Shohei Ohtani obtuvo su cuarto premio MVP. Como se esperaba, la superestrella, que juega tanto de bateador como de lanzador, repitió como MVP de la Liga Nacional y ahora ha ganado el premio dos veces en cada liga. Es el segundo jugador en la historia de las Grandes Ligas en ganar un cuarto MVP. Barry Bonds ganó el premio siete veces. Hasta esta noche, había sido el único jugador en obtener ese título más de tres veces. Ohtani ganó el premio por unanimidad por tercera temporada consecutiva y ha recibido los 30 votos de primer lugar en sus cuatro victorias.
Es el tercer premio al Jugador Más Valioso (MVP) consecutivo para el toletero de los Dodgers. Ganó el MVP de la Liga Americana en 2023, durante su última temporada con los Angels. Se alzó con el galardón en sus dos temporadas con los Dodgers, ganando la Serie Mundial en cada una. Su contrato de agente libre por 700 millones de dólares ya se encuentra entre los más exitosos en la historia de la liga. Tendrá la oportunidad de igualar el récord de Bonds de cuatro premios MVP consecutivos la próxima temporada. Bonds ganó el premio con los Giants cada temporada entre 2001 y 2004.
Ohtani superó a Kyle Schwarber y Juan Soto , los otros finalistas de la Liga Nacional. Lideró las Grandes Ligas con 146 carreras anotadas, con un promedio de bateo de .282, un porcentaje de embasamiento de .392 y un slugging de .622 en 727 apariciones al plato. Ohtani encabezó la Liga Nacional en porcentaje de slugging y OPS. Conectó 55 jonrones, la mayor cantidad en su carrera, a solo uno de Schwarber, líder de la Liga Nacional. Sus 102 carreras impulsadas lo ubicaron sexto en la Liga Nacional, aunque esto se debió en parte a que jugó como primer bate durante casi toda la temporada.
Si bien Schwarber igualaba a Ohtani en poder al bate, este último tenía la ventaja de un promedio de bateo superior a .040 y un OBP de .025. Además, robó 20 bases y fue un corredor de bases mucho más valioso en general. Y eso sin considerar sus logros en el montículo. Ohtani finalmente regresó tras una larga ausencia del pitcheo luego de su segunda cirugía de codo. Lanzó 47 entradas con una efectividad de 2.84 y 62 ponches en 14 aperturas. Ohtani probablemente habría ganado el premio al Jugador Más Valioso incluso si solo hubiera sido bateador designado, como lo hizo en 2024. El hecho de que también sea capaz de lanzar al nivel de un abridor de primera línea cuando está sano reafirma su estatus como el mejor jugador del béisbol en la actualidad y, posiblemente, de todos los tiempos.
La votación para los premios se realiza al final de la temporada regular. Ohtani conectó ocho jonrones más, registrando un promedio de bateo de .265, un porcentaje de embasamiento de .405 y un slugging de .691 en 84 apariciones al plato durante la postemporada. Su desempeño había sido promedio durante la participación de los Dodgers en la Serie Mundial de 2024. Eso cambió en octubre. Ohtani brilló en los momentos decisivos, bateando .333 con un porcentaje de embasamiento de .500 durante la Serie Mundial. Estableció un récord de playoffs con nueve embasamientos durante el maratónico Juego 3, cuando un par de jonrones tempraneros llevaron al manager de los Azulejos, John Schneider, a darle base por bolas intencional cada vez que le tocaba batear en entradas extra.
La actuación estelar de Ohtani no debe eclipsar el año fenomenal de Schwarber. Lideró la Liga Nacional en jonrones y se coronó campeón de carreras impulsadas con 132. Schwarber bateó .240/.365/.563 en 724 apariciones al plato, siendo titular en los 162 juegos de los Phillies. Conectó 187 jonrones durante su contrato de agente libre de cuatro años y $79 millones con los Phillies y ahora está listo para obtener un gran contrato al regresar a la agencia libre. Schwarber y Ohtani están empatados en el segundo lugar de las Grandes Ligas en jonrones durante las últimas cuatro temporadas, solo superados por Aaron Judge . Ha recibido votos para el Jugador Más Valioso durante cuatro temporadas consecutivas, pero esta es la primera vez que es finalista.
Soto acaba de terminar la primera temporada de su megacontrato como agente libre con los Mets. Fue un año decepcionante para el equipo, que se desmoronó en septiembre y perdió la oportunidad de clasificar a los playoffs ante un Cincinnati que logró 83 victorias. Soto recibió algunas críticas al principio tras un comienzo lento, pero se convirtió en una bestia a partir de junio. Terminó el año con un promedio de bateo de .263, un porcentaje de embasamiento de .396 y un slugging de .525 en 715 turnos al bate. Soto lideró las Grandes Ligas con 127 bases por bolas y fue el mejor de la Liga Nacional en porcentaje de embasamiento. Esto era de esperarse del bateador con la mejor visión del juego. Mucho más sorprendente es que también empató el liderato de la Liga Nacional con 38 bases robadas, después de haber comenzado la temporada con 57 robos en sus primeras seis temporadas y media.
FanGraphs le atribuye a Ohtani el mejor WAR de la Liga Nacional con 9.4, sumando tanto su pitcheo como su bateo. Baseball Reference lo ubicó en segundo lugar con 7.7 WAR, muy cerca del subcampeón del Cy Young, Cristopher Sánchez, con ocho WAR. De hecho, BRef colocó al campocorto de los Diamondbacks, Geraldo Perdomo, como líder de WAR entre los jugadores de posición; Perdomo fue segundo en fWAR, detrás de Ohtani.
Schwarber recibió 23 de los 30 votos para el segundo lugar. Cuatro votantes colocaron a Soto en segundo lugar, mientras que los otros tres lo hicieron con Perdomo. Los tres finalistas fueron los únicos jugadores que figuraron entre los cinco primeros en las 30 boletas. Trea Turner , Pete Alonso y Freddie Freeman recibieron un voto cada uno para el tercer lugar, y el resto se repartió entre Schwarber, Soto y Perdomo. Perdomo finalizó en cuarto lugar, mientras que Turner quedó en quinto. El ganador del premio Cy Young, Paul Skenes, quedó sexto y fue el lanzador mejor posicionado en la boleta. Corbin Carroll , Fernando Tatis Jr. , Pete Crow-Armstrong y Francisco Lindor completan los diez primeros. Veintitrés jugadores recibieron al menos un voto.
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