Pablo Lopez |
Por Do-Hyoung Park/MLB.com
MINNEAPOLIS -- Al fin llegó. Por fin. La exoneración.
Se necesitó de un as que entró al estadio vistiendo la camiseta del ídolo de su niñez, singularmente decidido a seguirle los pasos. Hizo falta que un muchacho desapercibido de la ciudad de North St. Paul y un veterano de la ciudad de Northfield sacaran los outs más grandes de sus carreras frente a su público local. Y también se requirió mágia de una leyenda establecida de playoffs y una pieza electrizante del futuro.
Todo eso fue necesario para que los Mellizos se sacaran la espina y le mostraran a una generación de aficionados que, sí, su equipo puede cumplirles.
Tras su victoria por 3-1 sobre los Azulejos en el Juego 1 de la Serie del Comodín de la Liga Americana en el Target Field, los Mellizos ya no son una burla. Ya no se ven obligados a responder por fracasos y los sinsabores del pasado. Ahora, son simplemente un equipo más buscando ganar una Serie Mundial. El récord de 18 juegos de playoffs consecutivos sin una victoria terminó; ya pueden enfocarse en metas más grandes.
“Los fans han creído en nosotros durante mucho tiempo”, dijo el abridor venezolano Pablo López. “Fue cuestión de creer en nosotros y llegar al partido, jugar relajados, entendiendo que no teníamos que cambiar lo que somos o nuestro enfoque, y salir y divertirnos. Y fue electrizante, y lo afrontamos con brazos abiertos. Simplemente nos divertimos allá fuera”.
Royce Lewis, el novato cuyo desempeño y carisma han cautivado a la región en una manera en que pocos lo han hecho desde los equipos de Serie Mundial de Minnesota en el pasado, debutó en la postemporada con un jonrón, y luego recalcó todo con otro vuelacercas para demostrar más magia con batazos históricos en su primer encuentro tras la incertidumbre de si hasta podía jugar.
López le dio a los Mellizos una presentación digna de un as que marca la pauta que no se había visto desde los días de su compatriota Johan Santana, quien ayudó a conseguir la última victoria de la franquicia en la postemporada hace 6,937 días, y cuya camisa estaba colgada en el casillero de López mientras lanzaba 5.2 entradas concediendo apenas una carrera.
Todo vuelve a esa palabra: Magia.
“Este ambiente, la verdad, como te dije fue eléctrico, me volvió a llenar el cuerpo de electricidad”, declaró Lewis. “Me sentí diferente. Mi corazón palpitaba -- fue el partido con más nervios, el partido con mayor emoción que he jugado en mi vida. Fue muy divertido”.
Lewis cortó la racha de 18 derrotas de Minnesota en postemporada, al batear un jonrón en cada uno de sus primeros dos turnos.
“Fue una bendición jugar hoy. Ese ambiente estaba cargado de energía”, dijo Lewis, quien conectó un batazo de dos carreras ante Kevin Gausman en el primer inning e inauguró el tercero con otro cuadrangular, provocando la locura en el Target Field.
La mayor celebración ocurrió unas horas después, cuando el dominicano Jhoan Durán resolvió el noveno episodio sin recibir hit y aseguró la primera victoria para los Mellizos en playoffs desde el 5 de octubre de 2004.
Sí, se trata de solamente un triunfo. No garantiza nada. La serie no se ha ganado; y, de hecho, es el paso más pequeño que se puede dar hacia adelante en el camnino hacia el campeonato, el cual deberia ser – y es – el objetivo principal. En el gran esquema de la postemporada, una sola victoria no significa casi nada.
Pero para los 38,450 fanáticos reunidos en el Target Field, lo fue todo, una noche por la cual esperaron 19 largos años, una noche que los padres le pidieron a sus hijos jamás olvidaran.
Al menos por una noche en 2023, Target Field se convirtió en el escenario de un increíble recuerdo cuyos fanáticos presentes jamás olvidarán. Ellos fueron testigos del renacimiento de la esperanza en octubre que no había tenido en mucho tiempo.
Mágico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario