José Rosario Domec Cardenal, nacido el 7 de octubre de 1943 en Matanzas, Cuba, es un ex jardinero profesional cubano-estadounidense que dejó una huella notable tanto como jugador como entrenador en las Grandes Ligas. Su carrera como outfielder se extendió de 1963 a 1980, destacándose especialmente con los Chicago Cubs, equipo en el que se convirtió en favorito de los aficionados gracias a su combinación de poder al bate y un brazo privilegiado en los jardines. Con los Cubs vivió sus mejores temporadas, alcanzando máximos personales en promedio de bateo y jonrones. En 2022, su legado fue inmortalizado con su inducción al Salón de la Fama de los Chicago Cubs.
Cardenal creció jugando béisbol junto a su primo segundo, Bert Campaneris, quien también sería jugador de Grandes Ligas. Debutó en MLB con los San Francisco Giants en 1963 y luego pasó a los California Angels, donde terminó segundo en la Liga Americana con 37 bases robadas. Llegó a los Cleveland Indians en 1967 y lideró al equipo en robos en dos temporadas, incluyendo un máximo personal de 40 en 1968. Ese mismo año igualó un récord de Grandes Ligas para jardineros al realizar dos jugadas de doble play sin asistencia. Tras etapas productivas con los Cardinals y Brewers, fue cambiado a los Chicago Cubs en 1971, franquicia donde alcanzó su consagración.
Durante su estancia en Chicago, Cardenal brilló tanto a la ofensiva como a la defensiva. En 1973 lideró al equipo en promedio (.303), dobles (33) y robos (19), ganando el premio al Jugador del Año de los Cubs. Aunque era conocido por su temperamento fuerte —incluyendo un célebre incidente en 1974 en el que se negó a jugar alegando que "sus párpados estaban trabados"— continuó produciendo en el terreno. En 1975 firmó su mejor temporada con promedio de .317 y 182 hits. También tuvo un año sólido en 1976 antes de mostrar un declive estadístico en 1977.
Luego jugó para los Philadelphia Phillies entre 1978 y 1979, siendo el último en usar el número 1 antes de que fuera retirado en honor a Richie Ashburn. En un curioso episodio, Cardenal fue transferido a los New York Mets entre los dos juegos de una doble cartelera entre ambos equipos, cambiando de uniforme y dugout en cuestión de horas. Finalizó su carrera en 1980 con los Kansas City Royals, apareciendo durante la Serie Mundial de ese año. En total, acumuló 18 temporadas en MLB, un promedio de .275, 138 jonrones, 775 remolcadas, 1,913 hits y 329 bases robadas, además de un porcentaje de fildeo de .978.
Tras su retiro como jugador, Cardenal siguió aportando al béisbol desde los dugouts. Fue coach con los Cincinnati Reds, St. Louis Cardinals, Tampa Bay Devil Rays y especialmente los New York Yankees, donde fungió como coach de primera base en las Series Mundiales ganadas en 1996, 1998 y 1999. Renunció antes de la temporada del 2000 por desacuerdos contractuales. Más tarde trabajó como asesor senior en la gerencia de los Washington Nationals hasta 2009, y en 2005 anunció que subastaría su anillo de Serie Mundial para ayudar a las víctimas del huracán Katrina.
Cardenal también ha tenido impacto cultural. Durante la visita de los Cubs a la Casa Blanca en enero de 2017, la entonces Primera Dama Michelle Obama lo abrazó y mencionó que de niña solía usar su gorra de los Cubs sobre su afro imitando el estilo de José Cardenal durante los años 70, un detalle que subraya su influencia más allá del terreno de juego. #fblifestyle
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