viernes, 18 de febrero de 2022

Ligas Negras: Sus estrellas vs. las de MLB

 


Anthony Castrovince

Cuando Eric Chalek escuchó la noticia el pasado invierno de que Major League Baseball había decidido incluir las estadísticas de las Ligas Negras en el récord oficial, tuvo sentimientos encontrados.

Como alguien que ha pasado gran parte de su tiempo libre pensando en las Ligas Negras, Chalek – director de mercadeo de día y bloguero y analista de béisbol fuera de horas laborales – estaba feliz de que las Ligas Negras de 1920 a 1948 serían reconocidas como comparable en calidad a las Ligas Americana y Nacional segregadas de esa misma época. Se trata de un homenaje atrasado a aquellos que estuvieron limitados a las Ligas Negras sin culpa propia.

Pero Chalek, de 46 años, también sabía, gracias a un sinfín de horas de experiencia, que incorporar los números de las Ligas Negras a los récords de las Mayores no es una tarea fácil ni sencilla de explicar.

“Vamos a tener que educar mucho sobre lo que significan estos números”, pensó.

Durante muchos años, Chalek ha estado tratando contestar una pregunta que en realidad no tiene respuesta:

¿Cómo hubiesen rendido los jugadores de las Ligas Negras en las Ligas Americana y Nacional si no se les hubiese prohibido participar?

Los resultados que Chalek -- con la ayuda de otros investigadores que piensan igual – no deben tomarse como evangelio beisbolero. Pero sí nos dan un mayor aprecio de colosales de las Ligas Negras como Oscar Charleston, Satchel Paige y Josh Gibson y mayor consciencia de jugadores de las Ligas Negras menos conocidos.

Bob Kendrick on Satchel Paige

“Es importante que reconozcamos a estos jugadores”, dijo Chalek. “Fueron héroes en sus comunidades, y deberían ser valorados y apreciados como otros jugadores”.

A mediado de los años 80, el padrino de la sabermetría, Bill James, popularizó el concepto de las Equivalencias de Grandes Ligas, (MLE, por sus siglas en inglés). Las MLE son cálculos que intentan aproximar cómo una actuación fuera de MLB luciría estadísticamente dentro de MLB.

En aquel entonces, para James las MLE se utilizaba para entender números de ligas menores, para tratar de adivinar cómo los números de un jugador a nivel Triple-A se hubiese trasladado a nivel de Grandes Ligas. Pero los mismos cálculos se pueden hacer para números de la NCAA, Liga del Pacífico de Japón u otras ligas extranjeras profesionales.

En algún momento durante la década del 2000, Chalek decidió calcular las MLE para las Ligas Negras.

En ese momento no captaba la magnitud de la labor que había asumido.

Aunque las Ligas Negras contaban con talento comparable a las Ligas Americana y Nacional, las diferencias entre los dos ambientes son substanciales. En las Ligas Negras había más variación en cuanto a la calidad de juego de liga a liga o equipo a equipo se refiere. Las temporadas era más cortas que las de las Ligas Americana y Nacional, y los terrenos eran más amplios y por lo tanto beneficiaban más a los lanzadores. Hasta la bola era distinta. No se hacían valer las reglas para impedir que se alterara el estado de la bola, y no había tantos cambios en las pelotas utilizados durante los juegos como en las Ligas Americana y Nacional, lo cual significa que las bolas alteradas con tierra o saliva u otras sustancias se mantenían en juego por más tiempo.

“Para cuando llegaba la séptima entrada, un lanzador básicamente estaba lanzando con una batata”, bromeó Chalek.

Matemáticamente, es imposible tomar en cuenta todos estos factores. Pero si primero se analiza como los jugadores individuales rindieron en comparación con sus homólogos en las Ligas Negras y en sus parques locales, Chalek ha podido crear una base para hacer la traslación a números de MLB.

“Es como ir del sistema métrico al sistema inglés”, dijo Chalek. “Calculas la misma distancia relativa del promedio en otro, y de da una idea del rendimiento. Y en realidad lo que nos interesa es un estimado”.

Las equivalencias de Chalek son incompleta y siempre sujetas a cambio a medida que los investigadores descubran más numeritos y estadística de esa era.

“Tenemos apenas dos tercios de los innings profesionales de Satchel Paige”, declaró Chalek. “Aún no tenemos ni idea de al menos 1,000 entradas, desde su tiempo en la liga invernal de Cuba, en Puerto Rico, boxscores que no se han encontrado. Entonces seguiremos descubriendo información. Mi meta es seguir actualizando todo con tal de que haya algo para actualizar”.

