PARA OCT. SÁBADO 21, 2023.
JUAN VENÉ EN LA PELOTA…
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).
“El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”.
-O-O-
Los juegos de play offs han sido espectaculares.
Creo que han divertido al público, por la cantidad de jonrones, ya que han bateado como desesperados, y por las asombrosas atrapadas en todos los juegos.
De eso se trata, de divertir de emocionar.
Pero, la estrategia ya no existe. Los propietarios de equipos pueden ahora economizarse los honorarios de los mánagers, porque no los necesitan. Mándenlos a sus casas y ordenen a los muchachos: “Saquen la bola y atrapen todo lo que bateén los contrarios”.
En muchas ocasiones falta el hit and run, el robo de base y hasta el toque de bola. No tengo espacio para señalar tantos casos.
Pero una escena que no puedo dejar de comentar es la de los Diamondbacks en el juego de anteayer.
En el cierre del noveno inning, empatados a una carrera, embasaron al primer bateador .
Parecía lógico, impepinable, tocar la bola, para poner la carrera de dejar en el terreno a los Phillies en segunda, con un out.
Pues, no hubo toque.
Aún más: Se embasó otro corredor, hombres en primera y en segunda, sin outs, y el de segunda con la carrera de la victoria. El toque de bola servía para evitar el double play, y llevar la carrera del gane a tercera para anotarla hasta con pisi-corre.
Tampoco tocaron. Quizá embriagados, porque habían conectado ocho incogibles, los Phillies tres. Quizá porque eso, y porque el toque de bola ya no se usa.
Los Diamondbacks ganaron, porque surgió el noveno hit del club, y porque a la inocencia la ayuda Dios.
Y nadie dijo nada de eso, de cómo jugaron los de Phoenix en esa entrada final. A todos les pareció de lujo que se expusieran a perder el chance de dejar en el terreno a los Phillies.
Sí, es cierto que de todas maneras lo consiguieron, pero no por la vía ortodoxa. No jugando por lo más seguro.
Imagínense que ayer llamé a uno de los coaches de ellos, de los Diamondbacks, le pregunté por qué habían jugado así y le recordé que en su época de pelotero se hubiera tocado la bola en cualquiera de los dos casos.
Oí que sonreía y oí que me dijo:
“Juan: ordenarle a uno de estos peloteros de ahora tocar la bola, es inultarlos”.
“Los jonroneros manejan ‘Laborghinis’. Los demás ‘Volkswagen”.
Es más divertido ver sacar la bola que tocarla. Pero también es cierto que la ofensiva del toque de bola, siempre es mucho más segura.
Desgraciadamente, el designado acabó con eso.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
ATENCIÓN.- Lee el archivo reciente de “Juan Vené en la Pelota” en internet, por “el deporte vuelve a unirnos”.
@juanvene5
jbeisbol5@aol.com
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