La década del beisbol de MLB comprendida entre 1970 y 1979 representa la época donde empezó a gestarse la serie de transiciones que ha sufrido el juego, supuestamente en beneficio de la evolución o el progreso del mismo, aunque los resultados no hayan sido precisamente evolutivos en muchos casos. Por supuesto que los residentes del montículo de los años 1970s representan una de las generaciones de lanzadores más competitiva e ingeniosa de la historia del beisbol junto a las de los 1960s y los 1980s. Cuarenta veces durante los 1970s los pitchers lanzaron más de 300 innings, lo cual solo ha ocurrido una vez desde entonces. El dominio de esos pitchers era tal que la Liga Americana implementó el bateador designado en 1973 para tratar de atenuar el yugo. Pero los mejores lanzadores siguieron adelante ilesos, intratables, con más disposición que nunca. Entre los pitchers más resaltantes de los 1970s destacan en orden ascendente:
Jim Catfish Hunter
Números 1970-1979: 169 victorias – 102 derrotas, 3.17 de efectividad, 30 blanqueos, 2399 innings lanzados, 606 boletos, 1309 ponches, 257 jonrones permitidos.
Un tipo de naturaleza escurridiza quien atenuaba la atmósfera borrascosa de las dinastías de los Atléticos de Oakland (1972-74) y Yankees de Nueva York (1977-1978). Ganó más de veinte juegos en cada temporada desde 1971 hasta 1975. Su mejor campaña ocurrió en 1972 (21 triunfos, 7 derrotas, .750 de porcentaje de victorias, 16 juegos completos, 7 blanqueos, 295.1 innings, 191 ponches, los bateadores le conectaron para un promedio de .189). En 1974 lideró la Liga Americana en victorias (25), efectividad (2.49), lo cual le remitió el premio Cy Young.
Vida Blue
Números 1970-1979. 155 victorias – 109 derrotas, 3.07 de efectividad, 32 blanqueos, 2398.2 innings lanzados, 780 boletos, 1600 ponches, 161 jonrones permitidos.
Solo la adicción por las drogas pudo detener el potencial de este gran lanzador zurdo que experimentó sus mejores años con los Atléticos de Oakland. En su segunda apertura en MLB, a finales de la temporada de 1970, lanzó un juego de un imparable, y en la cuarta no concedió carreras ni imparables. En 1971 tuvo una temporada fantástica, ganó 17 juegos antes del juego de estrella en ruta a un total de 24 triunfos al concluir el calendario, 8 derrotas, 1.82 de efectividad (apenas 1.19 en el Oakland Coliseum), .750 de porcentaje de victorias, 24 juegos completos, 8 blanqueos, 312 innings lanzados, 0.95 WHIP. Todo eso le valió los premios del jugador más valioso y Cy Young de la Liga Americana.
Don Sutton
Números 1970-1979. 166 victorias – 110 derrotas, 3.07 de efectividad, 39 blanqueos, 2557.1 innings lanzados, 660 boletos, 1767 ponches, 214 jonrones.
A lo largo de la década siempre parecía haber alguien con mejores números que él (Claude Osteen, Andy Messersmith, Tommy John), pero el se mantuvo consistente todos esos años, por lo cual siempre calificaba como el segundo de abordo. Su mejor temporada fue la de 1972 (19 victorias, 9 derrotas, 2.08 de efectividad, 18 juegos completos, 9 blanqueos, 272.2 innings lanzados, 207 ponches). La única vez que Sutton rebasó los veinte triunfos fue en la temporada de 1976, la única marca negativa en victorias y derrotas la sufrió en 1979. A medida que avanzaba la temporada, mejoraba su rendimiento, en los 1970s tuvo marca de 55-23 después del 1 de agosto. Esa característica la mantenía hasta octubre, donde tuvo números de 6-4 y 3.38 en la postemporada.
Gaylord Perry
Números 1970-1979. 184 victorias – 133 derrotas, 2.92 de efectividad, 36 blanqueos, 2905 innings lanzados, 758 boletos, 1907 ponches, 207 jonrones permitidos.
Era tan incansable como dominante, promedió 290 innings por temporada en los 1970s, y lanzó más allá del noveno episodio 25 veces, pero su aspecto más comentado era su uso de la bola de saliva. Aunque admitió haber usado ese envío, declaró en varias oportunidades que había dejado de lanzarlo, incluido su libro de 1974 “Me and the Spitter”. Solo que los bateadores seguían sospechando que lo seguía usando y eso se convirtió en un juego mental a favor de Perry. Su mejor campaña fue con los Indios de Cleveland en 1972: (1.92 de efectividad, 24 triunfos, 16 derrotas, 29 juegos completos, 342.2 innings lanzados). Ese año ganó el premio Cy Young y pudo haber ganado 30 juegos si los Indios le hubieran respaldado mejor que las 2.9 carreras que hacían en sus aperturas. Logró 29 juegos completos en las temporadas de 1972 y 1973. Tuvo una seguidilla de 15 victorias en 1974, quedó a una de la marca de la Liga Americana.
Tom Seaver
Números 1970-1979. 178 victorias – 101 derrotas, 2.61 de efectividad, 40 blanqueos, 2652.1 innings lanzados, 741 boletos, 2304 ponches, 190 jonrones permitidos.
Analítico, gran trabajador y profesional, ganó tres lideratos de efectividad en la Liga Nacional a comienzos de la década y también dos premios Cy Young (1973, cuando se convirtió en el primer pitcher en ganar el premio con menos de veinte triunfos y 1975). Los entendidos afirman que también debió ganar ese premio en 1971 cuando Ferguson Jenkins fue elegido, la razón esgrimida es que Seaver tuvo una efectividad una carrera por debajo de la de Jenkins. Su mejor temporada fue la de 1971: 20 victorias, 10 derrotas, 1.76 de efectividad, 286.1 innings lanzados, 21 juegos completos, 289 ponches.
Jim Palmer
1970-1979. 186 victorias – 103 derrotas, 2.58 de efectividad, 44 blanqueos 2745 innings lanzados, 861 boletos, 1559 ponches, 184 jonrones permitidos.
Pitcher y ser humano muy inteligente. Ganó al menos veinte juegos en ocho de las diez temporadas de la década, solo las lesiones le impidieron llegar a esa meseta en las otras dos campañas. En 100 años, el único otro pitcher en ganar al menos veinte juegos ocho veces en una década fue Warren Spahn desde 1950 hasta 1959. Un artista mezclando rectas, curvas y sliders, nunca fue un gran ponchador pero era complicado conectarle imparables, los bateadores le batearon por debajo de .230 siete veces, su defensiva también fue reluciente al ganar cuatro guantes de oro, ganó el premio Cy Young 3 veces (1973, 1975 y 1976) y fue segundo de Sparky Lyle en 1977. Su efectividad solo estuvo por encima de las tres carreras dos veces. Su mejor temporada fue la de 1975, cuando empató el liderato de la Liga Americana en triunfos con 23, y además lideró la liga en blanqueos (10) y efectividad (2.09). 323 innings lanzados. 25 juegos completos. 80 boletos. Siempre fue un pitcher que generalmente ganaba los juegos importantes.
Fuentes y Referencias
_Shatzkin, Mike. The Ballplayers. The Idea Logical Press. 1999. Pp. 504, 841-842, 981-982
_ https://thisgreatgame.com/baseball-lists-top-pitchers-1970s/
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