleva su nombre.
Han pasado 20 presidentes de los Estados Unidos, dos Guerras Mundiales e incontables cambios tanto en el béisbol como en nuestras vidas diarias, pero la seguidilla de 24 entradas sin hit de Young sigue en lo más alto. El lanzador de los Rojos, Johnny Vander Meer, es el único pitcher que ha tirado juegos sin hit ni carrera consecutivos, pero incluso él se quedó sin llegarle al récord de Young, completando en total 21 innings seguidos sin recibir hits, un récord de la Liga Nacional.
Si bien lo logrado por Young fue en la época de la bola muerta, cuando la ofensiva era mucho menor a la que veríamos luego, pocos lanzadores han osado acercarse a su gesta. Abajo, cortesía del Elias Sports Bureau, están los que le han llegado más cerca desde que empezó la era de la expansión en MLB (1961).
1) Dennis Eckersley, Indios: 21 entradas consecutivas sin recibir hit
Fechas: 25 de mayo al 3 de junio de 1977
El derecho, quien para entonces estaba en su tercer año con los Indios, lanzó un juego completo de 12 innings en una victoria contra los Marineros el 25 de mayo, manteniendo a Seattle sin imparables en los últimos siete actos. Luego volvió a la loma el 30 de mayo y tiró un no-hitter contra los Angelinos. Cuatro días después, en el Kingdome, lanzó sin hit ni carrera hasta que Ruppert Jones de los Marineros se la botó con dos outs en el sexto.
2-E) Max Scherzer, Nacionales: 16 entradas
Fechas: 14 al 26 de junio del 2015
El estelar derecho lanzó completo y ponchó a 16 ante los Cerveceros el 14 de junio en el Miller Park, y el único hit que le dieron fue un sencillo del dominicano Carlos Gómez en el cierre del séptimo capítulo. Paso seguido, lanzó el primer no-hitter de su carrera en su siguiente apertura contra los Piratas. Mad Max luego tiró sin recibir hits hasta el sexto inning de su siguiente presentación ante los Filis, cuando el venezolano Freddy Galvis le conectó un doble en ese sexto episodio para cortar así la cadena. Sumando los tres juegos, Scherzer retiró a 70 de 73 bateadores en un momento, llevando un sin hit ni carrera hasta la sexta entrada de cada cotejo.
2-E) Dwight Gooden, Yankees: 16 entradas
Fechas: 8 al 14 de mayo de 1996
Similar a Eckersley, la cadena de Gooden fue con el equipo que quizás no esperaban. Doce años después de que irrumpiera en el mundo del béisbol con los Mets, Gooden tuvo un renacer con los Yankees. El 8 de mayo, “Doctor K” ganó su primer partido de la campaña tirando ocho entradas y permitiendo dos carreras contra Detroit, manteniendo a los Tigres sin hits en los últimos siete actos. Luego vendría su juego sin hit ni carreras ante los Marineros aquella memorable noche del 14 de mayo en el Yankee Stadium.
Pero el intento por igualar a Vender Meer y a Young murió rápidamente cuando Jason Giambi de los Atléticos le conectó un doble con dos outs en la primera entrada de su siguiente apertura.
2-E) Mike Scott, Astros: 16 entradas
Fechas: 20 de septiembre al 2 de octubre de 1986
Scott, quien en la segunda mitad de 1986 fue prácticamente imbateable, empezó su racha el 20 de septiembre retirando a los Padres en el séptimo para llevarse una victoria de siete entradas. Luego vendría su juego sin hit ni carrera y 13 ponches contra los Gigantes en el Astrodome, que de paso le dio a Houston el título de la División Oeste de la Liga Nacional. Parecía que iba a volver a pintar de blanco a los mismos Gigantes el 2 de octubre, llevando un juego perfecto por seis innings hasta que Will Clark le abrió el séptimo con un doble.
2-E) Steve Busby, Reales: 16 entradas
Fechas: 14 al 24 de junio de 1974
Busby, quien venía de ponchar a 174 y lanzar un no-hitter como novato con los Reales la temporada anterior, tiró un juego completo el 14 de junio en Detroit, sacando en fila a los últimos ocho bateadores. Luego volvió a colocarse en los libros de récords, lanzando su segundo juego sin hit ni carrera en lapso de 14 meses al dominar a los Cerveceros, una faena en la que dio una sola base por bolas.
Busby luego retiró a los primeros nueve bateadores de los Medias Blancas y llegó otro intento de no-hitter hasta la sexta entrada el 24 de junio. El serpentinero terminaría la campaña de 1974 con marca de 22-14.
2-E) Nolan Ryan, Angelinos: 16 entradas
Fechas: 15 al 19 de julio de 1973
Pocos lanzadores han dominado durante un verano como lo hizo Nolan Ryan en 1973, cuando el derecho lanzó un par de juegos sin hit ni carrera e impuso una marca para una temporada con 383 ponches. El segundo no-hitter de Ryan fue el 15 de julio en Detroit, una faena de 17 ponches. Fue tan dominante ese día que Norm Cash, el primer bate de los Tigres, salió a batear en el noveno con la pata de una mesa, en vez de su bate.
Ryan regresó a la loma cuatro días después y no permitió imparables hasta la octava entrada contra los Orioles, partido en el que lanzó un total de 10.1 actos antes de darle la bola al relevista Dave Sells, quien rápidamente permitió las carreras del triunfo para Baltimore. Entre las dos aperturas, Ryan permitió tres hits de 70 bateadores que enfrentó, ponchando a 30 de ellos.
Matt Kelly es reportero de MLB.com con base en Nueva York.

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