Tras años de especulación, los Piratas traspasaron a su cerrador en la fecha límite del verano pasado. David Bednar fue enviado al Bronx por un paquete de tres jugadores, encabezado por el prospecto receptor Rafael Flores . Esto abrió la novena entrada para el lanzador revelación Dennis Santana , quien tuvo una larga temporada como cerrador por primera vez en su carrera.
Santana ha sido una revelación desde que los Piratas lo reclamaron de los Yankees en junio de 2024. El diestro dominicano lanzó 44 1/3 entradas con una efectividad de 2.44 en la recta final de ese año, lo que le permitió ganar estabilidad con el quinto equipo de su carrera en las Grandes Ligas. Comenzó la temporada como preparador, y luego asumió brevemente el puesto de cerrador cuando los problemas de Bednar al comienzo de la temporada lo llevaron a descender a Triple-A. Bednar regresó a la novena entrada a finales de abril, pero el puesto de cerrador pasó a manos de Santana definitivamente después de la fecha límite.
Los diversos roles no lo frenaron. Santana, de 29 años, lanzó 70 entradas y un tercio, con una efectividad de 2.18, la mejor de su carrera. Registró 16 salvamentos y 12 retenciones, cediendo solo tres ventajas en toda la temporada. Santana tuvo una efectividad menos impresionante de 3.75 después de la fecha límite de cambios, aunque esto se debe principalmente a una explosiva derrota de cinco carreras en el Coors Field el 1 de agosto. Logró una efectividad de 1.90, manteniendo a sus oponentes con una línea ofensiva de .152/.236/.291 en 23 apariciones posteriores.
Santana no tiene el perfil habitual de cerrador. Ponchó al 22.2% de los bateadores que enfrentó, cerca del promedio de la liga para relevistas de Grandes Ligas. Su recta de 94.7 MPH está bien, pero no es excepcional para un lanzador de entradas finales. Su slider demoledor es su principal recurso, un lanzamiento que recibe suficientes ponches como para que los equipos puedan proyectar un aumento en su tasa de ponches de un par de puntos porcentuales. Sin embargo, nunca será como Mason Miller , y la mayoría de los equipos probablemente proyectarían a Santana como el segundo o tercer mejor lanzador de un bullpen contendiente.
Pittsburgh recibió interés en Santana en la fecha límite de canje. Los Phillies fueron el único equipo que se supo que se había comunicado específicamente con ellos, pero es lógico que los Bucs hayan recibido ofertas de al menos un puñado de clubes. Claramente, no encontraron una oferta de su agrado. Ahora les queda su última temporada de control contractual. Matt Swartz, colaborador de MLBTR, proyecta un salario de $3.4 millones para Santana, que se ajusta fácilmente al presupuesto de cualquier equipo, incluso uno con nóminas tan bajas como las de los Bucs.
Los Piratas no están reconstruyéndose intencionalmente, pero vienen de una temporada de 71-91 que representó un retroceso respecto a sus campañas previas de 76 victorias consecutivas. ¿Deberían los Piratas considerar esta temporada baja como una oportunidad de vender a un precio alto mientras permiten que Isaac Mattson , Justin Lawrence y Carmen Mlodzinski compitan por la novena? ¿Lo harán?
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