PARA DGO. MARZO 14, 2021…
JUAN VENÉ EN LA PELOTA…
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).–
«Si el vino y la champaña fueron inventados por sacerdotes católicos, y además, se usa vino en la Santa Misa, debe ser muy bien visto por Papa Dios, que uno tome licores»… Trapichito.-
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El primer bigleaguer latinoamericano fue el 3B cubano Esteban Bellán en 1871. Pero está lejos de haber sido el primero de habla hispana que jugó en el norte.
En la Universidad de Harvard apareció en 1858, hace 163 años, el cátcher y tercer bate yucateco Primitivo Cásares. Ocurrió apenas 12 años después de estrenadas las primeras Reglas, las de Alexánder Cartwright y los Knickerbokers, y 13 años antes de inaugurarse la primera Liga Grande, la National Asociation.
Entonces los nueve a la defensiva jugaban sin guantes, porque no existían. Y nadie quería ser cátcher en Harvard, por ser la posición más peligrosa. Pero Primitivo salió al paso con un dicharacho muy mexicano…:
“Yo seré el cátcher, ¿qué más da?… si ‘para morir nacimos”.
Esta historia ha sido investigada por el valioso regiomontano, César González, quien me contó…:
“Primitivo, nativo de Yucatán, jugó al beisbol en Estados Unidos en 1858, mientras estudiaba ingeniería mecánica junto con un hermano, en la Lawrence Scientific School, una de las primeras escuelas de pos-grado que tuvo Harvard.
“Primitivo fue presidente del equipo Lawrence Base Ball Club, según el acta de fundación, en la cual aparece el reglamento interno. Entre los estudiantes-peloteros, figuraron José Eulogio Delgado, quien fue Ministro de Economía en su país, Perú; y F.W. Putnam, pionero de la arqueología estadounidense, destacado también como naturalista, y uno de los fundadores de museos de historia natural en Estados Unidos, incluído el de Nueva York.
“En el acta del equipo se dice que utilizarían las reglas de los Knickerbockers, de Nueva York. Es decir, en Massachusetts, decidieron no jugar el Massachusetts Game, sino el Beisbol de Nueva York. Y en esa época había una pugna entre las dos regiones por la hegemonía del beisbol en el país”.
Tras graduarse, Primitivo Cásares regresó a Yucatán y modernizó la industria del henequén de su padre. Murió a los 50 años de edad, en 1886, de fiebre amarilla.
Docenas de jóvenes latinoamericanos, especialmente mexicanos y cubanos, fueron enviados a estudiar a USA en aquella época. Era cuando el boom del beisbol estaba en su máximo nivel en el noreste de la Unión.
Solo ocho años después de Primitivo en Harvard, en 1866, surgió el primer cubano en llevar beisbol a su país, fue Nemesio Guillot en 1866, y él estudiaba en Nueva York.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
jbeisbol5@aol.com
@juanvene5
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