Memorias deportivas

MEMORIAS DEPORTIVAS 

El 6 de octubre de 1965 en el Estadio Metropolitano, Sandy Koufax se niega a lanzar el primer juego de la Serie Mundial contra los Mellizos porque el juego programado es Yom Kippur, la más sagrada de las festividades judías. Como el zurdo de los Dodgers asiste a la sinagoga y ayuna en el Día de la Expiación.

Don Drysdale

El Juego 1 iba a ser un duelo de lanzadores entre Don Drysdale de los Dodgers y Mudcat Grant de los Mellizos (21-7, 3.30 de efectividad en el año).

En la tercera entrada de los Mellizos, cualquier pensamiento de un duelo de lanzadores se desvaneció. Al entrar en esa entrada, estaba 1-1. Al salir, fue 7-1. 

Frank Quilici

Comenzó con un doble de Frank Quilici al jardín izquierdo, seguido de un error de Jim Lefebvre, lo que permitió que el lanzador Grant se embasara. Luego, el campocorto Zoilo Versalles subió al plato. Había bateado 19 jonrones en la temporada regular y luego ganaría el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana para ese año. Aplastó un lanzamiento de Drysdale para un jonrón de tres carreras para poner el marcador, 4-1. Sin embargo, la anotación de los Mellizos no había terminado. Sin nadie fuera, el jardinero izquierdo Sandy Valdespino comenzó las cosas nuevamente con un doble. Después de algunos outs y corredores en base, y un sencillo de Harmon Killebrew, los Mellizos volvieron a tener dos corredores. Con tres sencillos consecutivos (Earl Battey, Don Mincher y Quilici), anotando tres carreras sucias, los Mellizos habían saltado a una ventaja de seis carreras y nunca mirarían hacia atrás, ganando el juego 8-2.

Frank Quilici estableció un récord de la Serie Mundial con sus dos hits en la tercera entrada. Mudcat Grant fue el primer ganador negro de un juego de la Serie Mundial para un equipo de la Liga Americana, y solo el séptimo lanzador en jonrones en un juego de la Serie Mundial.

Los Dodgers habían anotado sus carreras con un jonrón de Ron Fairly y un sencillo de toque de Maury Wills que anotó a Lefebvre. Grant recibió la victoria mientras que Drysdale se llevó la derrota. En la conferencia de prensa posterior al juego, un reportero le dijo en broma al manager de los Dodgers, Walter Alston: "Apuesto a que desearías que Drysdale también fuera judío".