Mandy Bell/MLB.com
GOODYEAR, Arizona -- Los Indios están listos para seguir hacia adelante tras los problemas generados por los dominicanos Franmil Reyes y José Ramírez, que rompieron los protocolos de COVID-19.
Ramírez y Reyes hablaron con la prensa antes de la derrota de su equipo el miércoles 4-2 ante los Angelinos por primera vez desde que se vieron obligados a cumplir con una cuarentena, luego de que comieron dentro de un restaurante el viernes por la noche.
“Obviamente, no tenemos permitido estar bajo techo”, dijo Ramírez. “Y eso fue lo que pasó. Sólo queríamos cenar”.
Reyes explicó que Ramírez le preguntó si quería ir a un restaurant cercano al complejo de los Indios. Ramírez luego preguntó si el también quisqueyano Pedro Strop vivía cerca. El monticular los invitó a donde él estaba. Reyes se hizo un corte de cabello en casa de Strop con un barbero amigo del lanzador de los Cachorros.
“En mi cabeza, debido a que Pedro está siguiendo los mismos protocolos de MLB, pensé que todo estaba bien”, dijo Reyes. “De la misma manera que estamos aquí con mi familia, Strop está con el barbero y su hermano”.
Reyes publicó luego una fotografía – que ya fue borrada – con Strop en Instagram
“Cuando la publiqué, nunca pensé en nada malo para el equipo”, dijo Reyes. “No fue mi intención. Pensé que estaba bien, porque Pedro está siguiendo los mismos protocolos”.
La Tribu al menos estuvo aliviada de que ambos hayan asumido la culpa de haber roto los protocolos, en vez de buscar culpables.
“No. Dimos un paso adelante”, dijo Ramírez. “Asumimos la responsabilidad. Hablamos con ellos y fuimos proactivos al respecto”.
El manager de los Indios, Terry Francona, dijo que otro castigo -- además de estar apartado del equipo por tres días -- se mantendrá en casa, pero Ramírez dijo que no recibieron otra penalidad.
“Sí, me disculpé con [el equipo]”, dijo Ramírez. “Después de todo, fue sólo ir a comer después de un juego. Cuando pasó, fue un descuido de mi parte. Pero hablé con ellos, me disculpé, me entendieron y ahora seguimos adelante”.
“De verdad, me siento muy, muy mal por lo que pasó”, dijo Reyes. “No fue nada bueno. Quiero a mi equipo y a mis compañeros. Ya me conocen. Nunca fue mi intención hacer esto, honestamente. Me disculpé con mis compañeros. Quiero volver a ganarme su confianza. Sé que confían en mí. Sabemos que todo estará bien. No hicimos esto a propósito”.
El miércoles, Ramírez y Reyes regresaron a una alineación que podría ser muy similar a la del Día Inaugural.
“Estoy emocionado por jugar una temporada completa y estar junto a mis compañeros”, dijo Ramírez. “Es un gran grupo de jugadores. Estoy feliz de poder jugar frente a los seguidores nuevamente”.
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