Los Yankees deberían hacer todo lo posible por firmar al jardinero agente libre Kyle Schwarber, quien además de representar el bate zurdo que tanto necesita Nueva York, parece que hubiera nacido para jugar en el Yankee Stadium, con su corto muro en el jardín derecho.
Schwarber no solamente reforzaría la ofensiva de los Yankees, sino que haría a la novena de Bronx más divertida.
La alineación de los Yankees cuenta con bateadores derechos de principio a fin. Sus cañoneros principales – Aaron Judge y Giancarlo Stanton – batean a la derecha. Pero hubo un tiempo en el que parecía que era requisito que los Yankees tuvieran un cañonero zurdo, haya sido en el viejo Yankee Stadium o en el nuevo. Schwarber – aún viniendo de una temporada abreviada en la que bateó apenas .188 con 11 jonrones – es ese bate, y está disponible. Y los Yankees deben amarrar sus servicios antes de que otro equipo lo haga.
Ya sé que los Yankees acaban de ofrecerle contrato para el 2021 al receptor dominicano Gary Sánchez, quien le lleva varios meses a Schwarber (el quisqueyano cumplió 28 años esta semana; Schwarber los cumplirá en marzo) y bateó apenas .147 la temporada pasada, con 10 jonrones. El único Yankee que conectó más cuadrangulares que Sánchez fue Luke Voit. Pero Schwaber conectó un total de 64 vuelacercas entre las dos campañas anteriores.
Y aquí tenemos una estadística aún más importante tomando en cuenta lo difícil que les ha sido a los Yankees mantener un orden ofensivo saludable: Schwarber disputó 59 de los 60 juegos de temporada regular de los Cachorros la temporada pasada, mientras que Judge y Stanton vieron acción en un total de 51 partidos entre los dos. De haber habido una campaña completa de 162 juegos en el 2020, Judge – quien perdió 110 juegos entre las dos temporadas anteriores – quizás se hubiese perdido otros 100 compromisos por una fractura en una costilla.
No hay duda de que los Yankees tienen muchos jardineros. Pero dado lo mucho que ha acudido Nueva York a la lista de lesionados en los últimos dos años, no hay motivo para pensar que Aaron Boone no podrá encontrarle suficientes turnos al bate a Schwarber.
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Schwarber tampoco representaría una enorme carga económica para los Yankees. Era eligible para el arbitraje salarial con los Cachorros, quienes optaron por no ofercerle contrato en el 2021, y estaba en posición de devengar US$8 o US$9 millones. Y Jed Hoyer, quien tomó las riendas como presidente de operaciones de béisbol tras la salida de Theo Epstein, no ha descartado renovar con Schwarber por menos dinero.
“Definitivamente mantendremos abierta esa puerta”, dijo Hoyer hace poco. “Seguiremos hablando de maneras en que podamos traerlo de regreso. … Es una leyenda de los Cachorros. De eso no hay duda”.
Schwarber se convirtió en leyenda en el norte de Chicago en el 2016, año en el que los Cachorros le pusieron fin a una sequía de 108 años sin un título de Serie Mundial. Schwarber sufrió desgarres en la rodilla izquierda en el tercer partido de la temporada regular y se esperaba que perdiera todo el año. Pero no fue así.
Schwarber se recuperó lo suficiente para jugar en el Clásico de Otoño contra los Indios. Dicha Serie Mundial se definió en siete juegos. Schwarber vio acción en cinco de esos juegos, en los que bateó .412, con siete hits, dos carreras anotadas, porcentaje de embasarse de .500 y OPS de .971. ¿Saben a quién les hubiese hecho falta un bate como el de Schwarber en octubre de este año? A los Yankees, quienes sucumbieron ante los Rays en cinco juegos en la Serie Divisional de la Liga Americana. Tampa Bay los atacó con brazos derechos en el partido decisivo, en el que los Yankees lograron apenas tres hits. Los dos bates zurdos de peso en el orden ofensivo esa noche fueron el ambidiestro Aaron Hicks y Brett Gardner.
Y en el 2015, año en el que los Cachorros sucumbieron a manos de los Mets en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Schwarber conectó cinco cuadrangulares en nueve juegos de postemporada. No rindió al bate en la Serie del Comodín de la Liga Nacional contra los Marlins en octubre de este año, pero ningún bateador de los Cachorros produjo en dicha serie.
Ante la partida de Epstein, Hoyer ha quedado a cargo y Schwarber está disponible. En su última temporada completa en el 2019, el guardabosque empalmó 38 jonrones por los Cachorros y remolcó 92 carreras.
Schwarber le daría un nuevo “look” a los Yankees, como bateador designado o en los jardines, donde su defensa ha ido mejorado con el tiempo. Schwarber sería de gran ayuda para muchos equipos, dada en la manera a la que ayudó a los Cachorros a coronarse. Pero su presencia sería bienvenida en el Bronx.
Mike Lupica es columnista de MLB.com.
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