lunes, 8 de marzo de 2021

Tripleplay | Willie Mays y Mickey Mantle una vida de coincidencias

 






Ty Cobb o Honus Wagner. Babe Ruth o Lou Gehrig. Ted Williams o Joe DiMaggio. Ken Griffey o Barry Bonds. Derek Jeter o Alex Rodríguez. Albert Pujols o Miguel Cabrera. Son algunas de las rivalidades individuales de las que se tenga memoria en la historia de las grandes ligas. Genuinas o ficticias.

Estimuladas por los aficionados o los medios. Por la publicidad, y hasta por los mismos peloteros. De cualquier manera forman parte de la cultura centenaria de las mayores, que en mucho contribuyen a su difusión y permanencia en el tiempo.

Sin embargo, hay otra rivalidad que no hemos citado, la de Willie Mays con Mickey Mantle. No es que haya sido más intensa o más pareja que las nombradas. Es que envuelve un listado de coincidencias, que como siempre señalamos cada vez que sale a la palestra, parecieran extraídas de un libreto cinematográfico. Empezando con su inicio.

Tal vez es la única, cuya génesis se halle antes de que Mays y Mantle alcanzaran los niveles que hicieron de ellos dos figuras legendarias con todo el significado que envuelve el término. Todo comenzó en 1951, y son estas siete décadas la excusa para dedicarle por enésima vez unas líneas.

Aunque hemos debido iniciar el relato con una coincidencia más vital. Ambos nacieron en 1931. Mays el 6 de mayo y Mantle el 30 de octubre, lo que significa que llegaron a las grandes ligas a la misma edad, 20 años.

Una edad que trajo consigo una conjetura que se demostraría con el tiempo: el talento que poseían para jugar beisbol en todos los frentes. Salvo una que otra diferencia, estaban dotados de las afamadas cinco herramientas por encima del promedio. Es decir, batear, batear con poder, correr, lanzar y fildear. Con un ingrediente adicional, carisma. Esa gracia que suele acompañar a las super estrellas.

La sincronización de las coincidencias tiene un “pero”. No en vano una de las convicciones que se evidencian al momento de establecer comparaciones entre atletas con dones para sobresalir por encima de sus contemporáneos, es que más que diferencias, lo que se encuentra entre ellos son similitudes. No obstante tenían una desigualdad, Mays era un bateador derecho y Mantle era ambidiestro. Peculiaridad que se transformó en el argumento principal esgrimido por sus fieles para establecer quién estaba por encima del otro.

Empecemos pues a enumerar coincidencias.

Como ya apuntamos, los dos debutaron en las ligas mayores a la misma edad y en la misma temporada. También se desempeñaban en el jardín central y lo hicieron en la misma ciudad, Nueva York. Mays con los Gigantes y Mantle con los Yanquis.
Su primera aparición en una Serie Mundial los encontró frente a frente también en 1951, y en el segundo encuentro, Mantle resultó lastimado en una rodilla al caer mientras buscaba un batazo conectado hacia sus predios. ¿Quién lo despachó? Mays.

Ambos fueron pupilos de managers inmortales

Sus apellidos empiezan por “M” y sus primeros managers están en el Salón de la Fama por sus dotes para dirigir, y no escatimaron elogios para promocionar a sus pupilos en su primer entrenamiento primaveral.

“Si alguna vez Dios ofrece la posibilidad de ver a alguien que batee .450 y robe 100 bases, será Mays”, decía Leo Durocher de su novato. “Ver a Mantle es ver a Lou Gehrig y a Joe DiMaggio en un solo cuerpo”, replicaba Casey Stengel del suyo.

Cuatro veces cada uno fue líder en jonrones, y cada uno al perder facultades, se vio confinado a defender la primera base.

En dos ocasiones por lado, superaron la barrera de los 50 jonrones en una campaña, y entraron al templo de Cooperstown en su primera presentación ante el jurado examinador.

Ninguno superó marca de Babe Ruth

A mediado del decenio de los años 60, se pensó que Mantle o Mays serían los destinados a destronar a Babe Ruth como el máximo jonronero de todos los tiempos. Uno y otro se quedó en el camino, mientras fue Henry Aaron quien superaba los 714 vuelacercas de Ruth. Mays dio 660 y Mantle 536.

Expulsados del Beisbol Organizado

Mays en 1979 y Mantle en 1984, fueron contratados como promotores de casinos de apuestas en un hotel de la ciudad de Atlantic City. Los dos fueron excluidos de toda relación con el Beisbol Organizado. ¿Quién tomó la misma decisión? El Comisionado Bowie Kuhn. Más coincidencias no puede haber.

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