Elvis Andrus, de ingenuo a profeta

 

Por Efraín Zavarce

@EfrainZavarce

En julio de 2008 varios reporteros venezolanos nos encontrábamos en Nueva York para cubrir el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas y los eventos que le precedían, como el Juego de Estrellas del Futuro, ese al cual había sido convocado Elvis Andrus, joven de 19 años de edad miembro de la filial Doble A de los Rangers. 

Poco antes del inicio del choque que enfrenta a las mejores promesas estadounidenses ante sus pares del resto del mundo, lo rodeamos en el dugout de la izquierda del viejo Yankee Stadium, para entrevistarlo. 

Una de las preguntas fue hecha por Ignacio Serrano, quien quiso saber cómo veía el porvenir en una organización que tenía como una de sus principales figuras a Michael Young, defensor del shortstop, como lo era el venezolano. 

Su respuesta nos sorprendió. 

Palabras más, palabras menos, Andrus dijo que no habría problema, pues al veterano lo podían cambiar de lugar en el infield para entregarle el campocorto a él. 

Su reacción no pareció la de un joven prepotente, mas sí la de alguien ingenuo. Por eso, hasta risas provocó la declaración. 

Young, el pelotero al que según Andrus debían mudar del shortstop para instalarlo a él, ganó ese año el Guante de Oro, al tiempo que era seleccionado por quinta vez al Juego de Estrellas. Pero eso no le fue suficiente: en diciembre, Texas le informó que desde la próxima campaña estaría en la tercera base para otorgarle la función de torpedero al nativo de Maracay. Su profecía se cumplía. 

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La decisión produjo una solicitud de cambio de equipo por parte del californiano, algo que los Rangers desestimaron. Durante las siguientes cuatro temporadas Young sería compañero de Andrus, el titular del shortstop. 

Este sábado, cuando Texas anunció el cambio de Elvis Andrus a los Atléticos, Michael Young escribió en su cuenta de Twitter: “Me es muy fácil enfocarme en todas las grandes cosas que este hombre ha logrado. Siempre recordaré la alegría y el entusiasmo juvenil que exudaba. Nos representó bien. Orgulloso de lo que ha hecho y en quién se ha convertido. Buena suerte, hermanito”. 

Andrus se va de los Rangers sin haber jugado nunca una posición distinta al campocorto y sin que nadie en la franquicia haya defendido esa posición más que él: lo hizo 1.628 veces. ¿Tendría claro eso también durante aquella mañana neoyorquina de julio de 2008?

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Ignacio Serrano