Pero con la ayuda de varios investigadores apasionados -- incluyendo Gary Ashwill, Kevin Johnson y Scott Simkus de Seamheads, Larry Lester y el Comité de las Ligas Negras de la Sociedad de Investigación de Béisbol Norteamericano, el investigador Kris Gardner, su compañero de blog Howard Miller, y la comunidad en el Pabellón de Mérito de Baseball Think Factory -- Chalek pudo juntar contexto convincente para los números de las Ligas Negras.

Aquí algunas conclusiones notables de las MLE de las Ligas Negras:

1) Smokey Joe Williams fue un pitcher clasificado entre los primeros 10 de todos los tiempos
Satchel Paige es el serpentinero más famoso en la historia de las Ligas Negras, y los números que tenemos de su carrera son dignos de celebrar. Las equivalencias de Chalek le dan a Paige 95.8 Victorias por Encima del Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, Williams es primero en WAR entre los lanzadores de las Ligas Negras, con WAR de 103.3 en la lomita. Empleando la información de Baseball Reference, esa marca de WAR lo colocaría de 10mo entre los pitchers de todos los tiempos:

1. Cy Young, 165.6
2. Walter Johnson, 152.1
3. Roger Clemens, 138.7
4. Kid Nichols, 116.7
5. Grover Cleveland Alexander, 116.0
6. Lefty Grove, 113.3
7. Tom Seaver, 106.1
8. Greg Maddux, 104.8
9. Randy Johnson, 103.5
10. Joe Williams, 103.3

Eso sacaría de los primeros 10 al legendario Christy Mathewson (100.4).

Eso le agrega perspectiva a la figura mítica de Smokey Joe, quien lanzó 26 temporadas en las Ligas Negras de 1907 a 1932 y fue elegido al Salón de la Fama en 1999. Williams se midió en partidos de exhibición a figuras como Johnson y Alexander y algunos indicaron que también lanzaba más fuerte que ambos. Ty Cobb una vez dijo que Williams “de seguro hubiera conseguido 30 victorias” en las Mayores.

2) Oscar Charleston es un Salón de la Fama de categoría aparte
Ningún otro jugador de posición tuvo mayor WAR que Charleston, vía las equivalencias de Chalek, con una marca de 98.4. Charleston es reconocido entre los familiarizados con las Ligas Negras, y está en el Salón de la Fama (inmortalizado en 1976). Pero no sobresale entre la mayoría de los aficionados del béisbol, como debería serlo.

El fallecido Buck O’Neil, quien ingresará al Salón de la Fama póstumamente en julio, dijo una vez lo siguiente de Charleston: “Fue Ty Cobb, Babe Ruth y Tris Speaker en una misma persona”. Charleston, quien vio acción de 1915 a 1944, era conocido por su combinación de velocidad, poder y contacto, con un fuerte brazo e impresionantes instintos a la defensa.

Estos números respaldan todo eso. Charleston tuvo OPS proyectado de 1.180 en la campaña de 1924, que lo hubiera colocado entre las 50 mejores temporadas de todos los tiempos. Y si estas equivalencias fueran tenidas en cuenta, la lista de líderes de WAR de todos los tiempos sería diferente con Charleston y otros tres jugadores de las Ligas Negras (abajo en cursiva) integrándose a los mejores 10:

1) Willie Mays, 156.1
2) Ty Cobb, 151.4
3) Tris Speaker, 134.8
4) Mickey Mantle, 110.2
5) Oscar Charleston, 98.4
6) Turkey Stearnes, 85.2
7) Bullet Rogan, 84.3
8) Ken Griffey Jr., 83.8
9) Pete Hill, 81.0
10) Joe DiMaggio, 79.2

Bob Kendrick on Oscar Charleston

3) MLB habría contado con más estrellas que eran lanzadores/jugadores de posición
La superestrella de los Angelinos, Shohei Ohtani, frecuentemente ha sido señalado como la primera figura multifacética (pitcher/bateador) desde Babe Ruth. Pero no es cierto. Las Ligas Negras tuvieron una gran cantidad de jugadores con esa clase de talento, incluyendo tres en el Salón de la Fama -- Bullet Rogan, el cubano Martín Dihigo y Leon Day.

Aunque no existe tanta información sobre Day como jugador de posición para realizar estas MLE, las equivalencias hacen un gran trabajo de ilustrar lo especial que fueron Rogan y Dihigo. Chalek dijo que realizó dos cálculos de MLE por cada jugador -- una como si fuera jugador de posición de tiempo completo y otra como si fuera serpentinero de tiempo completo.

