Por Mark Bowman
NORTH PORT, Florida -- Asegurando que todavía debe demostrar quién es y ratificar todo lo que ha hecho en sus dos estelares temporadas en las Grandes Ligas, el venezolano Ronald Acuña Jr. dijo que este Spring Training se parece al que vivió en el 2018, cuando estaba a las puertas de hacer su debut en la Gran Carpa.
“Yo diría que la única diferencia es que esa vez estaba bateando, y ahora mismo no estoy bateando muy bien”, dijo Acuña antes de irse de 2-1 con un sencillo y un boleto en la victoria por 3-0 sobre los Astros la tarde del martes.
Acuña ha mantenido su sentido del humor y actitud positiva dentro y fuera del terreno. Ciertamente no había ninguna razón para preocuparse cuando amaneció el martes con dos hits en 24 turnos y 11 ponches en nueve juegos de la Liga de la Toronja. El año pasado, en los primeros nueve juegos de los entrenamientos, tenía de 20-4 con un jonrón y nueve ponches.
Obviamente, ese trecho experimentado durante una serie de turnos sin importancia a finales de febrero y principios de marzo se había más que olvidado cuando Acuña cerró el año a sólo tres bases robadas de convertirse en el quinto pelotero con una temporada 40-40 en la historia de MLB.
“Yo siempre he comenzado lento y de verdad no sé por qué”, reconoció Acuña. “Es algo que no me preocupa mucho, porque yo sé de lo que soy capaz de hacer y sé lo que puede pasar en la temporada regular. Así que sólo mantengo la mente fuerte y tengo una actitud positiva”.
El manager de los Bravos, Brian Snitker, ciertamente no se ha preocupado por el hecho de que Acuña no haya estado productivo mientras se prepara para la campaña, que no comenzará antes de que sume más de 20 turnos durante las próximas dos semanas.
Snitker no recordaba el comienzo del Spring Training del año pasado, pero si recuerda como su talentoso joven jardinero lució en los días previos al inicio de la Serie Divisional de la Liga Nacional después de haberse perdido los últimos cinco días de la temporada con molestias en la cadera izquierda.
“Si preocuparse sirviese de algo, entonces probablemente estaría dando tres jonrones todos los días”, dijo Snitker. “Yo lo veo igual a cuando se lesionó antes de los playoffs. Lo pusimos a tomar práctica de bateo en vivo y no podía poner la bola en juego. Luego llegamos a la postemporada y bateó como un animal”.
Acuña prendió la fiesta temprano el martes, cuando tomó un boleto para empezar el primer inning y luego se robó la segunda base antes de anotar con un sencillo de Ozzie Albies. El viaje alrededor de las bases sirvió como un recordatorio de las herramientas del patrullero, que bateó 41 jonrones y se robó 37 bases el año pasado, uniéndose a Mike Trout como los únicos jugadores en conseguir una campaña 30-30 antes de su temporada de 22 años.
“Me siento bien”, aseguró Acuña. “Eso es lo más importante. Los resultados no han estado ahí, pero el béisbol es un juego de altos y bajos”.
Mientras Acuña ha bateado .115 (de 26-3) y se ha ponchado 12 veces en 10 juegos, su nuevo compañero en el outfield, el dominicano Marcell Ozuna, ha bateado .095 (de 21-2) con 10 ponches. Los problemas de Ozuna podrían ser mayor causa de preocupación tomando en cuenta el bajón que ha experimentado en las últimas dos temporadas.
Pero con los Bravos pensando en octubre, ciertamente no se van a preocupar por los resultados de la primera mitad de marzo.
“Nosotros obviamente nos decimos cosas y echamos broma”, dijo Acuña. “Pero esto no es algo en lo que uno piense mucho. Lo que es importante es lo que va a pasar del 26 de marzo (el Día Inaugural) en adelante”.
Mark Bowman ha estado a cargo de la cobertura de los Bravos para MLB.com desde el 2001.
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