By Andrew Simon/MLB.com
El veterano relevista dominicano Fernando Rodney cumplió 43 años el miércoles.
Para un ligamayorista, ése es un cumpleaños que vale destacar, aunque la situación de Rodney es algo incierta en estos momentos. El derecho se convirtió en agente libre después de ayudar a los Nacionales a conquistar la Serie Mundial y todavía no ha firmado con equipo alguno, pese a informes que indicaban que está llamando la atención de varios clubes.
Con el brote del coronavirus causando un gran retraso del comienzo de la campaña del 2020, el empleo de Rodney no es uno de los temas más destacados en estos momentos. Pero también vale mantener las esperanzas de que cuando el béisbol se reanude, Rodney pueda participar.
En honor del cumpleaños de Rodney, aquí presentamos cinco motivos por los que la Gran Carpa es más divertida con el quisqueyano.
1) Respeten a sus mayores
¿A quién no le gusta ver a un jugador de mayor edad salir y demostrar que todavía puede contribuir? Eso puede ser cierto, especialmente si estás llegando a una edad en la que son pocos los jugadores que nacieron antes que tú.
En años anteriores, sólo para señalar a algunos, hemos visto a Nolan Ryan retar la naturaleza al lanzar fuego después de los 40 años, Jamie Moyer casi llega a los 50 años lanzando rompientes y el también dominicano Julio César Franco de alguna manera haciendo lo mismo como jugador de posición. Recientemente, el serpentinero quisqueyano Bartolo Colón y el jardinero Ichiro Suzuki fueron cuarentones favoritos de la afición.
Sin embargo, son pocos los que pueden. Sin contar a Ichiro, quien jugó apenas la Serie Inaugural en Japón, Rodney por mucho fue el ligamayorista de mayor edad en el 2019. Los próximos en la lista tenían 39 años: El dominicano Albert Pujos, Rich Hill y Erik Kratz. Pero Rodney es el último que nació en la década de los 70 (18 de marzo de 1977), por lo que se ha echado al hombro toda una década.
2) Le gusta coleccionar jerseys
Aceptaremos ver a Rodney vestir cualquier uniforme de Grandes Ligas en el 2020. Pero si nos damos el lujo de elegir, ¿por qué no verlo en uno nuevo?
Cuando los capitalinos adquirieron a Rodney en junio pasado, el veterano se integró a su undécima franquicia, después de los Tigres, Angelinos, Rays, Marineros, Cachorros, Padres, Marlins, D-backs, Mellizos y Atléticos -- la mayoría de estos en los últimos cinco años.
Esa cantidad de equipos ya es territorio poco visto para un jugador, pero si Rodney puede subirse a la lomita por uno más, será apenas el sexto en la historia en jugar con una docena de escuadras, integrándose a este grupo: El dominicano Octavio Dotel, Edwin Jackson, Ron Villone, Mike Morgan y Matt Stairs. Esperamos que otro se una a la diversión.
3) Algunas cosas nunca cambian
Rodney ha pasado por algunos altibajos. Ha sido cambiado y dejado en libertad. La velocidad de su recta naturalmente ha decaído, aunque el acercarse a las 94 millas por hora todavía es impresionante para alguien de su edad. Pero lo que sigue siendo evidente en Rodney es que el hombre tiene un impresionante cambio de velocidad.
Empleó dicho pitcheo casi el 30% de las veces en el 2019 y no tiene miedo de lanzarlo tanto contra bateadores derechos como los zurdos. Sus oponentes se fueron de 59-12 (.203) ante dicho pitcheo, con slugging de .237 y 27 ponches. Rodney generó un 43.8% de swings en blanco contra el cambio, un índice que lo colocó en el primer 8% de los lanzadores (mínimo de 100 swings).
Y el lanzamiento estuvo mucho mejor en los años anteriores. Desaparece, se cae de la mesa y sigue generando swings bastante vergonzosos. Esperamos poder seguir viéndolo.
4) Es una experiencia
Nadie se atrevería a iniciar un debate indicando que Rodney sea uno de los mejores de todos los tiempos -- definitivamente no a los 43 años. No siempre ha sido efectivo. Pero en el mejor o peor de sus momentos, NUNCA ha sido aburrido.
Ésa es la esencia de la Experiencia Fernando Rodney, un término que algunos han visto en Twitter o que han seguido de cerca como fanáticos de uno de sus varios equipos. La EFR se trata de personalidad, sea con la gorra hacia un lado que también es un tributo a su padre, el plátano de la suerte, un paseo en pleno partido o saborear la nieve que cae.
También se trata del desempeño. En nueve campañas desde el 2011, Rodney no ha registrado en años seguidos una efectividad que comience con el mismo número: 4.50, 0.60, 3.38, 2.85, 4.74, 3.44, 4.23, 3.36, 5.66 (9.42 con Oakland, pero 4.05 con Washington). Ésa es la vida de un relevista, pero el diestro sabe cómo mantener las cosas interesantes. Cuando está en la lomita, se puede esperar bastantes corredores, algunos colapsos y varios escapes de apuros. De cualquier manera, siempre es entretenido.
5) Todavía tiene la flecha lista
Esto es parte de la Experiencia, pero también merece su propia sección -- adecuadamente, es la última sección, teniendo en cuenta los 327 rescates de por vida del veterano (17mo en la lista de todos los tiempos). Cuando Rodney sella una victoria, el dominicano marca la ocasión con una de las mejores celebraciones, tirando una flecha.
Esto es parte de la Experiencia, pero también merece su propia sección -- adecuadamente, es la última sección, teniendo en cuenta los 327 rescates de por vida del veterano (17mo en la lista de todos los tiempos). Cuando Rodney sella una victoria, el dominicano marca la ocasión con una de las mejores celebraciones, tirando una flecha.
No es sólo para llamar la atención. Rodney explicó hace años que significa un homenaje a una comunidad en su ciudad natal conocida como La Flecha.
Cualquiera que sea la historia, el béisbol necesita más flechas. Y Rodney necesita unos cuantos salvados para ascender entre los primeros 15 de la lista de todos los tiempos (John Wetteland tiene 330).
Ya ha sido una carrera digna de recordar: Diecisiete temporadas, 951 juegos, tres convocatorias al Juego de Estrellas, una histórica campaña en el 2012 y ahora un anillo de Serie Mundial. Pero al derecho de 43 años todavía le quedaría en el tanque.
Andrew Simon es analista e investigador de MLB.com.
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