“Hice esto porque realmente no existe algún precedente sólido en MLB para jugadores que pasan sus carreras enteras como multifacéticos”, explicó Chalek.

Como pueden ver arriba, Rogan, como un jugador de posición de tiempo completo, habría sido clasificado como uno de los mejores patrulleros centrales de todos los tiempos con un WAR de por vida de 84.3. Pero como lanzador de tiempo completo, las MLE le otorgaron un robusto 74.3 de WAR en su carrera, el cual, si lo comparáramos, sería ligeramente mejor que el de Tom Glavine (73.9).

Dihigo, mientras tanto, recibió un WAR de 70.7 como un jardinero central de tiempo completo (apenas por encima del puertorriqueño Carlos Beltrán con 70.1) y un WAR de 79.5 como pitcher de tiempo completo (sólo detrás del 80.5 de Curt Schilling).

Exactamente cómo les hubiera ido en un rol híbrido es imposible saberlo. Pero ellos ciertamente tenían el talento para intentarlo.

The great career of 'Bullet Joe'

4) Heavy Johnson y John Beckwith son nombres que deberíamos conocer
Estos fueron dos de los nombres -- ninguno de los cuales están en el Salón de la Fama -- que Chalek citó cuando se le pregunto cuales datos de jugadores lo sorprendieron más. Y al analizar de cerca los números, es fácil ver el por qué.

Oscar “Heavy” Johnson tuvo una carrera relativamente corta en las Ligas Negras, perdiendo la mayor parte de su plenitud en el servicio militar. Pero fue un sólido, corpulento jardinero que ayudo a los Monarcas de Kansas City a ganar sus primeros títulos de liga de lo que se convirtió en una dinastía, y ganó una Triple Corona de bateo en 1923. Los cálculos de Chalek le dieron a Johnson el equivalente a 74.2 de WAR de por vida, el cual quedaría clasificado como el 10mo mejor de todos los tiempos en el jardín derecho, sólo detrás de Paul Waner (74.2) y ligeramente superior al de Reggie Jackson (73.9).

Beckwith, apodado “The Black Bomber” (“El Bombardero Negro”), fue un torpedero quien jugó de 1920-35. A menudo bateaba por encima de .300 y también tenía bastante poder. Su WAR de por vida de 80.4 según estas equivalencias es el tercero mejor entre campocortos de las Ligas Negras, y los dos jugadores por encima de él -- Pop Lloyd (95.2) y Willie Wells (93.4) -- están ambos en el Salón de la Fama. Un WAR de 80.4 estaría clasificado por encima de los de grandes nombres como Ozzie Smith (76.9) y Derek Jeter (71.3) en los rankings de torpederos.

5) A los bateadores les fue mejor que a los pitchers en la transición a la LA/LN
Esta es una observación no sólo acerca de estas equivalencias, sino también del ajuste en la vida real para aquellos que se mudaron de una liga a otra después de que Jackie Robinson rompiera la barrera del color.

“Hay básicamente cuatro lanzadores que pasaron de las Ligas negras a Grandes Ligas que tuvieron éxito -- Connie Johnson, Don Newcombe, Satchel Paige y ‘Toothpick’ Sam Jones”, destacó Chalek. “El resto de ellos se desplomó. Y también se desplomaron en las ligas menores”.

Esto puede atribuirse a esas diferencias en condiciones con los parques y pelotas antes mencionadas. Los pitchers en las Ligas Negras podían sobrevivir con artimañas y durabilidad sin contar con velocidad en sus lanzamientos.

“Probablemente ellos no separaron a lanzadores y bateadores de la misma manera que pensamos hoy en día”, manifestó Chalek. “Ellos tomaban a los mejores atletas y los colocaban en las mejores posiciones -- campo corto, jardín central y receptoría, que a cualquier otros, con los pitchers por encima de los demás. No buscaban lanzallamas. Los jugadores de mayor habilidad atlética ya estaban repartidos en el diamante”.

Esto explica por qué solamente hay ocho serpentineros con marcas de WAR de por vida en las equivalencias de Chalek que habrían sido lo suficientemente altas para quedar dentro del Top 100 de todos los tiempos -- los antes mencionados Williams, Paige, Rogan y Dihigo, así como también Dick Redding (69.7), Ray Brown (53.9), José Méndez (58.5) y Rube Foster (51.0).

Anthony Castrovince ha sido reportero de MLB.com desde el 2004.

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