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Hoy vamos a hablar acerca de cómo llegó el beisbol a la República Dominicana.
El primer registro por escrito que se tiene es que el 23 de septiembre de 1886 llegó un barco al Puerto de San Pedro de Macorís, procedente de La Habana, llamado “Maria Herrera”. Era un carguero que llegaba para llenar sus bodegas con azúcar. Dos días después, el 25 de septiembre, la tripulación de este buque organizó dos novenas entre ellos mismos, a las cuales llamaron “Angelina” y “Santiago de Cuba”, para celebrar un encuentro en terrenos cercanos al puerto.
Angelina ganó, pero no conservaron los numeritos. Había nacido el beisbol en la bella isla de La Española.
En realidad, dos hermanos cubanos de apellido Alomá, Ignacio (Nilo) y Ubaldo, fueron quienes enseñaron a jugar beisbol a los dominicanos y fue a partir de 1891.
Estos hermanos eran herreros y mecánicos de profesión, que llegaron de Cuba en 1880 e instalaron un negocio de este ramo en la calle Mercedes, en la capital dominicana.
Hay una pregunta... ¿por qué, aún cuando residían en Santo Domingo desde 1880, no incursionaron en la práctica del beisbol sino 12 años después? Resulta interesante saber que junto a los Alomá existía un gran patricinador de beisbol en esa época, alguien de origen alemán, Hans Herman, propietario del restaurante “Alhambra” de Santo Domingo. No solo aportaba dinero para los gastos de los equipos, sino que invitaba a comer en su establecimiento a los peloteros después de los juegos.
Un jugador dominicano de la época, llamado Geo Pou (uno de los fundadores del equipo Licey en 1907) dejó esto por escrito: “El beisbol en nuestro país fue introducido por los norteamericanos que instalaron una fábrica de cerveza en Santo Domingo, y su administrador, mister William Orr, (era) muy entusiasta por el juego. En los terrenos frente de donde estaba la fábrica, en Ciudad Nueva, comenzaron a jugar todos los días grupos de estadounidenses que eran parte del personal de esa industria cervecera. Pero quienes se tomaron la molestia de enseñarnos fueron los hermanos Alomá, cubanos de profesión mecánicos. Una tarde pasaba yo a caballo por la cervecería y Nilo Alomá me dijo: “Oye, Yoryito! ¿Tú sabes jugar pelota?”. Le contesté que no, pero que me gustaban los deportes. “Bájate del caballo”, me dijo, y lo amarró por ahí cerca. Cuando anoté mi primera carrera, los norteamericanos me brindaron un tarro de cerveza”.
La primera institución dominicana ligada al beisbol fue el “Baseball Club”, un club social fundado en 1898. Samuel Mendoza Ponce de León llegó a La Vega a los 13 años y en 1893 introdujo la práctica del juego en ese lugar.
El periódico “La Prensa”, en su edición del 5 de Mayo de 1897, confirma el auge de este deporte en el lugar: “Se ha establecido en La Vega, con grandísimo entusiasmo, el divertido juego americano del Baseball (pelota). Para el efecto, se ha construido el Club Social Unión que tiene secciones de sport, música y de recreo. Hace dos meses que se está aprendiendo el juego con bastante éxito”.
Un hecho que ayudó al desarrollo del beisbol y a la organización de equipos fue que a partir de 1900 muchos dominicanos fueron a estudiar a Estados Unidos y regresaron a la isla con grandes conocimientos del juego.
Según Emilio Rodríguez Demorizi, ex-presidente de la Academia Dominicana de la Historia, los primeros equipos de beisbol dominicanos fueron creados entre 1894 y 1895. Los primeros dos operaban en 1896 con los nombres de Ozama y Cauto, en honor a dos ríos existentes en la República Dominicana y Cuba.
En 1903 se comenzó a jugar beisbol en Santiago de los Caballeros y en ese año se fundaron dos nuevos equipos, Blanco y Azul. Luego, en 1907, había tres buenos elencos llamados El Casino, El Santo Domingo y El Receptoría.
El 7 de noviembre de 1907, en la calle El Conde, número 85, en Santo Domingo, nació el Licey, la divísa más longeva actualmente vigente en el beisbol dominicano. Se creó de la mano de Francisco “Pancho” Fiallo y surgió para sustituir al Ozama. Y como Ozama tenía cinco letras y el nombre de un río, a Fiallo se le ocurrió la idea de bautizar al equipo como Licey, nombre con cinco letras de otro río en la región del Cibao.
Entre 1908 y 1911 se jugaba beisbol en las ciudades de Baní y San Juan de la Maguana, en el sur del país.
Los Leones del Escogido fueron fundados en Santi Domingo, el 17 de febrero de 1921 (14 años después del Licey) y fueron producto de la reunión de los mejores peloteros de tres conjuntos que desaparecían: San Carlos, Los Muchachos y Delco Light.
En 1912 se creó la Liga Nacional de Beisbol, la primera liga en la historia del país.
El primer equipo en viajar al extranjero fue el Licey, en 1922, y visitó Puerto Rico para una serie de 11 juegos.
El 16 de agosto de 1923 el lanzador Baldomero “Mero” Ureña se convirtió en el primer dominicano contratado en el extranjero. Jugó con el Ponce de Puerto Rico.
La primera superestrella dominicana surgió a fines de 1923, Juan Esteban Vargas, conocido como Tetelo o El Gamo. Era un outfielder muy seguro y veloz, que cubría más terreno que nadie, excelente chocador de bola, que fue a parar a Puerto Rico, al Humacao Stars.
En Santiago existía un equipo llamado El Sandino, que por tener un águila en la manga, comenzó a ser llamado las Aguilas Cibaeñas, nombre adoptado en 1929.
Para finalizar, el primer dominicano en Grandes Ligas llegó en 1956 y fue el tercera base Oswaldo Virgil, a los 23 años de edad.
Contratado por los Gigantes de Nueva York, Virgil permaneció nueve temporadas en el Big Show. Es historia, amigos.
Fuentes: Revista Mefistófeles, Santo Domingo (edición del 23/1/1912). Listín Diario, Santo Domingo, (edición del 22/05/1937. Diario La Nación, Santo Domingo (edición del 30/02/1943). Breve historia del beisbol Banilejo, por Hector Colombino. Cinco mil años de beisbol, por Juan Vené.
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