EDWIN VAZQUEZ
Dentro de toda esta gama de peloteros dominicanos hay que "quitarse el sombrero", ante la presencia de uno de los más grandes beisbolistas de la tierra del merengue. Les presento nada más y nada menos a Juan Esteban Vargas y Marcano (Tetelo), el "Gamo Dominicano", llamado así por la crítica debido a su velocidad dentro del terreno de juego. Este caballero logró muchas hazañas a lo largo de su carrera en una época de marginación que negaba a muchos peloteros resaltar su juego en algunos ámbitos cuestionando su raza y su procedencia.
Pero Tetelo era un hombre con sus pies en la tierra y dejaba a un lado toda esa mediocridad social y ejecutaba lo que sabía hacer, jugar béisbol.Al entrar en su historia deportiva se puede recordar la proeza que realizó en Omaha Nebraska, en el primer juego disparó cuatro cuadrangulares y luego, al día siguiente bateó tres en los primeros tres turnos.En el cuarto de ese día y octavo en línea, falló ante las aclamaciones de sus compañeros y fanáticos que pedían otro cuadrangular. El hecho se registró en el año 1931, frente al equipo Homestead Grays, que incluía grandes figuras del béisbol de la raza de color de la época. Otro capítulo de la vida deportiva de Tetelo fué la carrera que efectuó con el velocísimo Jesse Owens, campeón mundial de la prueba de cien metro planos.
Tetelo comentaba que ese día iban a jugar en Cincinnati y al llegar al estadio observó un movimiento de fiesta con música, banderas, y adornos por doquier. Al preguntar el motivo, le informaron que se trataba de una exhibición que haría Owens contra algunos jugadores de los equipos a enfrentarse esa tarde, pero no pensó que él fuera incluido en el grupo. A solicitud del manager Alex Pompez, Tetelo debió salir a correr contra Owens, este último con sus pantaloncitos de carrera y Tetelo con el uniforme de pelota, de ahí que se estableció que Owens diera una diferencia de cinco metros a Tetelo y éste de cinco a otros dos jugadores norteamericanos de color que iban en la misma prueba.
Tetelo no solo corrió siempre delante de Owens, quien entró en la meta con un segundo de diferencia, sino que le había pasado a los dos norteamericanos a quienes el dominicano le había dado ventaja.Al concluir la prueba, Tetelo recibió las felicitaciones de Owens y del manager Pompez. Este último le dijo: "mira muchacho, yo jamás había visto un hombre correr como lo hiciste hoy, daba la sensación que volaba, que no ponías los pies en la tierra". Después de la carrera, el público reclamó que Tetelo recorriera las bases y ante la insistencia, lo hizo, mereciendo otra cerrada ovación por la rapidez con que hizo el recorrido.
Otra gran hazaña fue la atrapada que le hizo a Martín Dihigo en San Pedro de Macorís y una corrida de base que hizo en la capital, que con un batazo al cuadro, pasó desde segunda por tercera y no se detuvo en la tercera, apenas con un pasbol corto de Enrique Lantigua. Desde luego, comentaba Tetelo, fue una jugada de sorpresa tanto para Lantigua como para Cocaína García que estaba lanzando por los rivales en ese momento. Desde el luego, si ambos jugadores se dan cuenta que yo seguiría para home, me hubieran fusilado al salir de tercera para la goma. Cuando uno interviene en la historia de estos grandes peloteros vemos como estos grandes hombres hubieran sido estrellas en las Grandes Ligas si no hubiese existido la barrera racial.
Hombres como Cy Perkin, era un maestro detrás del plato, tiraba y mascoteaba como todo un general. Joshua Gibson era un tremendo bateador pero sólo eso, no era un buen receptor y sus tiros a las bases no eran tan efectivos como los de Perkins. A mi entender si Joshua Gibson hubiera jugado en las Grandes Ligas hubiera roto el récord de Babe Ruth. Tetelo comentaba que nunca olvidaría un batazo de Gibson en Washington, en el estadio de los Senadores. Pasó la bola por encima de la bandera del jardín central y más aún, sobre un edificio que quedaba detrás, por lo se cree que ese batazo es el más largo que se ha conectado en todos los tiempos, incluyendo los conectados por jugadores de Grandes Ligas.
Tanto Martín Dihigo como León Day furon dos grandes estrellas en las Ligas de Color. Esta pareja eran unos superdotados de este pasatiempo y además dos soberbios bateadores. Decía Tetelo Dihigo jugaba todas las bases, en todas era bueno. Como lanzador fue estelarísimo.León Day por su parte era un señor lasnzador, bateador y un estupendo jardinero que además jugaba en la primera base cuando no le tocaba lanzar.
Dihigo y León day como lanzadores hubieran ganado más de veinte juegos por muchas temporadas en las Mayores. El rompimiento de la "barrera racial" tenía que llegar para que estos hombres pudieran jugar y demostrar su clase junto a los blancos. Lamentablemente llegó, aunque tarde para grandes astros del béisbol de color.
Ahora la historia es otra contemplándose la gran gama de peloteros de color y su gran aporte al pasatiempo del Tio Sam que una vez le negó el derecho a estos seres humanos de participar y reunirse en comunión con el hombre blanco como Dios manda. En resumen Tetelo Vargas jugó Béisbol Profesional en la Republica Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Cuba, Colombia y Canadá.
QUIERO DEDICAR ESTE ESCRITRO AL AMIGO CARLOS MIGUEL BIENVENIDO LAGOMBRA, BENDICIONES.
ED VAZZ
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