lunes, 25 de diciembre de 2023

OTRA CARTA LLEGA DESDE EL MÁS ALLÁ LA DE SANTA CLAUS AL NOVATO DESCONOCIDO



 PARA LUNES 25, DIC. 2023.

JUAN VENÉ EN LA PELOTA

Mi querido novato desconocido, pero millonario apenas al comenzar:

Te felicito, no solo por ser Navidad, sino especialmente, por ser profesional de una especialidad en la cual se comienza siendo rico.

Y èsto no es un decir, sino una realidad encantadora. El sueldo de ustedes, los recién llegados en 2024, será de 700 mil dólares por temporada, y quienes menos dinero reciben como bono, andan por el millón.

En Estados Unidos un sueldo de solamente cien mil al año, es muy buen dinero. Me alegro y celebro que lo de ustedes sea así, porque “a quien Papá Dios se lo da, que San Pedro le diga: ¡Okay, my boy!”.

Para que sepas cómo ha sido la historia, Babe Ruth recibió en 1914, su año de novato, 350 dólares, apenas más de 50 por cada mes de la temporada de seis meses. Y en toda su carrera, de 21 años, nada más cobró unos dólares sobre lo que tú cobrarás solo por 2024. Aquello de la carrera íntegra del Babe, fueron 856 mil 859.

Y Carl Yastrzemski en 1961, cobró como novato, 10 mil dólares por la campaña.

Por supuesto, que ni tocamos el tema del totopochal de dólares de Shohei Ohtani.

Te preguntarás, ¿y por qué este viejo tiene que meterse en nuestro asuntos?

Mi querido novato: Estoy preocupado. Otros bigleaguers lucharon muchísimo para llegar a la actual situación tan boyante. Pero la mayoría de ustedes, no cuidan el espectáculo. ¡Oh peligro!

Hace 146 años que un pelotero, llamado John Montgómery Ward, inició la lucha contra la cláusula de reserva, porque él cobró solo 600 dólares por toda su temporada de novato y fue quien lanzó, el 17 de junio de 1889, el primer juego perfecto. Sin embargo, su mayor sueldo fue de siete mil dólares anuales.

Es la dura y larga historia. Pero ustedes, los bigleaguers de ahora, parecen emular al campesino de la gallina de los huevos de oro.

Aquel caballero tenía 12 gallinas en su corral. Once le ponían huevos normales, blancos con clara y yema. Y una ponía huevos de oro, los cuales él vendía a buen precio diariamente.

Intrigado, muy curioso, por el fenómeno, el hombre quiso saber cómo funcionaba su gallina especial y, en vez de cuidarla, la mató para escudriñar cuál era la magia en su interior. Nada extraño encontró, pero se quedó sin gallina y sin huevos de oro qué vender a buen precio.

Amigo novato: Cuiden a la gallina de los huevos de oro que significan las Grandes Ligas. En caso contrario, se quedarán sin gallina y sin recibir en sus cuentas depósitos tan grandes.

Los aconsejo, porque los quiero mucho.

Un sincero abrazote navideño… ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo! … Santa.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

@juanvene5
jbeisbol5@aol.com
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